martes, 25 de octubre de 2016

¿Qué te pasa con tus ruedas, rulemán?

Hace sólo un mes y una semana que no escribo y me parece una eternidad. ¿Por qué puede ser eso? Porque fue un mes agitado y estoy a la espera de un fin de año que va a exprimir todo lo que tengo y lo que soy. Es una forma bastante elocuente de redondear un año que fue y es bastante "tranquilo" para mí en algunos aspectos, pero demasiado movido en otros.
Hubo (y hay) cambios considerables en mi vida que me hicieron cambiar lo que iba a poner acá. O mezclarlo de alguna manera poco ortodoxa.

Estoy pasando por una etapa de frustración muy grande. Algo que puedo atribuirlo a mis 27 años, o a mi estadía en una ciudad acechada por el Zonda, o a mi trabajo docente en una escuela de discapacitad@s... o qué se yo.

Puede acaso ser obra de que dejé definitivamente el referato en patines de Roller Derby y dejé "las rallas" después de un año y medio de hacer esa labor, porque, a pesar de que me necesitan (y mucho) en esa posición en el interior del país, me cansé de muchas cuestiones que poco tienen que ver con lo deportivo. No puede ser que TODO esté manejado desde Buenos Aires o desde Estados Unidos; que los y las patinador@s se quejen tanto y piensen que tienen la razón siempre; me cansé de llevar 7 kilos en la espalda con unos patines pesadísimos para mí; me pudrí de que nunca lleguemos a ser siete Reffs en patines en partidos algunos incluso oficiales de torneos; mi erratismo constante hace que no pueda ni quiera entrenarme como Refferi todo lo que necesitaría, ni ver videos o revisar los nuevos comunicados sobre las reglas que salen casi TODOS LOS DÍAS desde la página de WFTDA...entre muchas otras razones que me llevaron a tomar la decisión.
SEGUIRÉ SIENDO NSO porque es lo que más me apasiona y me gusta y me da la posibilidad de enseñar y dar clases, que es lo que me hace bien. Aunque muchas veces no sea reconocido, porque el principal rol del NSO es el de relevar los datos de un partido, y en segundo-casi-pegado, que el partido no tenga baches y salga bonito. A eso me dedico en el Roller Derby: a mostrar el buen trabajo de l@s demás y enseñar al respecto. Y ser un nerd que estudia el reglamento, que a veces tiene "desactualizaciones" muy versátiles.
Mi venganza está hecha en el éxito del Power Card, que será monstruoso, tal como lo imagino o mejor.

Me encanta la vida que tengo, no me puedo quejar por eso, pero hace tiempo que estoy viendo que mi potencial no es el mismo que el de antes. Y eso me duele. Me duele porque yo tengo una imagen de mí mismo y de lo que puedo ser y después me miro al espejo y me digo "podés más que eso, ¿qué pasa?"

Hay veces que incluso me cuesta expresarme o decir lo que me pasa. Yo sé que no soy así y no me entiendo. Pero hay que entender: esto no es una cuestión adolescente en la cual el yo de antes es muy distinto al yo de ahora y no puedo o no quiero verlo o aceptarlo. Esto SOY YO, sé qué es lo que me pasa, NO lo que me aqueja, y me preocupa. Me preocupa no desarrollarme al máximo sin un motivo aparente.

¿De qué estoy hablando? Voy a hablar sólo de algunas cuestiones porque de otras no podría exhibirlas como hago siempre en el este medio virtual.
_Mi presión subió calamitosamente en la época en que empezaba a preparar "El Arte Más Allá de la Escuela". ¿Será por el Zonda, por la presión de armar el festival o qué? Bueno, no lo sé. La cosa es que llegué a tener 16/10, lo cual ya puede considerarse casi peligroso para la salud.
_Tuve varias contracturas, una de las cuales fue acompañada por dolores de cabeza que desembocaron en una tensión muscular muy molesta en la parte cervical, que me produjo mareos y una sorpresiva visita a la guardia del hospital.
_No tengo el mismo entusiasmo de antes por hacer las cosas. Mi vida está llena de vida, pero no lo sé demostrar. Hay días (como hoy) que no tengo ganas de nada. La apatía me gana de mano, y me saca todo eso que me caracteriza que me hace tan entusiasta por hacer todo. Sé que parte de la madurez es bajar un cambio y serenarse conscientemente, pero yo sé que no es lo que me caracteriza. Soy más parecido a un adolescente juguetón que a un empleado de atención al cliente de Call Center.
_Acompañando a este último punto puedo incluir cuestiones circulatorias que impiden un buen funcionamiento de algunas partes de mi cuerpo que yo creía inapelables. Me da lástima que me pase esto, pero no es algo que pueda evitar o controlar. Sólo espero que termine pronto este hechizo de mal de ojo o esta tortura.
_Puede que tenga que ver o no, pero hace cinco meses que comencé mi primera relación formal de noviazgo con una chica. No sé lo que es estar "de novi@" o de qué se trata una relación monogámica con fecha de vencimiento pautado (tan ridículamente romántico y frío como suena). Estamos sacándole todo el jugo que podamos a este tiempo tan tirano que nos ata y nos va a separar prontamente hasta... ¿hasta?
_Hace mucho que no actúo en una obra con público o gente mirándome. Creo que eso puede que me haga mal.
_No tengo la obligación de estudiar nada desde el 6 de Marzo del 2015, cuando me recibí. Adoro estudiar y la emoción vergonzosa de un examen. Creo que lo necesito también.
_Son muchas cosas más las que creo que me aquejan, pero también están en mí aceptarlas y saber convivir con ellas y salir adelante, o superarlas y mirar para adelante, que mi horizonte es tan gigante como lo que pretendo soñar.

Si el oxígeno de mi abuela es el ritual de preparar y dar clase, el mío podría ser viajar, conocer cosas nuevas, estudiar, actuar...¿o qué? Puede que sea esa falta de "ponerme a prueba" lo que hace que mi cuerpo funcione mal. Y no digo la palabra "desafío" porque es justamente el desafío de darles clase a discapacitad@s y enfrentarme a las vidas de mierda que tienen la mayoría (aunque no te lo digan, o te lo oculten con una sonrisa y buen humor) lo que puede estar haciendo que envejezca tan prematuramente. No lo sé. O puede ser acaso el clima seco-zondeado de Mendoza. Sea lo que fuere, estoy preocupado y espero que cambie pronto, porque mi mirada le dice a mi novia cosas que ni siquiera yo puedo entender o contestar y no quiero ni preocuparla a ella ni sentirme mal yo.

Sé quién soy y estoy en busca de eso. Aunque cambie y me cueste la vida encontrarme.