lunes, 15 de julio de 2013

Sutilezas del silencio

Acá estoy de nuevo. No news, bad news.
Ya esperar se volvió tedioso, por eso voy a escribir a pesar de todo.
Juntarme con gente y varios tropiezos que tuve la semana pasada me dieron la inspiración que necesitaba para volver a sentarme acá con el fin de exponer una idea.
Esta vez se trata de lo delicado que es el balance entre dos elementos que, a cierta luz, pueden verse parecidos.
Esa frágil y delicada línea que se encuentra ente la soledad y ser solitario; entre ver un espejo y reflejarse o entre pensar en uno mismo y ser egoísta. Entre tenerlo todo y no tener nada.
Vago constantemente pensando entre estas sutilezas que pueden cambiar el curso de mi historia y transformar mi camino de rosas en un camino de espinas. Entre un comentario en joda y una ofensa.
Entre poder hablar y tener confianza. Entre contar lo que te pasa y armar puterío. Entre ser aceptado y que te quieran. Entre estar con un equipo y pertenecer a uno. Entre el improvisado Cereal Killer y el identitario Lobo Ska-Pario.
Quisiera conocer un poco mejor a las mujeres para poder deducir con propiedad cuándo y cómo reaccionar en el momento adecuado. O cuándo no.

Desde otro lado de esta selva pantanosa que me absorbe, veo una dicotomía constante entre buscar trabajo y ser un vago; entre sufrir por ello y tener fe, entre la desazón y la esperanza, entre ser un empleado modelo y un esclavo modelado. Entre hablar dl tema y evitarse malos tragos. Entre estar triste y estar deprimido; entre expresarse con entusiasmo y buscar lastimar al otro.  Entre sonreír y ser feliz;  entre estar triste y reír. Entre dormir y descansar; entre descansar y vacacionar; entre vacacionar y disfrutar de ello.
Ahí. Donde más duele estar parado con un precipicio de cada lado y siendo lo suficientemente terco como para no volver atrás es que se viajar por esta vida. Los ánimos que dan algunas personas son como el mana que cae del cielo en el Worms 2 Armaggedon. La diferencia entre ayudar a sanar una herida y profundizar en la llaga; entre enseñar con las anécdotas negativas  y depositar las frustraciones; entre querer e hinchar las pelotas. Entre aconsejar y querer mantener una ética; entre hablar y criticar. Esto sí que no tiene solución por ahora, así  que no me intenten buscar una. El tiempo se encargará de llevar todo por buen camino.

Hay un punto, en el placebo que busco, que hace que todo se vuelva más complicado todavía. Hay una diferencia muy sutil entre que le guste lo que tenés y que le guste lo que sos; entre que le guste ver como caminás por el camino y ver que vas llegando a donde lo planeás; entre que te dé una mano y que vaya a tu lado para cumplirlo. Entre la estética y la belleza; entre arreglarse y salir a levantar; entre mostrarse linda y ser atractiva. Entre alguien que te agrada y alguien que podrías ver todos los días; entre hablar con ella y chamuyarla; entre que te parezca linda y que te vuele la cabeza. {Ya probé la heroína y vi lo hermosa que puede ser, no me vas a cagar ofreciéndome PaCo.}Desde adentro, tmb hay que saber la diferencia entre ser bueno y ser boludo; entre saber esperar y “dormir”; entre ser respetuoso y ser un ganador; entre la facha y el remo. Y desde el otro lado del espejo, entre que te parezca lindo y que te guste; entre que te satisfaga y que sea una buena persona; entre que te escuche y que te preste atención; entre que te vea y que te entienda; entre que le guste verte bien y que te vea; entre buscar nuevos horizontes usando los cuerpos y cogerte a gusto; entre pasear y pasearte; entre sujetarte a sus brazos y abrazarte; entre salir con sus amigos y usarte como objeto.

Yendo hacia un sitio más rebuscado podría buscar cierto paralelismo y diferenciación entre el genio y la locura; entre estar sano mentalmente y estar enfermo; entre ser un copado y ser un loco de mierda. Y más referido hacia mi profesión entre una buena idea y una estupidez; entre hacer stand up y ser un actor; entre ser un actor y ser un artista; entre tener inspiración y estar motivado.    Entre dar cátedra y ser docente; entre sentir simpatía y sentir empatía; entre enseñar y ser un buen profesor; entre discutir y debatir; entre cumplir hora y ser un digno ejemplo a seguir de un rol por el cual uno/a se preparó para hacer. Entre tener un título y tener conocimientos; entre creer tener la posta y saber; entre querer hacer las cosas  y tener que hacer las cosas. Y, desde el otro lado, entre ser un enseñado y un alumno; entre ser un estudiante y calentar la silla; entre querer aprender y querer terminar.

Salgo a la calle, me topo con publicidades x_x, ¡Qué veo? Potentes descargas de información que te exigen formar parte de algo que no sabías que querías ni que necesitabas. Por eso me parece importante señalar la diferencia entre querer algo y verte obligado a tenerlo; entre satisfacer un deseo y acallar; entre vender y lavar el cerebro; entre ofrecer y acorralar mentalmente.

Este posteo podría ser eterno, no me importaría que así lo fuera. Aún así, no logro calmar con éxito lo que me golpea por dentro y no me deja descansar tranquilo. Pero la luz de esperanza que alguna vez me dio la ternura y la belleza (no desde el lado estético, por supuesto) me ayudan a sobrellevar este momento de tensión interior.
Por motivos como los que enuncié  hoy es que en estos momentos  estoy solo en mi pieza, autoencerrado, escuchando canciones como Viejo Y Cansado, Sunday, Hand In My Pocket, Mentira La Amistad, Creep, It`s Raining Outside, Vivo Por Mis Sueños, Somos Motas, ADS, Reflexiona, Alleine Zu Zweit, Bullet With Butterfly Wings, Zero, Subtetles Of Silence, Hailstorm y otras más que en este momento no recuerdo.

De nuevo y como me gusta decir siempre que puedo, esto no lo hago para agradar a nadie, sino porque es mi medio de expresión. Me gusta autoanalizarme cuando veo el avance (o retroceso :P) de mi pensamiento después de un cierto tiempo. Iba a poner que espero que la próxima entrada sea más alegre, pero seguramente me dedique a hablar de las elecciones legislativas, comiendo un limón con vinagre.


Hasta la próxima