domingo, 13 de septiembre de 2020

Europe Endless (Europa infinita)

 Año 1 de Pandemia, mes 9. Vuelvo a escribir en estas hojas que ya hace tanto tiempo me extrañaban y pedían por mí. Me tomé un mes y medio para hacer algo que tenía como sub-objetivo en mi viaje épico astral (Creo que debería ponerle un nombre a estos años de exilio voluntario. O esperaré a que alguien lo haga por mí) y aproveché la -probablemente- única posibilidad que tengo en mi vida de viajar solo por Europa y ganando algo de plata en el medio. ¿Cómo es eso? Lo explicaré en un ratito. 
Conocí MUCHA gente nueva, saciando una sed que tenía prácticamente desde que llegué a esta isla, con el encierro colectivo de por medio. Descubrí que hablar con extrañ@s y viajar son necesidades que me dan mucho placer y planeo continuarlas toda mi vida, ya que son actividades que disfruto en demasía (bueno, en realidad ya lo sabía, pero es lindo confirmármelo cada tanto). Después de hablar con mi familia también me di cuenta de lo afortunado que soy de tener esta oportunidad y sobre todo de tener el apoyo de familia y amig@s que, como siempre, son mi motor para avanzar... y para volver. También sé que estoy obligado a guardar todos los momentos vividos en alguna carpeta de mi memoria para poder hablar de ello en las reuniones de los próximos 50 años o más. Soy un explorador, un documentalista y un coleccionista de anécdotas, no puedo evitarlo. Como consejo les digo que agarren un mapa del continente europeo para poder seguir el recorrido.
Ahora sí, sin más preámbulos, comencemos con el relato:

Introducción: como buen sudaka criado en una educación eurocentrista, siempre soñé con poder recorrer continente europeo aunque más no fuera para conocer la realidad de las personas y los países que tanto se nombran como ejemplo a seguir desde los medios y el inconciente colectivo (hijo de inmigrantes en su mayoría). Así que el motivo ya lo tenía. La posibilidad me surgió porque el gobierno inglés entregó subsidios a todas aquellas personas que no podían trabajar por consecuencia de la pandemia, dinero que las empresas podían pedir en base a los sueldos percibidos por sus emplead@s, a los cuales se les entregaría un 80% de lo que ganaban. Apenas comenzó el cierre de escuelas (24 de marzo aquí) sin saber cuándo iban a volver, yo empecé a buscar trabajo de otra cosa e incluso tuve una entrevista para un supermercado, dado que había trabajado muy poco en establecimientos educativos locales, así que no esperaba formar parte de ese beneficio. Para mi sorpresa, un buen día llamo a una de las agencias con las que trabajé para preguntar si podía ponerlo como referencia y me dice el encargado (que siempre tuvo buena onda conmigo): "¿cómo, no te anotaste ya para cobrar el subsidio?" lo cual me dejó atónito, desconociendo que podía tener esa recomensa después de trabajar no más de 12 días en total en el mes y medio que venía laburando con ell@s. Pero bueno, por suerte fue así y aunque no era mucha plata, fue suficiente para pagarme el alquiler durante tres meses y medio. Cuando se acercaba el verano hice un poco de cuentas y vi que me salía más barato irme de vacaciones yirando por el continente que quedarme pagando el alquiler (y más productivo, claro está). Así que aproveché que tengo a mi primo viviendo en Holanda y a un amigo que le había prometido visitar en Hannover, busqué pasajes baratos y emprendí viaje.

Amsterdam (Holanda) - diez días y luego tres días más
Las carreras están viniendo en tu camino (Bicycle race - Queen)

Conocido por: Bicicletas, todo tipo de drogas legales, prostitución como espectáculo, los canales, museos, el barrio judío y su influencia en la infraestructura social.
Mi experiencia: Comencé este viaje yendo a visitar a mi primo y su novia. Hacía un año y medio que no lo veía y fue una buena excusa para comenzar a viajar por el viejo continente. Más allá de todo lo que representa poder visitar la ciudad, el hecho de estar con él unos cuantos días, para bien y para mal, me hizo sentir como en casa. La familia tiene mucho peso y me parece hermoso poder tener la posibilidad de hablar y jugar juegos de mesa con él tal y como lo hacíamos cuando eramos chicos. Conocernos y reconocernos en el otro, aparte de ver los afectos más cercanos desde otro punto de vista, ver lo distinto que nos educaron dos personas que se criaron juntas y debatir sobre eso. [Dicho sea el paso, justo el día que empecé a viajar falleció una tía abuela, lo cual utilizamos de excusa para volver a hablar toda la familia junta por videollamada. Recordar anécdotas de hace muchos años, saber que la distancia no nos impide sentirnos acompañad@s e incluso se propuso volver a celebrar las fiestas judías en familia, como recuerdo con añoranza cuando era chico.] Fue una lección de amabilidad y buenas acciones quedarme con él, que me motiva a mí a hacer lo mismo por otras personas cuando tenga la oportunidad. También me sorprendió qué él me dijera que lee mi blog, lo cual siempre me asombra gratamente (gracias, Nick y Vicky, les mando un saludo desde acá, gracias por soportarme).
Con respecto a Amsterdam, es una ciudad hecha para andar en bicicleta, posibilidad que tuve por suerte con ayuda de mi primo y disfruté de pasear por los canales del centro, los cuales realmente son muy bellos, y sacar fotos de la arquitectura tan interesante que tiene. Probablemente haya más bicicletas que personas, dado que es lo que más se ve (estacionadas de a montones por cualquier lado. No abundan los garages), como también MUCHOS autos muy elegantes y caros. Eso es lo que vi y que recordaba de mi paso por África, que la gente de Holanda tiene plata (aunque no hay que dejar de lado los barrios marginales que no abundan pero existen tanto en esta ciudad como en cualquiera del mundo). 
Mi primo me posibilitó una tarjeta para ir gratis a los museos y fui en total a tres en una semana y luego a otro más cuando volví, con lo que me di una panzada de arte e historia. Uno de ellos fue una exhibición de Banksy, lo cual me generó la contradicción de por qué su "street art" forma parte de la colección privada de un museo en una de las ciudades más caras del mundo (también vi que se lo exhibía en otras ciudades por las que pasé), pero eso lo dejaré para otro posteo.
Lo que me sorprendió: 
_El muy buen nivel de inglés de las personas, aplausos por eso, ya que su idioma es demasiado complicado.
_La promoción de que las personas inviertan en arte.
_Mucha gente holandesa ayudando caritativamente en otros puntos del mundo lo cual habla bien de su educación en cuanto a valores.
_Nueve centros anarquistas que abogan por la cooperación y la vida en comunidad, con ferias de ropa y libros gratis o muy baratos y bibliotecas.
_Los gansos, patos y medios naturales bien cuidados y mantenidos tanto por el Estado como por l@s vecin@s.
_Hay UN MONTÓN de parrillas estilo argentino (regenteadas por italian@s) en pleno centro de la ciudad. No sé si ponerlo como algo bueno o malo, pero me llamó poderosamente la atención. Y no, no tienen nada que ver con la Reina Máxima.
Qué puntos negativos tiene: 
_La gente se viste mal xD. Perdón que lo diga así, pero la moda holandesa me parece que se congeló en los años ´70 (puloveres tejidos, jeans, pantalones acampanados, varones con short de jean y chomba... no sé, che, no me parece estéticamente agradable) y en lo personal no me resulta atractivo. 
_También me han comentado el rumor de que ser linyera en Amsterdam es ilegal y son capaces de echarte de la ciudad si te ven durmiendo en la calle, a pesar de que efectivamente vi personas en situación de calle rondando la ciudad.
_El clima. No esperaba que fuera similar al de Inglaterra y que lloviera con tanta frecuencia, pero eso no se puede evitar, qué le vamo´ a hacer.
_L@s turistas que se van de mambo con las drogas y hacen estupideces. Esto es algo bastante preocupante ya que me han contado de experiencias de "turistas voladores" que se tiraban de lugares muy altos creyendo que podían volar ¬_¬. En fin, es un tema por demás polémico que trataré de ahondar en otro momento, dada mi posición sobre el tema.
Recomendable para: Gente que le gusta andar en bici y conocer personas con buena predisposición y amabilidad (eso es lo que ví). Es una ciudad cara, así que recomiendo ya ir ahí con un puesto de trabajo fijo. En cuanto al turismo, sí, es una sitio lindo para visitar por unos días, pero si se quiere hacer uso de las drogas, tener cuidado (no voy a hablar del tema de la prostitución porque ya en primer lugar no deberían tener clientes, pero este no es el momento para explayarme en ese tema).

Hannover (Alemania) Siete días
¿Por qué viniste? (¿Por qué viniste? - Percance feat. Los Rabanes)

Conocido por: Nada. ¿Qué mierda hacés acá? es la pregunta que más me hicieron ahí. Es una ciudad en el centro de Alemania. Fin. Eso es todo. Bueno, hablando en serio, tiene unos jardines muy lindos y el sistema de premetro es muy eficiente. Ya está, no hay mucho más que contar.
Mi experiencia: Fui a Hannover a visitar a un amigo con el cual viví en mi estadía en Israel. Le había prometido que si sobrevivía a África lo iba a ir a visitar y bueno, soy un tipo de palabra. Él me llevó a conocer los lugares interesantes de la ciudad, aunque realmente deja bastante que desear; si no hubiera ido con él, me hubiera embolado en demasía. También tuve la posibilidad de ir a jugar juegos de mesa con su hermano y hacer tormentas de ideas muy piolas para mi nueva versión de Power Card (de hecho, a ellos se les ocurrió el nuevo nombre).
Lo que me sorprendió: El museo de caricaturas, un jardín muy pomposo, algunas esculturas y "grottos" que pude ver. Ya está, no es demasiado destacable este lugar. 
Qué puntos negativos tiene: Es un embole, no hay prácticamente nada destacable para hacer. Sería como vivir en Neuquén, pero sin la buena onda del Alto Valle. Ah, y ojo con ir por el centro de noche que se pone muuuuy turbio. Posta °_°
Recomendable para: No sé, pensalo.

Hamburgo (Alemania) 3 días
Retorcerse y gritar ("Twist and shout" - The Beatles)

Conocido por: ¿hamburguesas?, el puerto, la primera gira de los Beatles, la zona roja, el barrio Sankt Pauli y su club de futbol.
Mi experiencia: Tenía dos objetivos principales para conocer en esta ciudad: uno es conocer la ciudad en que mi abuelo y sus herman@s se criaron, y el otro conocer la mística del barrio St. Pauli y por qué es tan famoso mundialmente. Sobre el primero puedo decir que no me alcanzó el tiempo ya que estuve más que nada en la zona más turística y no pude encontrar la calle donde él se crió los primeros seis años de su vida (tampoco tenemos muchos documentos a mano que nos puedan decir bien dónde fue, aparte de que los nazis se encargaron de destruir sistemáticamente todo registro de judí@s en toda Alemania, junto a uno de los cementerios; sólo quedaron dos, pero justo fui al que no tenía a mis antepasados). 
Sobre el St. Pauli voy a dar mi opinión personal, después de algunas entrevistas que hice a vecin@s y comerciantes de la zona. La historia cuenta que ese barrio fue un símbolo de la resistencia anarquista allá por los años ´70 y ´80, con residentes protestando porque no se construyan complejos turísticos y centros comerciales. Por eso tomaron las casas durante muchos años hasta que después de mucha lucha constante en los años ´90 y ´00 llegaron a un acuerdo con el Estado y, de este modo, varios grupos de familias compraron algunos edificios habitacionales del barrio para sí mism@s, evitando el desalojo y fomentando la organización horizontal (perdón si se me escapan detalles pero eso es lo que pude averiguar). Es cierto que las personas que pelearon contra la policía por tantos años ya crecieron y ahora tienen sus propias familias, por lo que es entendible que no tengan las mismas fuerzas o posibilidades que antes, aparte que la relación con el Estado cambió, y eso se ve en las calles que mantienen muchos locales dedicados a la venta de fanzines, el mítico teatro Rote Flora (ahora cerrado y poblado por linyeras en la puerta), varios centros culturales y bares con historia, Desde mi punto de vista pude notar que el barrio en sí es muy agradable para criar una familia y se parece más a un Palermo Soho que a un lugar de okupas, con una mezcla entre el conchetaje típico de una gran ciudad alemana (es importante decir que es un país muy caro para vivir) y la influencia antifascista, cooperativista y antixenófoba. En  cuanto al club de futbol sí es cierto que se ven todo tipo de carteles apoyando a la comunidad LGBT+ y a l@s refugiad@s, pero me dijeron que conseguir entradas para verlo es casi imposible, sumado a que los precios de sus productos oficiales son demasiado inaccesibles para mi bolsillo. Es un símbolo y es la mística alrededor, un equipo comprometido políticamente para acabar con las injusticias irracionales.
Por otro lado es muy conocida la zona roja de este barrio y la joda que tiene. Lamentablemente por el Coronavirus muchos locales estaban cerrados, pero sí pude notar que es un lugar que de noche se pone con toda, aunque no sea algo que a mí me atrae.
Lo que me sorprendió: La cantidad de turistas que pude ver, visitando el puerto y sus atracciones, las muchísimas iglesias y el barrio anteriormente mencionado. La amabilidad de las personas por contarme su historia de lucha o de por qué eligen vivir en Hamburgo. Me faltó ver más la parte alejada del turismo de la ciudad y recorrer el puerto pero bueno, en dos días y medio no se puede hacer todo.
Qué puntos negativos tiene: Más que una avenida, parece una autopista la que atraviesa la parte principal y más comercial de la ciudad, por lo que el ruido y la contaminación son un punto que considero muy nocivo. He visto también DEMASIADAS personas viviendo en la calle. Me sorprendió que haya tantas, sobre todo en un país que te ofrece todas las facilidades para poder pagar un departamento y vivir bajo un techo si así lo deseás.
Recomendable para: Gente que quiera aprender sobre resistencia y organización horizontal. Turistas que puedan pagar un tour y salidas en la segunda ciudad más importante de Alemania.

Berlin (Alemania) Seis días
Nunca el techo y la comida han de faltar ("El Oso" - Moris)

Conocido por: ser la capital de Alemania, el muro, el bunker de un tipo de bigote que murió en 1945, ser uno de los epicentros de la Segunda Guerra Mundial, la movida cultural, ser la división entre Europa central y Europa del Este.
Mi experiencia: Después de visitar dos ciudades teutonas y la recomendación de casi cualquier artista que me crucé en los últimos diez años de mi vida, me vi obligado a pasar unos días por Berlin. Más allá de la situación mundial y que era verano (me tocaron unos días de calor muy fuleros), pude disfrutar de lo que ofrece esta importante ciudad. Pasé por el muro (cita obligada si se va ahí), fui a una exhibición de Dalí en un museo, recorrí un poco la ciudad y conocí MUCHA gente muy copada de todos lados. Hay buena onda en la ciudad y se nota. Me gustaría volver algún día para conocer más de la movida artística. 
Lo que me sorprendió: 
_Tuve la grata fortuna de reservar en uno de los mejores hosteles en los que he estado hasta ahora: Heart of Gold. Lo recomiendo no porque en sí sea espectacular, sino por la vibra que transmite; ahí me hice de hermosos contactos para el futuro. 
_Los homenajes a la comunidad judía y LGBT+ me parecieron muy interesantes y la gente lo aprecia.
_La movida anarquista local es muy floreciente y sumamente rica, sobre todo el centro llamado Køpi. 
_También noté una "hermandad" muy interesante con Barcelona, ya que me encontré bocha de gente que vive en la ciudad catalana visitando esta; creo yo que hay una coincidencia ideológica y cultural entre ambas ciudades (lo averiguaré el año que viene).
Qué puntos negativos tiene: También me encontré muchísima gente durmiendo en las calles. No sé qué pasa con Alemania, pero tienen un tema por solucionar con sus homeless. Me han comentado propios alemanes que tampoco su industria está pasando por su mejor momento y que en el futuro puede que el país tenga problemas económicos si no cambian las cosas. Y otra cuestión que me faltó decir de todo el territorio germano es que no acostumbran a usar tarjeta en casi ningún lado por una "cuestión cultural de ell@s", lo cual me incomodó bastante para pagar y controlar mis gastos, dado que ya me acostumbré al otro sistema.
Recomendable para: Artistas, turistas. Es un lugar interesante y espero volver para echarle otro vistazo.

Otro punto destacable de Alemania que me faltó citar fue que se puede tomar cerveza en cualquier lugar y a cualquier hora. De alguna manera mágica que desconozco, casi todos los días aparecía en mi mano una birra. A pesar de no ser un invento alemán, y de que no estuve en Babaria, en este país la cerveza se la toman en serio :P.
Y en las tres ciudades alemanas que visité me pareció muy gracioso ver que la gente espera muy pacientemente a que el semáforo se ponga en verde. Ay... alemanes (roll eyes).

Praga (República Checa) Cinco días
Vieja, si no vuelvo a esta hora mañana, vos seguí, vos seguí ("Bohemian Rhapsody" - Queen)

Conocido por: la historia del Golem, ser la antigua capital del reino de Bohemia, el reloj más antiguo del mundo, Kafka, el barrio judío, el teatro negro (occidental, porque la idea original es de China).
Mi experiencia: ¡Pero qué linda ciudad! Este lugar fue una de mis más gratas sorpresas en el viaje: tiene gente hermosa, es barato, una arquitectura IMPRESIONANTE y muy bien cuidada, todo es pintorezco, tiene muchas historias que contar... así podría seguir. Con respecto a lo personal, en Berlín conocí a una chica pampeana, la Dra. Ligia, con la que pegamos buena onda y le pregunté si no quería acompañarme. Por suerte accedió y creo que eso también le sumó satisfacción a esta ciudad, ya que pude compartir bromas y momentos con alguien de mi tierra natal (aparte de unos buenos mates "antisistema" xD). 
Datos de color: 
-Cuentan que hace muchos años había un grupo de poetas y músic@s gitanos provenientes de esta ciudad que fueron a probar suerte a Paris, dado que ese era el centro cultural de Europa en esa época. A este grupo se los llamó "los bohemios" por provenir de la antigua capital de ese reino. De ahí viene el nombre que se asocia con la gente dedicada a la cultura.
-En esta ciudad se consagró Wolfgang Amadeus Mozart, ya que había presentado sin éxito su ópera "Don Giovanni" en su ciudad natal y acá lo ovacionaron de pie DURANTE MEDIA HORA.
-En el free tour que hicimos con Ligia aprendimos que en checo "no no no no" quiere decir sí y que sí se dice "ano", con lo cual volvimos a tener doce años y reirnos de estas huevadas. Fue un alivio de inmadurez necesario.
Lo que me sorprendió: Aparte de todo lo anteriormente mencionado, tiene obras de arte y esculturas ocultas en la ciudad. No sé a qué mente brillante se le ocurrió, pero me parece un detalle que le suma muchísimo a la mística de la ciudad. También fue la única ciudad que visité en la cual no era obligatorio usar barbijo en casi ninguna parte (creo que eso le sumó algunos puntos más). Es de destacar, por otra parte, la buena resiliencia que hicieron l@s chec@s sobre las invasiones primero alemana y después comunista, dejando en claro que ahora nadie les dice lo que tienen que pensar (Chequia no tiene religión oficial y gran parte de la población es atea).
Qué puntos negativos tiene: A pesar de que sea todo muy hermoso, la ciudad no está en una región llana, por lo que las calles suelen ser en subidas y bajadas. No es apta para sillas de ruedas o muletas (bueno, salvo que vayas en auto). Me han contado también que el clima se pone MUY áspero en invierno, así que guarda con eso. También con mi coterránea nos comimos una lluvia torrencial apenas llegamos que nos obligó a guardar refugio; no me quiero imaginar eso en Diciembre con baja temperatura.
Recomendable para: Vayan. No me importa quién lea esto, pero tienen que ir a Praga. Vale la pena.

Viena (Austria) Tres días
Pequeña serenata nocturna ("Eine Kleine Nachtmusik" - W. A. Mozart)

Conocido por: Mozart, Schubert, Klimt, muchos castillos y esculturas aristocráticas.
Mi experiencia: Gracias Ligia por acompañarme a esta ciudad, sino no la hubiera disfrutado. Ya desde el vamos no esperaba pasar mucho tiempo y por lo que pude notar es una ciudad que siempre fue aristocrática (los precios lo confirman) y dedicada "al buen vivir". Cuna de grandes exponentes de la música clásica, se puede notar una cierta "altura" en la ciudad, sobre todo si se quiere ir a los castillos, lo cual no tenía ganas de hacer. Tiene parques y plazas muy bellos y cuidados, como así muchas ofertas culturales (si se pueden pagar los 35 Euros promedio que cuesta cada una).
Lo que me sorprendió: La cantidad impresionante de conciertos o presentaciones de ópera que hay, incluso en días de semana. Las esculturas que están en plena calle y tienen un carácter muy realista son hermosas. Los sitios dedicados a cada compositor me parecieron un buen detalle también. Dicen que los castillos son imperdibles, pero bueno, yo me los perdí :P. Ah, detalle interesante: un día fuimos con Ligia a una plaza a tomar mate y vimos a una chica acostada tomando sol en bikini, así, tranqui. Me sorprendió con la naturalidad que la chica se quedaba ahí sin miedo a que alguien la viole, la manosee o le saque fotos; ¿cuánto falta para que en otras partes del mundo las mujeres puedan vivir así?
Qué puntos negativos tiene: Es una ciudad muy cara y no me pareció demasiado cómoda para transitar. El hostel me pareció cualquier cosa, muy papelonero y pésima atención. Y el alemán que se habla acá suena más rígido que el de Alemania, lo cual me intimidó un poco.
Recomendable para: Amantes de la música clásica y la ópera, por supuesto, y la escultura o arquitectura aristocráctica (perdonen que no sé cómo se llama ese estilo).

Ljubljana (Eslovenia) Tres días
El cielo resplandece a mi alrededor ("Chala head chala" - Dragon Ball Z)

Conocido por: el puente del dragón, el castillo, la mezquita más linda de todo Europa, tener un nombre bastante jodido de pronunciar si no sabés que la j se pronuncia i xD
Mi experiencia: Luego de despedirme de mi compañera de viajes, me dirigí a un lugar que me quedaba de paso para ir a Venecia (cuando estaba en Hannover había conseguido un pasaje de avión de Venecia a Amsterdam por 20 Euros para el 26/08, lo cual es MUY barato, así que la cuestión era encontrar la manera de llegar hasta allá ese día) y que yo desconocía completamente. Lo bueno es que ella, cual si fuera una road movie, me pasó el contacto de una amiga que estaba viviendo en esa ciudad para que yo me juntara. Así que el día mismo que llegué, fui a un bar a tomar algo con este nuevo contacto y sus amistades internacionales, al igual que la noche siguiente. Durante el único día entero que pasé por la ciudad tuve el agrado de tener muy buen clima (y un solazo espectacular) y poder alquilar una bicicleta, así que me recorrí un montón de la hermosísima ciudad.
Lo que me sorprendió: Es muy verde, la gente es super amable, cuidan el medio ambiente, todo el mundo hace ejercicio y creería que es el país más perfil bajo de todos los balcanes (porque sí, también era parte de Yugoslavia, al igual que Serbia, Montenegro, Bosnia, Herzegovina y Croacia). El castillo queda en medio de la ciudad, lo cual es espectacular. Y tuve la oportunidad también de probar un helado local que enamoró a mis papilas gustativas y me hizo llorar de lo rico que era.
Qué puntos negativos tiene: Mm...¿el idioma quizás? No sé la verdad, me pareció todo muy lindo y perfecto (igual recorrí muy poco, no puedo decir mucho).
Recomendable para: Gente que pasea por Europa. Sí, y atletas, definitivamente.

Venecia (Italia) Tres días
Para el que me vio parecí normal ("Desfile de antifaces" - Fernando Delgadillo)

Conocido por: LAS MÁSCARAS (así, con mayúscula), esculturas de vidrio, ser la única ciudad de Europa en coexistencia con el agua, Vivaldi, el carnaval.
Mi experiencia: Como profesor de teatro es una cita obligada; no se puede pensar en máscaras occidentales o teatro sin tener en cuenta a la ciudad de Veneto. Reservé un hostel en Mestre, la ciudad que queda al lado, en una zona donde hay muchos hosteles que parecen hoteles, ya que quedarte en las islas es excesivamente caro. Fue muy bello caminar por los puentes, recorrer los callejones y ver los locales de máscaras tan hermosas, como también las esculturas de vidrio que algún día volveré para llevarme como recuerdo (cuando tenga casa propia).  Lo que sí, sentí que es una ciudad para ir en pareja más que solo. Ah, y nunca vi gaviotas tan gordas como en esta ciudad (por eso hay un montón de carteles que dicen "por favor no las alimenten").
Lo que me sorprendió: De Venecia, ver las máscaras y quedarme un rato admirándolas por supuesto que es un punto a favor esperable. También perderme por los callejones fue algo que me recomendaron hacer y resulta muy extraño pero disfrutable. Otra cuestión es que pude ver varias galerías de arte escondidas en la ciudad con obras muy interesantes; todas las expresiones artísticas pueden verse manifestadas y conviviendo en Venecia.  
De Venecia y Mestre:_La amabilidad de l@s italian@s en la atención al cliente. Toda la gente que me atendió tanto en el hostel como en los locales me hablaba con una sonrisa, se esforzaban en hablar en castellano o en que yo les entendiera. Hermosa forma de tratar al turista. 
_La gente se viste MUY BIEN O.O. No sé si es porque mi ideal de belleza indumentaria proviene de Italia, pero la gran mayoría de las personas que vi, sobre todo la gente joven, denotaba que tenía idea de cómo vestirse con elegancia (es una ciudad que no está demasiado lejos de Milan, así que tiene sentido este punto me parece). 
_Las chicas se visten como quieren y nadie les dice nada. Sé que no debería sorprenderme, pero acá cada cual puede ponerse lo que quiera y no les hacen ningún comentario ni las violan ni las matan (al menos no con la misma frecuencia con que lo veo en Argentina). Tienen respeto y sentido común.
_El gelatto italiano es un manjar. No se diga más. 
_Esto es algo más personal, pero estar en Italia me alivió, tanto porque es un idioma que entiendo más que los otros de Europa como por la forma de expresión de la gente, que no teme vociferar o decir lo que siente, a diferencia de los otros países que visité anteriormente. 
Qué puntos negativos tiene: 
_Como es una ciudad pensada para el turismo casi exclusivamente, la mayoría de las máscaras que se pueden encontrar están hechas de plástico o las venden personas que no entienden nada del tema, pero es entendible porque las que están hechas de cerámica o artesanalmente cuestan arriba de 100 o 200 euros, por lo que son impagables y muy delicadas. 
_Vi much@s turistas, aún con la situación mundial como está, y no me quiero imaginar el mar de gente que debe pasar por este lugar cuando no hay pandemia. 
_No es una ciudad que se puede decir que sea "bella" sino más bien "rústica" o, si se quiere ser más generos@, "pintorezca". Las fachadas no están bien cuidadas y los colores dan una sensación opaca, no vibrante.
_Lógicamente, al ser una región en convivencia con el agua puede suceder que se inunde eventualmente (como pasó el año pasado, por ejemplo), y a veces también puede tener olor a podrido por el agua estancada. 
_Los paseos en góndola son estúpidamente caros. En serio.
Recomendable para: Amantes del teatro y amantes en general.

Dejo a continuación algunos subtítulos para complementar con lo que viví en esta gira:

¿Cómo afectó la situación mundial y el COVID a mis viajes?
En cada país las regulaciones por el COVID fueron (y son) distintas, así que dependió mucho del lugar donde estaba. En todos los países se exigía usar barbijo en lugares cerrados, aunque en Amsterdam o Praga aflojaban a veces. No tuve ningún problema por las ciudades por donde pasé, porque tampoco fui a alguno de los lugares citados como más riesgosos (España o Croacia, por ejemplo). En Italia vi que era el lugar donde más se exigía el uso de barbijos y alcohol en gel, creo yo también porque el norte del país fue uno de los epicentros de la pandemia a principios de año. Luego, por un cambio de regulaciones casi abrupto del gobierno inglés, cuando volví tuve que hacer 14 días de auto-aislamiento en mi casa en Manchester, por haber pasado por Holanda.

Las fronteras
Pude notar una permisividad muy grande para pasar por los países de la Unión Europea. Casi no hay controles y es muy fácil pasearse sin ser detectad@, si se estudia bien cada paso fronterizo. Lo que decía el ultraderechista de Gomez Centurión en las elecciones presidenciales del 2019 de que las fronteras argentinas son "un colador" se queda corto al lado de lo que pasa en Europa, donde podés ir de Holanda (y probablemente Bélgica también) a Estonia sin pasar por ningún control aduanero. En el viaje que hicimos con Ligia de Praga a Viena ni siquiera nos pidieron el pasaje de tren, creo yo que porque sobreentienden que no te vas a colar y meterte sin tener un asiento designado. El único sitio en el que me pidieron papeles fue de Viena a Ljubljana, nada más.

Ser judío en Europa
Más allá de todo lo que se trabaje la Segunda Guerra Mundial en las escuelas europeas, no me sentí seguro de decir que soy judío en el continente. No sé, había como una sensación muy rara tanto en Alemania como en Austria con respecto a esto e incluso pude hablar con gente de la cole en Berlín que me dicen que sienten algún tipo de señalamiento incómodo por ser de la comunidad. Holanda podría decir que es de los pocos países que tienen una buena tolerancia y respeto por l@s judí@s, y quizás Chequia también, pero del resto no puedo fiarme, aparte de que las comunidades en el resto de los países son muy chicas. Más allá de mi ideología yo me siento judío y quiero que mis hij@s conozcan, entiendan y celebren conmigo las festividades religiosas, por todo lo que me hace sentir, pero no me veo viviendo en alguna de las ciudades que nombré porque todavía están los resabios de las sinagogas destruidas y los exilios de mis antepasados. (Y ni hablar del ascenso de la ultraderecha, que mete bastante miedo.)

Comunidades LGBT+
En varias de las ciudades por las que pasé noté que había parejas del mismo género de la mano caminando con naturalidad o expresándose sin miedo a represalias. De hecho en los folletos de los hosteles era común encontrar un apartado que decía que esa ciudad era LGBT friendly e incluso se podía preguntar a l@s recepcionistas por tours o lugares donde se pudiera estar más en contacto con la comunidad gay. Como que se da por aludido que vos al estar en ese lugar vas a ser tolerante, tener respeto hacia las otras personas, y realmente te va a importar un carajo lo que la otra persona haga con su vida sexual o su género. Yo lo considero como un punto a favor porque es lo que vengo abogando hace muuuuchos años (revisen mi blog si tienen dudas), por lo que me parece un buen ejemplo a seguir.

Volver por amor
En una de las tantas y enriquecedoras charlas con mi primo él me preguntó por mi amada de Buenos Aires de la que hablo en mi blog, y me cuestionó por qué no me vuelvo si es que la amo tanto. Gracias a él vi que disfruto del deseo que siento por ella como otras personas disfrutan del contacto físico. Pero por momentos puede ser insoportable y es en ocasiones doloroso saber que no puedo besarla o abrazarla porque se me ocurrió irme muy lejos. Luego de reflexionar unos días me decidí a volver al país en Junio del año que viene, no en Diciembre como tenía pensado en la cuarentena. ¿Por qué no antes? En primer lugar por la situación mundial, que hace un poco incoherente viajar este año, y en segundo lugar porque quiero sacar mi libro en Europa y la reedición de Power Card también. Ya cuando tenga esos dos objetivos cumplidos, listo, ya puedo volver tranquilo a estar con ella, si es que me sigue esperando, pero también por mi familia, mis amig@s y porque en Mendoza me siento cómodo para ser quien quiera ser.


Uff... por fin terminé. Me costó bastante hacer estos resúmenes, pero sentía que tenía que hacerlo. Fue una tarea difícil pero me parece necesario dejar un testimonio lo más completo posible de lo que sentí en cada lugar de esta travesía. Vuelvo a agradecer a Nick y a Vicky porque me abrieron las puertas de su casa y se bancaron mi presencia por tantos días. 
Esta fue mi última entrada con 30 años y ya sé de qué voy a hablar en la próxima. Porque las ganas de escribir y documentar no se apagan y siempre queda tinta en el tintero de las experiencias.