jueves, 18 de abril de 2024

Resabios de un mundo que ya no existe

Luego de una charla con mi abuela me di cuenta que nos enroscamos hablando de una forma de vida que conoció ella y que yo apenas percibí en los ´90, que ya dejó de existir. ¿Para siempre? No lo sabemos.
Ya no podemos pensar un mundo sin celulares, sin computadoras, sin nuevas tecnologías que nos van modificando la calidad de vida constantemente, para mejor o para peor.
Ya no sabemos si lo que buscamos en internet es real o no, cuando incluso lxs propixs periodistas desinforman o malinforman, confundiendo información real con falsa. Por un lado es positivo que no exista más una verdad absoluta, inobjetable y supuestamente empírica, pero por el otro no sabemos en qué creer ni en qué basarnos. La concepción que teníamos de cualquier tema se convirtió en polvo luego de la última pandemia. Dudamos de todo lo que vemos, oímos y conocemos.
No sabemos qué hacer cuando hablamos de un tema o cuando alguien nos comenta alguna noticia. No hay diferencia entre si lo que se publica son sandeces privadas o noticias serias. No distinguimos lo importante de lo banal.
También estamos quienes vivimos parte del siglo pasado, como si el cambio de milenio hubiera ido cambiando paulatinamente quienes somos y qué objetivos tenemos o cuál es nuestra cosmovisión (o "cosmoaudición" como dirían lxs Tojolabales). No se promociona la lectura masivamente, no se plantean debates en plazas, en reuniones cara a cara, en asambleas multitudinarias... todo pasa por el mundo virtual. Y así como es de virtual, así nos distanciamos y diferenciamos de la mirada, de la comprensión de la otra persona y del abrazo. Sí, es un beneficio para organizar algo colectivo, pero es más difícil bucear entre opiniones encontradas, entre diálogos que no llegan a ningún lado y entre granjas de bots (no puedo creer que exista algo así de distópico) que dicen mentiras para agradar a quien les programó.
No hay más momentos incómodos porque no hay más momentos de esparcimiento colectivo: todo está mediado por el celular.
La "moda" es efímera, volátil y visual. No sirve de nada escribir mucho, ponerse a racionalizar o predecir comportamientos en grandes tesis porque nadie las lee. Escribir pasó de moda; ahora lo que vale es hacerse viral con videos. Y mal que me pese, si quiero colaborar para mantener la estabilidad del teatro me voy a tener que subir a ese caballo, aunque los coces del nuevo milenio me quieran tirar al piso y hacerme morder el polvo. Me encanta escribir, así como lo descubrí de manera expresiva, resiliente para conocerme a mí mismo y entender lo que me pasa. Otra de mis pasiones que me atrapó y que me besa la mejilla porque le rindo honores mientras me hace inmortal.
¿Nos olvidamos acaso de los beneficios de la escritura? ¿De la dedicación de palabras específicas, de colores y sabores que se pueden sentir en el descubrimiento de nuevos libros y de la charla con personas afines? ¿De los silencios que se sienten en las bibliotecas mientras los libros hablan entre ellos?
El silencio. Eso es lo que dejó de percibirse y cada vez atonta y marea a más personas sin que se den cuenta. O nos demos cuenta de que todo ese bullicio que pasaba en nuestras cabezas no era producido dentro de nuestra mente sino en el medio que nos rodea. No podemos apagar esa música constante y ese latido de las máquinas que todo el tiempo nos invaden con sus pitidos, motores, golpeteos, regurjitaciones eléctricas o mecánicas.
Ya no se considera a los medios naturales como aliados de nuestra vida sino como un estorbo, olvidándonos que somos uno con la naturaleza. Y cuál es nuestra naturaleza.
Dejamos de ser nosotrxs en un mundo que poco a poco va prescindiendo del ser humano, aunque se empecine en seguir reproduciéndose y seguir amalgamándose con sus creaciones futuristas.
Preparamos a las generaciones futuras para mundos que no conocemos, porque hace diez años el planeta era uno y ni nos íbamos a imaginar las catástrofes bélicas (aunque un poco predecibles), las calamidades climáticas (aunque también gráficamente comprensibles) o el encierro colectivo que nos atravesó como una lanza en el pecho de la calidez social. Hoy salimos de a poco de ese terror individualista, prestándole mayor atención a nuestra salud mental y a nuestros seres cercanos, porque no sabemos si mañana vuela todo por los aires nuevamente y nos prohíben volver a vernos... otra vez.
Mientras tanto, no queda más que seguir documentándonos de la manera que sea, considerando quienes somos en un presente que se asemeja más a Skynet y menos a las complicaciones neuróticas del Siglo XX.

sábado, 2 de marzo de 2024

La economía nos robó la vida

 No es por tener un tema preciso del cual hablar sino para despuntar el vicio de la escritura que descargo palabras virtuales el día de hoy.
Volví a comenzar las clases presenciales con alumnxs y a reivindicar la pasión y el disfrute que siento por mi trabajo. (¿Trabajo? Según Bob Black si una actividad se disfruta de esta manera no cuenta como trabajo sino como oficio o vocación.)
Armé nuevamente los horarios en las escuelas pero esta vez privilegiando mi salud mental y mi necesidad de estar tranquilo y a gusto con lo que hago. Me organizo con proyectos intermitentes, personas que están presentes y una constancia por ser quien soy en mis 34 años de vida en los que siento una gran plenitud.

Although, me atraviesa otra crisis más, otro escupitajo desde el gobierno del economista que, obviamente, ve a los humanos como recursos para llegar a un fin, no como personas tridimensionales con conflictos cotidianos, siendo el más urgente de ellxs la inflación y la devaluación de sus ingresos.
Duelen las emergencias sociales y las medidas que se alejan del bienestar de las personas que trabajan día a día o la falta de empatía con quienes no realizan esa labor porque ya la han hecho o porque no están en condiciones de hacerlo. Estamos en un territorio muy confuso de incertidumbre y falta absoluta de empatía como castigo por votar mal (ayer u hoy). 
Si bien comparto el hecho de que hay muchos puestos políticos ocupados por inútiles a dedo y que el Estado se agigantó demasiado con el kirchnerismo, pero falta abrir un poco más el panorama para entender que lo que se está haciendo son hachazos al aire sin una precisión comprensible, dictaminadas por una persona con aires megalómanos y adicta a las redes sociales, que cree que puede hacer lo que quiere porque nunca le pusieron un límite para ver la vida desde el lugar de la otra persona, tal cual sus seguidores, que no sabe lo que es tener un laburo de mierda y llegar agotado a la casa para volver a empezar al día siguiente en un bucle infinito de desesperación y tortura vivencial.
En serio que quería hablar de otro tema, pero la urgencia de vivir en una crisis constante en la que nadie se pone de acuerdo y donde falta la capacidad de ver a lxs demás se filtra por todo lo que soy, incluso en mis escritos. "A lxs argentinxs les gusta vivir así" me diría mi compañera venezolana, y sí, es nuestro goce en el dolor y la queja constante. Nos quejamos, votamos mal, vivimos cada vez peor, volvemos a votar, nos volvemos a quejar, pasamos por otra inflación galopante, votamos nuevamente, llegamos a tener bienestar por unos segundos para desembocar en un catástrofe, nos quejamos, volvemos a votar mal y volvemos a repetir el ciclo. Somos un país masoquista e indeciso que se abraza cuando está bien y se queja cuando está mal. Que habla de federalismo y piensa en Buenos Aires. Que le cree a trolls de internet pero no busca lo que pasa en realidad porque prefiere que le digan en qué pensar. Se adolescentiza poniendo todo en la misma vara de valor: tanto una pelea ocasional del presidente con una popstar como el uso del lenguaje inclusivo en los discursos oficiales, mientras por detrás hacen comercios vendiendo puertos al Uruguay o explotaciones de litio a empresas extranjeras. "Que la casta pague"... pero ni yo ni mis amistades ni mis alumnxs tenemos ese dinero, aunque nos lo saque del bolsillo, como viene haciendo. Me molesta la banalización de la vida cotidiana, pero no puedo más que pelear desde mi trinchera para cambiar algunas realidades hoy y dejar un mensaje cotidiano, un testimonio de qué pasó en este momento exacto de la Historia nacional, en la que se volvió a privilegiar la economía por sobre el resto de las funciones cotidianas, con un presidente que no entiende de empatía pero sí de show business.

Podría dedicarme a algo más poético, más artístico, siendo que tuve la oportunidad hace no mucho de reencontrarme con la otra parte de mí, con ese abrazo al alma que me significa cumplir mis sueños cada vez que la veo a los ojos, en cada ocasión que nos dejamos seducir por el tiempo y la distancia y apaciguamos y reavivamos un fuego que sabemos que está ahí pero no nos animamos todavía a encender cual ritual primigenio para encender nuevas vidas. La cancelación de Cronos por Airón, gracias a tomar de las mechas a Kairós y embebernos en una vida de eterno goce que todavía no se concreta pero que marca su territorio en nuestras agendas y, ahora, en algunos fotos que parecen protagonizadas por el Doc Brown y Marty McFly.
Se funden persona y personaje en lo que somos, en lo que mostramos, pero extripándonos las máscaras sabemos quiénes somos. Sabemos que nos tenemos aunque no nos veamos, que estamos siempre ahí, con palabras que no están en el diccionario y nos definen, y nos interpelan. Nos gritan, nos martillan por el placer que sabemos que sentimos al reconocernos en ese abrazo que se queda siempre corto, siempre fugaz, siempre evanescente.
Parece que la serie tiene giros pedidos por el público, quien ama este ida y vuelta constante tan efébica y desesperada. Cuando madure la relación y cumpla lo que tiene que cumplir, será otro el resultado y empezará la nueva temporada, que promete muchas emociones y muchísimas risas y llantos.

Sigo creando, sigo creyendo que puedo seguir adelante, laburando porque sí, porque es lo que amo y porque doy todo de mí en todo lo que hago, siendo consciente que los años pasan y que tengo que elegir las batallas con inteligencia si pretendo cumplir con los objetivos trazados. Por eso no fui hoy al carrousel de la Vendimia, porque necesitaba estar conmigo un rato y escribir. Y volver a armarme de valor para enfrentar el día a día, los aumentos de precios, la inflación, la creación de enemigos que recuerdan a una grieta patética del 2011 revisionada pero del otro lado, aunque bien asentado en la vida que siempre deseé tener. Aprendiendo a disfrutarla. Con muchas amistades y familias que están conmigo para asistirme cuando así lo necesito. Ser y volver a ser yo junto a las personas que me aprecian porque saben que soy "memorable" y necesario (quizás esos soplos de aliento que necesitaron otras personas alguna vez y que yo capto y materializo cumpliendo mis sueños). Y en el fondo, esa luz de esperanza celeste que es ella, la mil veces nombrada, la millones de veces deseada y la que me recuerda quién soy con una palabra. Mi compañera de vida, de futuras alegrías y dolores, quien guardará mis secretos hasta que haya terminado de hacer todo lo que tengo que hacer, que por suerte es muchísimo y cada vez se alarga más. 
No podemos dejar que los dos minutos de odio sean eternos, ni que se creen más enemigos, o que se fuerce a lxs representantes a cumplir contratos draconianos que les quiten derechos. Hay que estar juntxs en estos momentos, porque sino... no habrá un final feliz para este cuento.

lunes, 22 de enero de 2024

Otro choclo para vos, Tipito Enojado

Ya desde la publicación del primer video que hizo que me dieron ganas de escribir sobre este tema, aquel que tantas veces me tienta para derramar tinta virtual y dejarme llevar por esos sentimientos que me envolvieron para siempre desde Marzo del 2007, comenzando mi último año de secundaria.
Pongo en contexto: luego del DNU y la Ley Ómnibus de Milei hubo mucho ruido de un lado como del otro de la sociedad. Quienes defienden al nuevo presidente son una considerable minoría, al menos entre mis contactos, por razones obvias. Y mis redes sociales se llenaron de mensajes planteando qué puede pasar si se llevan a cabo las medidas que Javier Gerardo quiere realizar sin consultar con el pueblo porque, total, es el presidente y hace lo que quiere, no? (O lo que quieren sus asesores y dueños, que lo dominan cual perro clonado.)
Uno de los que salieron a bancar las medidas fue Tipito Enojado, un youtuber que sigo hace unos años no porque coincida con su punto de vista sino porque su adaptación de Un Tío Blanco Hetero (España) pero con acento rosarigasino me llamaba la atención. Hay algunos videos de él que puedo decir que me gustan y otros me dan vergüenza ajena por la mala interpretación que hace del movimiento feminista y los mensajes que se dan. De hecho lo cito un par de veces en mi blog, cosa que calculo que él no sabe (por ahora). Coincidimos en que el Estado gasta mucha plata de los impuestos en cuestiones que no tienen ningún sentido, aunque no estamos de la misma vereda cuando habla de la privatización de puestos de trabajo o de leyes que tienen como fin vender el país. Por lo que tengo entendido él adhiere al "anarcocapitalismo" (si es que esa paradoja económico-social posmoderna puede tener sentido) y yo, como bien sabe quien me lee, al anarquismo de base, criticando incluso hasta los postulados anarquistas más clásicos, pero NUNCA del lado de la privatización, las jerarquías o la represión.
Hace un par de semanas este comunicador sacó un video (https://www.youtube.com/watch?v=DZzmIuItjiM) burlándose con la ironía que lo caracteriza sobre el posible cierre del Instituto Nacional del Teatro (e hizo otro sobre el cierre del Fondo Nacional de la Artes, pero no llego a analizar por acá), aduciendo que no sirven para nada y que, sobre todo, EL TEATRO NO SIRVE PARA NADA. Que el teatro no va a ayudar a un chico pobre que se muere de hambre en el Chaco y que con 60% de pobreza en el país el teatro no tiene sentido.
Sobre estas afirmaciones me pareció correcto responderle tal como hice a su mail cuando habló pestes de la ESI hace unos años (tengo el mensaje guardado por si se le perdió en el cosmos de la web). Le escribí un comentario largo ("choclo" como lo denominó él) en ese video y me olvidé del tema. Me había quedado un poco de bronca por la forma en que insultó al amor de mi vida (que hasta Ágata sabe que es lo que más amo) y me había prometido a mí mismo hablar de eso en mi blog, pero colgué con otras cuestiones más urgentes.
El otro día estaba disfrutando de mi tiempo de ocio cuando me manda algunos audios una amiga de Córdoba. Y me manda este link: https://www.youtube.com/watch?v=AZ5_-79DOOM (Busquen el minuto 1:58:30.)
Resulta que en el podcast que tiene T.E. con su amigo Juan Pablo se tomaron un poco más de veinte minutos para desmenuzar palabra por palabra del comentario que le hice (que, como suele acostumbrarme, no tiene errores de ortografía) e hicieron lo posible por injuriar mis palabras. Me llamaron inútil, mogólico, pitocorto, que no tengo talento, soberbio y otras palabras dedicadas a insultar a mi persona. Fue interesante escuchar y verles gritándome barbaridades unidireccionalmente (dado que no podía defenderme) luego de analizar lo que yo decía. Por un lado entiendo su crítica y por el otro demostraron una falta absoluta no sólo de empatía o de una visión colectivista (creyendo que me refería a mí propio trabajo en las tablas cuando, como suelo hacer, hablo de todas las personas que nos involucramos con las artes escénicas) sino también de comprensión lectora, pensando que lo que yo decía se refería al teatro comercial (error mío al no aclarar que hablaba sobre todo del teatro independiente y autogestivo) e incluso sin poder interpretar correctamente algunas de mis frases, lo cual me llenó de satisfacción.
Le propuse de hablar de estos temas cara a cara, a lo que este tal Juan Pablo le propuso de invitarme, pero parece que T.E. no me considera tan importante todavía, sabiendo que me beneficia más a mí que a él esa charla en un medio público.

Yendo al tema en particular y contestando de manera más amplia a lo que le quise decir en YouTube explico qué podría pasar si se elimina el INT (entre otros subsidios a la cultura).
El Instituto Nacional del Teatro se creó en el año 1997 y cada año financia alrededor de 250 salas de teatro, 100 festivales, 100 ciclos, 100 becarios, 20 libros publicados sobre el tema (importante material de consulta e investigación para quienes nos dedicamos a las artes) y más de 1000 grupos de teatro a nivel nacional. Tiene representantes de todas las provincias de la Argentina que se eligen cada cuatro años y tanto los concursos y como las convocatorias son de carácter público y el jurado nacional de calificación de proyectos se renueva cada dos años. 
Este presupuesto representa el 0,2% del presupuesto nacional, siendo que la cultura genera un valor agregado anual del 1,8% o sea, da más beneficios que pérdidas.
Por otro lado, y contestando directamente a T.E., el presupuesto que se destina al INT no sale de TUS impuestos, sino que sale del porcentaje de tasas y multas que ya pagaban las empresas de comunicación audiovisual y una parte también de la lotería. Su presupuesto, a pesar de que tiene recaudación directa, lo aprueban las cámaras de representantes dentro del presupuesto nacional año a año.
Si considerás que ese presupuesto debería destinarse a "darle de comer a los chicos muertos de hambre del Chaco" es porque vos entendés menos de economía que yo. Cada sector de la distribución de impuestos tiene su destinatario, siendo imposible poner un "fondo común" y de ahí repartir según las necesidades porque nos quedaríamos sin hospitales, sin escuelas y sin personas en cuestión de días.
Y, refiriéndome a otra parte de tu video, también Darín fue financiado por el INT en algún momento y también tuvo fracasos en taquilla, lo cual le dio pérdidas al Estado, al igual que le pasó a Carlos Rottemberg o Pepito Cibrian. Quizás estos nombres tienen mayor peso que quienes laburamos en el teatro independiente, a quienes nos mandás a "vivir de otra cosa" y tomar el teatro como un hobbie, pero no ves que muchas de las figuras que ves en la tele, que escuchás en la radio o que ves en las películas o en la televisión E INCLUSO TU PROFESOR DE TEATRO DEL BARRIO empezaron o trabajan en el teatro independiente, habiendo dejado algún trabajo y laburando por dos mangos para poder ensayar y vivir del arte. Sobre tu discurso meritocrático te digo que es muy fácil decirlo desde una posición de privilegio (que yo también tengo) pero no todas las personas tienen un techo o comida todos los días o una red de contención para poder dedicarle tiempo a la cultura o incluso a pensar más allá de un trabajo de mierda. Los subsidios estatales le dan oportunidad a las personas de una manera solidaria. Sí, puede ser que haya que revisar su distribución, pero atacar al arte no es la solución. Te puedo asegurar, porque es muy fácil demostrarlo con números, que Techint, Coto, Mercado Libre, Ledesma y otras empresas podrían generar MUCHÍSIMAS más ganancias para el país y redistribuirlas para prevenir que los chicos del Chaco se mueran de hambre que un grupo de artistas que manifiesta lo que el pueblo quiere decir.

El INT permite que la cultura se mantenga viva porque, como te dije anteriormente aunque me expresé mal, el teatro independiente no es rentable. Suele ser experimental, provocador o tener fallas en la promoción que no tiene el teatro comercial. Pero más fundamentalmente lo que tiene en contra es que las personas no tienen la motivación para ir a ver teatro como sí la tienen por ver series de Netflix. Eso es lo más triste y lo que no queremos que se pierda NUNCA. Los jóvenes talentos o las personas que buscan perseguir sus sueños o aquellas personas que buscan darse una segunda oportunidad en la vida por medio del arte dependen de estos festivales, salas de teatro independiente, eventos y obras de teatro que tienen el financiamiento del Estado. 
Evidentemente las herramientas que vos tenés como comunicador de los nuevos mass media tampoco aportan para que la juventud quiera ir al teatro, a diferencia de mi trabajo como docente y como crítico teatral, en los cuales aporto para el fomento de las artes y su inclusión dentro de la agenda educativa de la juventud (no soy el único, por supuesto, y el teatro puede seguir sin mí, sin duda, si es que eso te preguntás). Vale aclararte que acá no me refiero a una presentación puntual como harías vos, Café Millenial o cualquier persona que se difunde por YouTube, sino de las que tenemos quienes hacen/hacemos teatro actoral.
Redondeando porque se me hizo un poco largo, dame un poco de tiempo para contestar a lo otro que me planteaste desafiándome. Ya te invitaré a verme en vivo con localidades agotadas.

P.D: Mi blog cumplió 15 años ininterrumpidos. Quería decirlo simplemente.

domingo, 17 de diciembre de 2023

El final es en donde partí (Dic ´18 a Dic ´23) [2 de 2]

 17/12/2018 al 17/12/2019:

Llegamos a la mitad del viaje, habiendo concluido la parte de Argentina. Recomiendo levantarse para poner más agua para el mate o el té, desperezarse un poco y salir a tomar aire fresco, que la siguiente parte se viene con todo. 

Luego de una fiesta de despedida, esperando que me fuera del país por al menos cuatro años, empecé mi viaje por el mundo. Lo comencé en Israel gracias a un plan de jóvenes judíxs a un precio casi regalado que luego enganché con otro para insertarse laboralmente en la tierra semita. Debía conseguirme yo el lugar para hacer mis pasantías y tuve la GRAN fortuna de que el lugar donde trabajé fue una escuela soñada, de las más lindas en las que tuve la oportunidad de estar, donde no sólo di clase sino que también formé el grupo Wawawap(ko) de adolescentes que querían aprender de Animé y cultura japonesa. Hermoso. También trabajé en otra escuela que me pareció malísima (espero algún día recuperar mi primera libreta con la documentación de este lugar y en el que comparaba las instituciones). Recorrí, paseé, conocí gente... y después me fui. Nunca tuve intención de quedarme a vivir ahí y cada vez me convenzo más de eso.
Según cuenta la leyenda un día dije "estoy cerca de África, ¿por qué no voy?" y bueno, fui. Conseguí un lugar que me podía bancar el hospedaje. ¿Dónde? En un campo de refugiados al costado del continente negro. ¿Sabía dónde me estaba metiendo? Nop. Por suerte xD. Pero bueno, parte de vivir una vida de aventuras con toques de absurdo es no saber dónde te estás metiendo.
Fue muy interesante y enriquecedora la experiencia. Aprendí un montón y lo reflejé en mi blog, como debe ser. Sí, corrí algunos peligros pero viví para contarlo :P. Por suerte me cuidaba gente muy amable que un tiempo después tuvo su reconocimiento internacional. Unxs capxs.
Dato interesante: el 1° de Agosto del 2019 (lo recuerdo porque era justo el día de la Pachamama) vinieron a visitarnos al centro de refugiados una comitiva de las Naciones Unidas, traída especialmente de Ginebra (Suiza, donde está la sede internacional). Luego de filmar, sacar fotos y hablar con nosotrxs, nos hicieron preguntas sobre cómo se estaba trabajando ahí, cómo se desarrollaban las actividades y filmaban todo el proceso. En un momento, una de las visitantes nos preguntó: "¿y cuánto colabora UNHCR con ustedes?". Ninguna de las personas locales se animaba a contestar, dado que podían haber represalias con ellxs, como ser cerrarles el centro o no darles más subsidios (considerando que también son personas refugiadas y dependen de las ONGs para sobrevivir), pero como no tengo pelos en la lengua, fui yo, así de zaparrastroso como me veía, que les dije abiertamente: "no, acá UNHCR no ayuda en nada. De hecho, cada vez se les dan menos ayudas a las personas que viven acá y deben cerrar los centros de ayuda porque no reciben más plata." Ese día me convertí en héroe por un día. [No me crean. Pregúntenle a Jaime Borbón, que estuvo en esa reunión, y pidan las filmaciones de lo sucedido.]
Luego de dos meses de vivir en condiciones más que precarias me fui por tierra a Arusha, por un día, para seguir por VENTICUATRO HORAS en un micro a Kigoma, todo esto en Tanzania. ¿Por qué este lugar? Por recomendación de la organización con la que colaboraba en Kenya. Pero bueno, este lugar tenía un mejor clima metereológico que el infierno que era Kakuma, aunque el clima humano era mucho más hostil y pasivo-agresivo (sumado al conflicto con el idioma). El machismo que demostró el imbécil a cargo de la institución que ayudaba a chicxs de la calle de ahí era catastrófico y me hizo mal, pero fue divertido dar clase a niñxs que sólo hablaban swahili (aprendiendo un poco de su idioma y cultura en el medio). Sufrí discriminación por ser blanco y la pasé mal, quizás quedándome demasiado tiempo en el lugar. 
Luego, en Dar Es Salaam, me agarró malaria antes de irme, tuve mil embrollos para salir de ahí, cual maldición negra, pero finalmente me pude ir.
Dato de color: apenas llegué a Kigoma, en mi segundo día ahí, rendí por medio de una videollamada con mi celular, la defensa del trabajo final del posgrado de Córdoba, siendo el primero en la historia de la especialización en hacerlo. Tuve la GRAN fortuna de que el internet local resistió toda la llamada casi hasta el final. Fue muy bizarro pero genial esa experiencia. Y mi cumpleaños de 30 también lo pasé ahí, siendo un hermoso regalo encontrarme con SEIS personas que hablaban castellano (4 de ellas de Argentina).
Luego pasé por Madrid, no conseguí laburo, tenía poca plata y muchas ganas de trabajar, pero más que nada desesperación. Conocí a un chabón en el hostel que decía "hay mucho trabajo en Manchester, venite" y bueno, enfilé para allá. Era cierto que había mucho trabajo; en una semana pude empezar a desenvolverme como mozo en diferentes empresas de catering y me alivié. Me esperaba un futuro óptimo en Europa (spoiler: no fue así).
Tanto en Kenya como en Tanzania tuve bastante tiempo muerto por lo que me dediqué a escribir (a mano, dado que casi no tenía acceso a computadora y no me gusta escribir en el celular) los bocetos e ideas de mi primer libro, lo cual relataré más adelante.

Highlights del año: Despedirme de mi Nokia 1100, empezar a usar Telegram y después Whatsapp. Comenzar mi viaje por el mundo. Vivir y recorrer Israel. Vivir en un campo de refugiados en Kenya. Viajar y vivir en Tanzania. Conocer Europa por primera vez. Establecerme en Inglaterra.
Lugares donde viví: Haifa, Kakuma Refuge Camp, Kigoma, Manchester.
Personas importantes que conocí: Or, Denu, la gente de la escuela de Nahalal, Lyama, este tal Martin en Madrid, Milton, Xurxo.
Trabajos que tuve: Pasante en distintas escuelas de Israel dando clase de "Argentina", "español" y de "Animé". Profesor de actuación en Kenya y colaborador de un campo de refugiados. Profesor de inglés en Tanzania. Catering en Inglaterra.
Cantidad de guita que tenía al terminar el año: Viviendo de ahorros y esperando cobrar en libras esterlinas.
Posteos favoritos del año: "Israel - Casi una experiencia religiosa" (Junio ´19). "Uf gozal (Vuela pichón)" (Enero ´19). "Mal acostumbrados" (Dic ´18). Los dos de Kakuma (Julio y Sept ´19).

17/12/2019 al 17/12/2020:

Venía pisteando como un campeón, empezando a trabajar en escuelas inglesas e incluso teniendo castings y actuando en un cortometraje de la escuela de cine de Salford. Tuve varios contratiempos en educación, es cierto, por desconocer cuestiones burocráticas pero los fui solucionando e insertándome en escuelas de un país extranjero, lo cual no es para nada fácil. Todo esto iba bien hasta que empezaron las medidas por el COVID. Y todo se fue a la mierda. Justo dos días antes de que declararan el encierro me compré esta computadora con la que estoy escribiendo en estos momentos, lo cual fue mi salvación. Gracias a que cobraba un subsidio (escueto, pero suficiente para sobrevivir) pude zafar bastante y no tener que preocuparme por la guita, por lo que aproveché el tiempo libre para escribir y pasar en limpio todas las ideas que tenía bosquejadas de "Pedagogía Incendiaria", el cual ya tenía título antes de empezar. Fue mi manera de sobrevivir a la pandemia, cuando mi salud mental se vio desafiada por los sucesos que todxs conocemos y padecimos. También salía a la plaza a leer, caminaba y me juntaba con Alex, mi "amiga" italiana, jugaba al Chess Rush y hablaba con mi familia. Prácticamente haciendo todos los días lo mismo, siendo que eran todos iguales. "Todos los días son hoy" diría Ricky. Incluso, yendo de contrabando, me metía en la casa de mis amistades latinas (en la otra punta de la ciudad) a jugar D&D y compartir un poco de amor fraternal con gente de España, Venezuela y Guatemala.
Cuando amainó un poco la crisis sanitaria y abrieron las fronteras (para reactivar el turismo, a pesar de que no era lo más recomendable y todo lo que ya sabemos) me dispuse a visitar a mi primo en Amsterdam y después viajar por todo lo que podía de Europa en un mes y medio. Recorrí, paseé, conocí gente. Después volví a verlo a mi primo (y vivir unos días con él y su pareja) y de vuelta para Manchester.
Ahí tuve algo más de suerte en la segunda mitad del año para ubicarme en escuelas, habiéndome hallado en otra de las escuelas más hermosas en las que trabajé en mi vida, en la localidad de Bury, en la cual lamentablemente me quedé poco tiempo (algo más de un mes y medio) porque volvieron a cerrar todo nuevamente, sumado al maldito Brexit.
Y en mis ratos libres entre Septiembre y Noviembre, viviendo en una casa mal mantenida y con calefacción insuficiente, el 30/11 terminé de escribir el boceto inicial y completo de mi libro, que pensaba publicar en España en algún momento, aunque no sabía cómo.

Highlights del año: Actuar en un cortometrajes (con un pseudónimo en inglés) y participar de varios castings. Pandemia. Recorrer Europa. Escribir mi primer libro. Trabajar como profesor sustituto y asistente en varias escuelas, sobre todo en una para adolescentes con autismo.
Lugares donde viví: Manchester.
Personas importantes que conocí: Neal, Courtney, Dale, Alex tana de Fallowfield, Ligia, Sabri, Juan Domingo, Laura.
Trabajos que tuve: Captador de socios para diversas ONGs. Catering en Inglaterra. Profesor sustituto. Profesor asistente en varias escuelas. Profesor asistente en una escuela HERMOSA para adolescentes con autismo.
Cantidad de guita que tenía al terminar el año: MUCHA. Para regalar.
Posteos favoritos del año: "Sarpado de argentino" (Dic ´20). "Si yo soy así no es por culpa de la droga" (Oct ´20). "Panic show a plena luz del día" (Marzo ´20).

17/12/2020 al 17/12/2021:

Arranco esta etapa con mucho sufrimiento por el lugar y la manera de vivir que tenía: frío, soledad y nuevo encierro. La estaba pasando como el orto y encima no podía ni juntarme a escondidas con mis amistades latinas ni laburar, así que decidí irme. Me costó mucho salir de la isla de Gran Bretaña por el tema del Brexit y la pandemia, pero finalmente me pude ir a continente europeo. ¿Para dónde? Por recomendación de MUCHAS personas me decían que fuera a la capital catalana, también impulsado por una relación de una noche que tuve en mi viaje por Europa ("un folículo pélvico de una fémina impulsa más que una manada de Ovibos Moschatus" según dícen).
Apenas pisé suelo portugués (mi primera parada para viajar a Barcelona) todo cambió positivamente.
Después de muchas horas de viaje en bondi desde Lisboa llegué a Karcelona y, gracias a una página web que me pasó un chabón anarquista que conocí en Ámsterdam me introduje en el Ateneu Llibertari de Grácia, a cinco cuadras de donde vivía. Ahí descubrí y me auné con la que fue mi familia allí. Gracias a la gente de Grácia tuve un enorme aprendizaje sobre el anarquismo, un montón de juntadas y asambleas, clases de teatro, botánica, juegos de mesa... y pude sacar a la venta "Pedagogía Incendiaria" después de que me enseñaran a usar InDesign y a editar libros para su impresión final. Gracias a mi carisma y al libro conocí a muuuuchas personas ácratas de Barna (no es ningún secreto que todavía hay un espíritu de rebelión muy grande en la ciudad nieta de Lxs Maquis e hija de Durruti y Ascaso). Fui muy feliz en el sentido social (...y para compartir sueños y almohadas ;P) pero en lo laboral me costó mucho insertarme por un lado por la BUROCRACIA DE MIERDA que hay en todo territorio español y por la falta de un nivel avanzado de idioma catalán para trabajar allá.
Ya cansado de viajar y de extrañar a mi familia, sumado a que tuve COVID y parte de mi familia también, con algunos sucesos trágicos en el medio, me dio muchas ganas de volver. Ya sabía que quería volver a la Argentina cuando estaba en Inglaterra; extrañaba a mis amistades, a mi familia de sangre y abrazar personas en general, sumado a una promesa que todavía tenemos irresoluta con Polly Viciadora. El momento de volver había llegado. Me quedó pendiente ir a Asia y luego Oceanía, pero me di cuenta que era muy caro y tenía el cuerpo y el ánimo muy gastado como para dar la vuelta completa al mundo (por ahora).
Volví a la Argentina con mucha alegría, emoción y lágrimas en los ojos. Los abrazos enjuagaron la angustia que sentí por extrañarles y me devolvió a la tierra y personas que amo.
Después volví a Mendoza, a vivir en "el hotel de divorciados del papá de Milhouse". Gracias a Jacobo pude conseguir laburo de Acompañante Terapéutico para sobrevivir ya que no sé por qué había muuuuy pocos llamados para dar clases de teatro en escuelas y necesitaba volver a trabajar. No fue lo que hubiera elegido, pero me sirvió para conocer mucho más por dentro de psicología adolescente. Gran desafío con personas complejas, sobre todo con el paciente que me quedé por más tiempo, sin saber lo mal que eso podía hacerme.
A nivel sentimental tuve un panorama más esperanzador dado que me hice nuevas amistades acá en Mendoza, sumado al comienzo de mi relación con D.M., y su familia, quienes me acobijaron en el torbellino de sentimientos que tenía por haber vuelto y por todo lo que había pasado.
Y en Octubre reedité mi libro para sacarlo a la venta en la Argentina, lo cual me abrió el panorama y está, al día de hoy, cumpliendo con los objetivos que tenía cuando lo edité.

Highlights del año: Consecuencias del COVID. Vida activa anarquista en Barcelona. Sacar a la venta mi primer libro en Barcelona y en Mendoza; presentarlo en DIEZ lugares distintos en Catalunya, varias entrevistas de muchas partes del mundo y dos en Mendoza. Volver a la Argentina. Y volver a Mendoza.
Lugares donde viví: Barcelona. Mendoza.
Personas importantes que conocí: Ari Rumania, Carlos Venezuela, gente del Ateneu Llibertari y de otros Ateneos ácratas, Nadia, Alfon, D. M. Furia tejedora. Nasha, Nai.
Trabajos que tuve: Algunos días como profesor asistente en la escuela HERMOSA de Manchester. Captador de socios de una fundación contra el Alzheimer en Barcelona. Acompañante terapéutico.
Cantidad de guita que tenía al terminar el año: Alguna cantidad guardada en Euros para emergencias (que fui patinando de a poco para publicar las ediciones de mi libro), aunque muy poca en pesos para sobrevivir.
Posteos favoritos del año: "Se hace camino al andar - Barcelona" (Agosto ´21). "Ser Antisistema (según el Sistema)" (Marzo ´21). "Fantasmas de la República" (Dic ´20). Need a change of scenery..." (Febrero ´21). "Ángel de la soledad" (Oct ´21).

17/12/2021 al 17/12/2022:

Acá ya me asenté en el lugar que decidí para vivir y el que me eligió a mí para desarrollarme. Primero me mudé al lugar donde estoy ahora, que es muy cómodo y accesible, a pesar de que empecé el año con muuuy poca plata. 
Estuve en una relación sentimental muy interesante, con sus conflictos e idas y venidas, pero que me enseñó muchísimo de mí mismo, con una persona que me tuvo (y tiene) mucha paciencia y respeto por intentar conocerme en todos los aspectos y a quien le estoy agradecido. Con ella también me formé en Educación Sexual Integral, lo cual nos abrió a ambxs varias puertas para trabajar en distintos lugares a futuro, sumado a la formación que ambxs tenemos de antes.
A mitad de año también se sumó a la familia el primer integrante de la nueva generación, llenándonos de alegría y fascinación.
Desde lo laboral empecé a ocupar más puestos en escuelas de mi agrado, siendo que comencé con la escuela especial y algunas horas en dos escuelas secundarias más. Sumado al trabajo de AT que sin darme cuenta me quemó la cabeza, con una negligencia absoluta del que se suponía que monitoreaba mi trabajo, y una violencia innecesaria por parte de lxs progenitores de mi paciente y presiones mentales por lo que le estaba pasando a él. Sufrí mucho a nivel de salud mental al punto de estar totalmente quemado en Noviembre (sumado al calor extremo que hizo + el Mundial de Futbol). No me soportaba ni yo mismo y eso repercutió en otras esferas, con ansiedades, tensiones y crisis.

Highlights del año: Mi relación con D.M. Mi trabajo como AT y cómo me fue consumiendo. Muchas presentaciones de mi libro. Comenzar con mi Instagram personal-artístico. El nacimiento de E.
Lugares donde viví: Mendoza.
Personas importantes que conocí: Roxy, Brisa y Gaby P. y toda la gente de la escuela especial, Agus lgbt.
Trabajos que tuve: Acompañante terapéutico. Profesor de teatro en escuelas orientadas y una especial.
Cantidad de guita que tenía al terminar el año: Y...medio medio. Estuve bastante justo.
Posteos favoritos del año: "Con los que miran de frente, de noble corazón" (Mayo ´22). "En Argentina nací" (Diciembre ´22). "Siento como el fuego me quema por dentro" (Junio ´22). "Ser especial" (Agosto ´22). 

17/12/2022 al 17/12/2023:

Y llegamos al final de este camino. El año actual. Fue un año donde me acomodé en lo que necesitaba y lo que quería hacer. Conseguí afianzarme en dos escuelas luego de haber llegado al máximo de haber dado clase en algún momento en cuatro + un centro cultural. 
A principio de año me pasó algo curioso: gracias a las jornadas docentes de Febrero, en las que tuve más tiempo para charlar con colegas de una de las escuelas donde tenía sólo 2 horas cátedra les comenté y mostré mi libro; terminé vendiéndoselo a ocho colegas, incluyendo directivxs :P. En esa escuela me dieron la posibilidad de trabajar como "apoyo" para ayudar a aprobar a quienes debían las materias artísticas. Al verme trabajar en esas instancias de una manera tan apasionada, me siguieron dando esas horas durante todo el año, sumado a que me empezaron a valorar más como docente y como persona. En esa escuela tomé tres horas más de la materia "prácticas artísticas" (que descubrí que es lo que más disfruto enseñar) y luego me dieron dos de ESI, que me supone un desafío constante y muy entretenido. Así que empecé el año con dos y terminé con nueve :P.
Tuve momentos del año en que me saturé y no podía escapar (o no sabía cómo hacerlo). Como que me engolosiné con tomar horas cátedra y hacer proyectos pero no me dejaba tiempo para mí. También empecé a verme con profesionales de la salud tanto física como mental para equilibrarme y estar mejor conmigo mismo. De a poco me fui acomodando hasta donde estoy ahora, en una situación que se ve muy buena para mi porvenir (toco madera).
Con la escuela especial estoy cada vez más canchero y con una perspectiva más amplia de cómo trabajar y qué hacer, con un grupo humano hermoso y muy ameno, que me hacen sentir como en familia y me valoran mucho, a pesar (y por) mi manera de ser algo estrafalaria.
Me animé más a ir a castings y participar de algunos cortometrajes en teatro y cine, que en su mayoría quedaron truncos, pero que continuarán el año que viene, con las ganas que tengo de actuar y volver a subirme a un escenario.
Empecé a dar clase en la comunidad judía, a dar clases de ESI en un centro cultural por un tiempo corto, pero que me permitió hacer más contactos, a escribir para algunos lugares de afuera que no puedo nombrar públicamente, y a ser crítico teatral para un diario importante, lo cual me habilitó ir al teatro unas 20 veces este año (y eso que empecé con este laburo en Agosto xD). 
Viajé un montón para presentar mi libro (y por placer, obviamente), incluyendo visitar Buenos Aires unas cuatro veces en el año para diversos eventos que justo se dieron en esta temporada de mi vida.
Hermosos proyectos que vaticinan otros más importantes a futuro.
También salí con muchas personas de manera más cercana, aunque no hayan sido todas de manera fructífera.
Y en la cocina me volví una persona más suelta, experimentando con varias recetas y comenzando a hacer licores caseros de toda fruta barata (y no tanto) que veía. Hobbie que disfruto mucho de probar con amistades.
Massa y sus propuestas económicas me volvió hiperconsumista (ya que todo aumenta/ba de un día para el otro) y por eso, al tener un poco de plata y un lugar estable para vivir, me compré muchos libros, juegos de mesa y elementos para mi casa que me van a durar por muchos años y me sirven para acomodarme acá. También empecé a tener más y más plantas, donadas por D.M. y Furia Tejedora, quien me enseña a cuidarlas.
En resumen: encontré mi lugar para vivir, mis lugares para trabajar y mi manera de ser feliz.

Highlights del año: Fonoaudióloga. Introspección. Empezar a experimentar más en la cocina y a hacer licores caseros. Presentar mi libro en San Rafael sin éxito y en Jujuy, Santiasco de Chile y la Feria del Libro Anarquista de Buenos Aires con MUCHO éxito en los tres lugares. Empezar a dar clases de ESI.
Lugares donde viví: Mendoza.
Personas importantes que conocí: Nana, K, M11, Vida, posiblemente alguien más ;).
Trabajos que tuve: Profesor de teatro, prácticas artísticas y ESI en escuelas orientadas y una especial. Profesor de teatro en la kehilá. Crítico teatral. 
Cantidad de guita que tenía al terminar el año: Bastante estable en un país que no lo es.
Posteo favorito del año: "En Argentina nací" (Dic ´22). "Y ustedes al venir me dan más fuerzas" (Feb ´23). "No hay candidato ni candidata..." (Junio ´23). "Otro pelotudo más que habla de educación" (Marzo ´23). "El tiempo SI tiene importancia" (Abril ´23).

Listo, pude hacer esto que me tomó bastante tiempo pero que tenía ganas de plasmar en papel virtual y documentar para la posteridad. De los últimos diez años de mi vida, cinco los pasé en Mendoza; por algo será. El título, de la canción de La Renga, es porque empecé en la Argentina mi viaje y lo terminé acá, siendo el lugar donde elijo y deseo vivir.
Escribir me ayuda a reencontrarme, comprenderme mejor y me entrena para cuando quiera escribir algo más largo o que me exija más mentalmente.
Espero no tener que ocultar este posteo. Intenté no poner nada demasiado sensible para ciertas personas, aunque saben que me rompe las pelotas ese tema de la corrección política. 
Ya se termina el año, dudo que escriba algo más por acá en estas dos semanas. Les deseo felices fiestas, que puedan conservar sus puestos de trabajo el año que viene, que ganen lo suficiente como para no morir de hambre, y que la libertad de mercado no les coma su propia libertad. ¡Salú!

El final es en donde partí (Dic ´13 a Dic ´18) [1 de 2]

Hoy se cumplen diez años desde que empecé mi viaje por toda la Argentina y por el mundo. Sí, parece un montón de tiempo, y lo es. Por eso me parecía una ocasión especial para hacer un racconto de todo lo que viví en estos sitios que visité y un pantallazo de qué me pasó cada año. Por supuesto que esto no lo hago para que alguien en particular se entere sino como una documentación de lo que vengo haciendo en este blog desde el 2009: un lugar en el cual puedo expresarme, (d)escribir lo que siento y hablar conmigo mismo. Sé que hay gente que me lee (Dante, Gaby, quizás mi familia ocasionalmente y alguna que otra persona más) y saben qué es para mí este blog, que mantengo activo como el primer día que me puse a gritarle consignas utópicas a una hoja en blanco de futuro. Empecemos.

17/12/2013 al 17/12/2014:

Este año marcó el comienzo de mi periplo tanto recorriendo caminos y rutas como personal. Tenía muchas ganas de irme de Buenos Aires y comenzar de cero en cualquier otro lado, conocer distintos lugares y saber qué podía pasar conmigo, qué gente podía conocer y qué iba a hacer en los lugares que iba conociendo. El primer trabajo lo encontré en Bumeran, mandé mail y me contestaron. Me hicieron una entrevista por Skype y me contrataron para un trabajo "de hippie" en las playas de Pinamar, viviendo con un grupo de extraños y laburando sin parar durante todos los días del verano. Me alegro mucho haberme metido de prepo en donde estaban las cámaras de QM Noticias para que me hicieran una nota "casual" y tener un registro de ese trabajo; fue muy divertido hacerlo y me convertí en uno de los mejores vendedores de la playa en esa temporada, con mi estilo chamuyero-gentil-pasivo agresivo.
Lo primero que hice cuando volví a Buenos Aires de mi exitosa temporada en la playa fue comprarme una computadora, la predecesora a la que estoy usando en estos momentos, gran compañera durante muchos años.
Luego me mudé a La Plata. Conseguí primero una habitación en una casa particular (GRUESO ERROR que luego aprendí que no tenía que volver a hacer) con una dueña bastante hinchapelotas y donde me recluí hasta que me pude mudar a un hostel con gente joven en el centro. Ahí conocí personas copadas pero no tenía espacio personal: éramos seis varones en una misma habitación sin ventanas; no digo más. Y dos heladeras para 40 personas. Luego me volví a mudar por dos semanas a "la casa de las cucarachas", sitio del que me fui espantado para irme finalmente a una habitación muy cómoda (pero sucia) de 1 y 51. 
Conocí La Plata, entrené con gente del Roller Derby local y fui a TODOS los torneos que hubo en el año en el AMBA, siendo de las pocas, sino la única persona en tener esa proeza. No me explico por qué no generé vínculos grandes a largo plazo con gente este año pero visto y considerando que mi prioridad era el RD evidentemente dejé de lado otras cuestiones que me hubiera gustado disfrutar más en la ciudad de las diagonales, como su mundo cultural y social. También estaba en la época de mayor enamoramiento con Polly Viciadora, quien alegraba mis sueños e ilusiones, aunque nos hayamos visto sólo tres veces en todo ese año e incluso nos perdimos el rastro en algún momento. ¿Qué fue de ella, se preguntarán? Al día de hoy tiene más de 50k de seguidores en Instagram, por lo que puedo decir que es relativamente famosa en su ámbito.
En fin, el sobrado entusiasmo me ganó de mano. Terminé el año viajando mucho a Buenos Aires para terminar la residencia (trabajo final) de la facultad, escudado en el tiempo que tenía porque un pibe pasando de merca casi me arranca la cabeza de un fierrazo en la escuela donde trabajaba.

Highlights del año: Comencé mi viaje. Trabajé en la Costa Atlántica. Me mudé a La Plata. Me dieron un fierrazo en la cabeza siendo preceptor.
Lugares donde viví: Ostende, La Plata.
Personas importantes que conocí: Saravi Magic, la Giovanini, Tropi, X.
Trabajos que tuve: Venta de bijouterie en las playas de Pinamar. Preceptor en Ensenada.
Cantidad de guita que tenía al terminar el año: Suficiente. Tenía un buen resto para mantenerme solo y encima seguía cobrando.
Posteo favorito del año: "Rebel Girl, you´re the queen of my world" (Abril ´14) por supuesto; al día de hoy que lo leo y me alegro mucho de haberme tomado dos meses en escribirlo. Y al de "Los buenos mueren" (Junio ´14) le tengo un cariño especial por razones obvias.

17/12/2014 al 17/12/2015:

Aprovechando que tenía las vacaciones pagas por primera vez en mi vida (y una merecida licencia psiquiátrica) me fui a Mar del Plata por casi dos meses. Conseguí un descuento por un contacto de Roller Derby y la pasé genial en un hostel con gente muy piola de todos lados y un ambiente muy ameno. También entrenaba con las MDQueens y salía de joda con algunas de ellas.
Concluido eso me fui para Neuquén y el Alto Valle. ¿Por qué Neuquén? No sé, pero me fui para allá. Creo que porque vi que había equipos de Roller Derby y no tenía idea de nada de ese lugar. Todavía viviendo con lo que me pagaban de haber trabajado en la escuela estuve bastante ocioso ahí por un mes y medio. En medio de eso surgió una de las oportunidades de Kairós que te cambian la vida: por casualidad me enteré de un torneo de RD que hacían acá en Mendoza y pisé por primera vez por un fin de semana la tierra donde vivo hoy.
Volví a Neuquén con mucho entusiasmo por diseñar y escribir las reglas de lo que luego fue Power Card. Hice buenas migas con gente del Alto Valle, personas encantadoras si las habrá, y luego me fui. En medio, para pasar Pesaj, me acerqué al CEHN, con quienes descubrí que puedo ser parte de una comunidad sin importar a dónde vaya, lo cual me volvió a acercar a gente de mi religión desde otro lugar, luego de muchos años de duda espiritual.
Cada dos meses visitaba Buenos Aires por torneos de RD, gastándome mucha guita en viajes sólo por asistir a eventos en mi ciudad natal. Todo por intenso y entusiasta debo decir.
En uno de esos viajes, luego del torneo HARD de varones, tuve una experiencia bastante nociva para mi vida personal de la que me di cuenta muchos meses después que había sido tan negativa. Pero el mundo no está preparado para escuchar mi relato. Quienes me conocen en la cercanía saben de qué se trata.
Posteriormente me quedé en Bariloche, donde conocí más gente de RD y con quienes entrené. Ya me estaba quedando sin plata y necesitaba trabajar, pero no contaba, como porteño criado en la Ciudad de la Furia, con que NO HAY TRABAJO EN BARILOCHE EN TEMPORADA INVERNAL (o al menos eso pasaba en el 2015). Me costó varias semanas de tirar curriculums a la basura entender eso. Hasta que hice la performance en la que salté a la fama de manera local, vendiendo mis órganos en la calle xD. Por pura casualidad, por un contacto de un equipo, al día siguiente de esta bizarreada empecé a trabajar de volantero en una parrilla. Ganaba bastante bien para lo que se esperaba en esa época y de paso ligaba comida de primera calidad gratis. De hecho, el día que me fui, como despedida, me dieron unos ñoquis caseros (cansado ya de comer carne todos los días) y probé un vino que debía rondar los U$S100 que había dejado un cliente. Exquisito.
Me fui de ahí contento, agradecido por la gente amable que conocí entre tanta hostilidad de temporada alta de invierno. Especialmente por lo acontecido con B., a quien al día de hoy le tengo muchísimo cariño.
Luego de otra visita a Buenos Aires viajé a Puerto Madryn, otra vez por un impulso porteño de "conocer las ballenas". Ya la misma persona que me había lastimado hacía unos meses le habló pestes de mí al equipo local, pero aún así hubo gente a la que le caí bien y con quien pude hacer buenas migas. Me llevaron de paseo, compartí momentos alegres, me contaron historias y conocí de cerca lo que es vivir en la costa Este de la Patagonia. Sé que a una de ellas le está yendo bastante bien con un negocio de ropa y peleó mucho por llegar a donde está, por lo que me alegro por su éxito. En cuanto a mi vida personal en la ciudad, fue todo muy gasolero, gastando poca plata e intercambiando las clases de reglamento de RD por la estadía en un hotel de una de las chicas. Me quedé con ganas de tener algún ingreso en esa ciudad, dado que tiene muchos puntos turísticos que me hubiera gustado conocer con algo más de dinero.
En los últimos meses del año tuve un casamiento importante (el último que había tenido hasta hace dos semanas) y, para costearme la estadía y viaje al fin del mundo, trabajé un par de semanas como fumigador en el barrio de Belgrano.
Después me fui a Ushuaia por recomendación de muchas personas y debo decir que es un paisaje bellísimo y altamente recomendable. Ahí trabajé en un negocio de comida rápida con uno de los jefes más idiotas que tuve en mi vida, a quien le tiré el uniforme por la cabeza justo el día que vino su supervisor. Que se cague por gil.
Conocí a la gente del RD local, entrené con ellas y disfruté de excursiones y paisajes alucinantes. Acá fue cuando, ya cansado de no tener un mango, me dije: "en Febrero voy a probar suerte en Mendoza".

Highlights del año: Viajar a Mar del Plata. Viajar por toda la Patagonia y terminar el año en Tierra del Fuego. Un casamiento.
Lugares donde viví: Mar del Plata, Neuquén, Bariloche, Puerto Madryn, Ushuaia.
Personas importantes que conocí: Eboshi, Kati, gente del CEHN, Samara, Brasita, Gengar, Fractura de cráneo, Morgana.
Trabajos que tuve: Volantero en portugués, castellano e inglés en una parrilla en Bariloche. Fumigador en Belgrano (CABA). Atención al público en un Mostaza en el Paseo del Fuego.
Cantidad de guita que tenía al terminar el año: Poca.
Posteo favorito del año: "Vivo por mis sueños" (Nov ´15), que fue el posteo N°100 del blog. "Sin cadenas sobre los pies" (Marzo ´15) por lo que significa para mí.

17/12/2015 al 17/12/2016:

Empecé el año en Ushuaia, y luego visitando parientes y amistades en Buenos Aires. Luego me fui a Mendoza a ver qué onda. En diez días terminé los trámites para meterme en docencia y por primera vez pude asentarme cómodamente en un lugar teniendo: depto para vivir solo, trabajo estable de lo que estudié y disfruto, pareja estable, grupos de amigxs, grupos de RD para entrenar, una comunidad judía en la cual sentirme parte, primeros contactos en teatro...
Fue mi primera vez en muchas cuestiones, incluyendo sacar a la venta en dos versiones mi primer juego de mesa, con especial énfasis en mi trabajo personal, comenzando a trabajar con discapacidad y a dar clases de teatro en escuelas. Descubrí un montón de aristas que no veía de mí mismo como persona y como profesional y crecí un montón. También la visión de las montañas a diario me enamoró del lugar y me convenció de que acá es donde quiero vivir (siendo que escribo esto desde Mendoza, siete años después, creo que mantengo la misma idea).
Realmente fue un año muy bueno, en el que, al tener trabajo y lugar fijo de residencia, pude ahorrar para hacer otro de mis hobbies: viajar. No pisé Buenos Aires en todo el año por primera vez en mi vida, pero sí viajé a Tucumán, Córdoba (creo) y Neuquén para torneos.

Highlights del año: Trabajar por primera vez como docente de teatro en escuelas, primera relación sentimental adulta, primera vez viviendo solo en un departamento para mí, primeros contactos con gente local que me hicieron sentir como en casa. 
Lugares donde viví: Jujuy. Mendoza. 
Personas importantes que conocí: Vani, David, O Eme, Pau, Luli García, Comotti, Ali, Ceci, Mauro, Mono, Culo, mucha gente de la escuela y de Roller Derby, Nancy, Caro.
Trabajos que tuve: Profesor de teatro en una escuela especial.
Cantidad de guita que tenía al terminar el año: Estaba bastante bien económicamente y seguía cobrando.
Posteos favoritos del año: "Cada invento nos acerca a la destrucción" (Dic ´15). "¡Porque consumen drogas!" (Mayo ´16). "Kill Yr. Idols" (Sept ´16), influenciado por el #niunamenos y como vaticinio del movimiento #metoo.

17/12/2016 al 17/12/2017:

Empecé el año en Jujuy, a 5300 km del fin de año anterior en el fin del mundo. Objetivo cumplido. Ahí conocí gente muy copada y que me alegró haber cruzado. También visité Salta y disfruté unas vacaciones interesantes.
Luego, como terco que soy, decidí irme de Mendoza a buscar laburo a Córdoba para hacer la especialización en psicología adolescente. Gracias a una persona muy amable de RD conseguí un depto grande donde quedarme, aunque eso me terminó jugando en contra más adelante.
Entendí mal lo que me habían dicho en la junta escolar cordobesa y se me complicó muchísimo conseguir trabajo de lo que yo quería. Todavía usaba un Nokia 1100 y encima con un número de Buenos Aires. Todo mal.
Me encerré dentro de mí mismo y no pude salir porque estaba enfrascado en la idea de conseguir trabajo en escuelas y establecerme temporalmente en La Docta.
Por otro lado, sí disfruté muchísimo del cursado en la oficina de posgrado. Recomiendo a quien quiera y tenga las habilidades básicas para hacerlo, realizar esta especialización; se aprende mucho y de muy buena manera, con docentes de excelente nivel (insisto en que la facultad de psicología de Córdoba es de las mejores del país y una de las mejores del mundo).

Párrafo aparte para hablar de lo que pasó en la noche del 28/02-01/03 que describí en mi agenda simplemente como "ARDIÓ TROYA". Si no fue el peor momento de mi vida, pegó en el palo. Entiendo que soy un ser humano y que puedo equivocarme, y que quizás por un impulso adolescente irresoluto mi lóbulo frontal no llegó a conectar del todo con la amígdala cerebral como para darme cuenta de las consecuencias de mis actos en ese momento. Entiendo también que lo que hice fue demasiado expositivo en un medio y de una manera que no debería hacerse porque deja al descubierto las debilidades y flaquezas de mi propia personalidad. Reconozco que mi intensidad, sobre todo en la juventud, puede haber sido nociva para algunas personas por no saber cuándo o cómo parar. Pero todo esto lo aprendí en el momento, cuando recibí flechazos por parte de personas que hasta unas horas antes me valoraban y me apreciaban... o al menos la careteaban bastante para hacerme creer eso. Sólo fue dolor y angustia, que se extendió por mucho más tiempo del que creía y me obligó a alejarme del Roller Derby por la fuerza porque era "la peste" (sin saber que algún tiempo después lo mío sería un error naif al lado de las barbaridades que se descubrieron en los equipos). Las personas más cercanas se quedaron de mi lado e incluso me defendieron por mi error que generó semejante puterío en un medio tan chico, pero el resto se alejó para no verme más, hablando mal de mí hasta que desaparecí de sus vidas en un fade out desagradable, sin valorar todo lo que hice por ellas o por el deporte en los cuatro años en que estuve metido. Fue uno de los pocos momentos en mi vida en que sentí fuego de bronca y de culpa dentro mío quemándome y no tardé ni tres días en exponer una disculpa por mi comportamiento, que obviamente no fue escuchada casi por nadie. Ahora ese posteo está tijetereado y oculto y de hecho hace varios años que no me animo a volver a leerlo por todo el dolor que siento que me causó.

Sólo me sacaron de ese Estado tan catastrófico la gente de Doctable y Débora y David, quienes hicieron una ENORME mitzvá al darme trabajo temporal y e invitarme a formar parte de sus Kabalat Shabat y de sus vidas.
Recién en Octubre de ese año, por consejo de una colega de la especialización es que me volví finalmente a Mendoza, con el rabo entre las patas, triste y compungido. De a poco el dolor se me fue yendo cuando conocí gente nueva y volví a insertarme laboralmente en escuelas de Mendoza.

Highlights del año: Conocer el norte del país. Empezar la especialización. Distanciamiento con la gente de RD. Tristeza.
Lugares donde viví: Jujuy. Córdoba Capital. Vuelta a Mendoza.
Personas importantes que conocí: Almendra, David y Débora, Zöe, Juli, Agustín, la gente de Doctable, Once, David A.
Trabajos que tuve: Cadete/encargado de depósito en un negocio de venta de elementos de electricidad. Profesor de historia del teatro en un centro cultural. Profesor de teatro en escuelas mendocinas.
Cantidad de guita que tenía al terminar el año: En números rojos. Deudas.
Posteos favoritos del año: "Me obsesiona tu prisión" (Julio ´17). "Puedo decir que soy de pocos amigos..." (Marzo ´17). "Carta para ell@s" (Agosto ´17).

17/12/2017 al 17/12/2018:

Bueno, este año se vino bastante agitado, pero en un solo lugar. Tomé titularidad en una escuela primaria especial (única vez en mi vida que trabajé con niñxs) y me dispuse a hacer el trabajo final de la especialización en la DRPJ (la principal "cárcel de menores" de Mendoza). También ya desde principio de año tenía pensado irme del país, por lo que inicié los trámites para poder continuar mi camino en Israel, sumado a estudiar hebreo para tener una base mínima.
Ocupé mis horarios casi sin parar e incluso estuve involucrado sentimentalmente con alguien, por lo que tuve menos tiempo para mí, lo cual en ese momento no veía como algo negativo. Y de yapa daba clases cada tanto en el subsuelo del Sheraton (¿qué nivel, eh?).
Por otro lado, gracias a contactos, me desempeñé como crítico teatral y partícipe activo de la revista "Palabras Macabras", que tuvo su último buen año antes de implosionar.
Lo disfruté, me fue bien en mis proyectos, pero me quemó bastante. La escuela fue muy atosigante y no me sentí para nada cómodo, pero tenía que aguantar hasta que terminara el año lectivo. El DRPJ también fue abrumador como experiencia, pero me enseñó bastante; quería hacer un t.f. complejo que me moviera por dentro y lo logré. Al día de hoy mucha gente que conozco no sabe de los peligros que tenía de trabajar ahí.

Highlights del año: Tomar titularidad en una escuela especial (y renunciarla a fin de año). Realizar, terminar de escribir y entregar el TF de la especialización de Córdoba. Conocer a gente que me acompaña al día de hoy en Mendoza.
Lugares donde viví: Mendoza.
Personas importantes que conocí: Juan/Jacobo, Mauricio, la Fabi, Gaby de la escuela, Patricia M.
Trabajos que tuve: Profesor de teatro en una primaria especial, en el DRPJ y para una agencia de modelos. Crítico teatral.
Cantidad de guita que tenía al terminar el año: Suficiente. No estaba mal (y seguía cobrando).
Posteos favoritos del año: "Más vale aprender del error..." (Diciembre ´17). Las dos entradas con título de Loquero (Junio ´18). "Mi único héroe en este lío" (Enero ´18).

N. de A: Esta es la primera parte. Lo dividí en dos porque me pareció muy largo para leer de una. La segunda parte está a continuación. Ahí nos olemos.

domingo, 19 de noviembre de 2023

No hay vuelta atrás

Esta es la Argentina que se nos presenta de ahora en más.
Sonarán las trompetas militares vaticinando la vuelta de un grupo carapintado que se creía fuera de combate, en un país que tiene un ejército de adorno, ya que le sale más rentable negociar con las potencias o vender el país que hacerle frente.
Volveremos a escuchar que hubo una guerra con dos grupos parejos entre 1976 y 1983, siendo que se compara el poderío militar al mando de un país, secuestrador de bebés y asesino de jóvenes, con un grupo de subversivos.
Se acabaron los subsidios, los presupuestos participativos y el Estado benefactor. Los ministerios que no le gusten se cerrarán o se convertirán en simples secretarías, tal y como pasó entre 2015 y 2019, de una manera más abrupta.
Es la primera vez que gana un presidente con solo DOS años de política encima (siendo elegido por el pueblo en 2021, si no contamos su colaboración con Scioli en el 2013 y otros antecedentes que son fácilmente chequeables) y un reguero de pólvora tras sus declaraciones cuestionables, las cuales se encargó de desmentir una por una... aunque le han quedado varias por ver en el futuro.
Es la primera vez desde que yo nací que no gana un candidato que se dice o haya dicho que era aliado al peronismo (aunque en la acción hayan hecho exactamente lo opuesto). ¿Quiere decir con esto que se acabó el peronismo en Peronia? No lo sé, sólo el tiempo lo dirá. Pero quien es peronista lo será hasta el último día de su vida.
Cerca de 15 millones de personas eligieron no votar a Massa, dándole la razón a una persona que ha insultado en televisión, injuriado a periodistas, planteado propuestas que no funcionaron en otros países y es conocido por su comportamiento iracundo.
Las relaciones internacionales con los dos principales compradores de Argentina (China y Brasil) en teoría penden de un hilo dadas las declaraciones del ahora futuro presidente, pero sus asesores dijeron que no será así, que fue el calor del momento.
Planteó eliminar la ESI y viene a ganar justo el día mundial para la prevención del abuso sexual en NNA... pero seguramente de ahora en más sea sólo recordado como el día del hombre.
Estuvo bastante serio cuando dijo que planteará un sistema de vouchers en la educación, lo cual le da pesadillas a nuestrxs hermanxs chilenxs, aunque después dijo que en realidad no quería eso porque se acordó que ese tema lo manejan las provincias desde el ´94.
Hizo un show mediático de sí mismo y fue eso lo que votó la gente. Votó a un líder colérico de la nueva derecha, financiado con capital estadounidense y aplaudido por Bolsonaro.
La diferencia probablemente la hizo la gente joven, de entre 18 y 30. Quienes ven en esta persona al personaje que les venden sus ídolos Agustín Laje, Tipito Enojado, Emanuel Danann, Ramiro Marra o su twittero de confianza muy hetero cis. Es gente que no vivió la crisis del 2001 en carne propia y que no sabe lo que es pasar hambre aún siendo de clase media. Ahora veremos qué pasa. [Ahora que hablo de sexualidad es interesante que este va a ser el primer presidente asexual en la historia argentina (y sin hijxs, por supuesto) y no sé si mundial, lo cual más allá de su personalidad y vínculos macabros con la derecha rancia, es un precedente interesante.]
El dólar se va a ir bien a la mierda desde el martes. Preparémonos para lo que viene.
No sé qué esperar desde el 10 de Diciembre, pero el panorama no pinta alentador. Ojo, no crean que me gusta Massa ni sus vínculos con el narcotráfico; es bastante despreciable, aunque es malo conocido.
No creo que haya sido la elección más importante de los últimos 100 años como él mismo dijo o cree, ni la de los últimos 40 tampoco (diría que la del ´83 sin duda fue la más relevante, seguida por la del 2003), pero seguramente cuando le pregunten por esos dichos, volverá a recular como hizo con todas sus amenazas desde que salió la fuerza más elegida en primera vuelta. Me encanta que hasta su propio grupo de militancia sacó panfletos contradiciendo a su candidato. "Él dijo que haría tal, tal y tal cosa, pero en realidad no lo va a hacer." Genial, entonces no eligieron a un sacado que dice que no forma parte de la casta... eligieron a un mentiroso y manipulador.

Sigo el consejo de Paco Urondo de escribir de día, de noche o cuando sea. Ahí les dije qué voy a hacer los próximos cuatro años si veo que se me complica ser yo mismo en democracia.
Por lo pronto voy a seguir planificando clases de ESI para personas que viven de subsidios (que me diga quién mantiene a las personas con discapacidad si no es el Estado) y clases de artes para adolescentes. Quiero seguir viviendo acá, quiero seguir siendo quien soy y quiero que me dejen ser libre. Porque tu libertad de mercado puede llegar a chocar contra mi libertad individual, cosa que ningún conservador neo-liberal de la Argentina tiene en cuenta. No son las libertades de lxs empresarixs las que más valen: somos personas detrás, no números.
Seguiré manteniendo la X para escribir, seguiré dando clase y seguiré peleando por un mundo mejor.
Y si las cosas se complican, en la primera letra de mi nombre estará la respuesta. Pellízquenme con violencia o déjenme vivir de mis sueños.

domingo, 22 de octubre de 2023

El fracaso regional es nuestro

Es hora de divertirse un rato entre tanta tragedia.
Mientras el mundo occidental se viste de luto por la guerra de Israel (planteando una posición clara sobre el conflicto), acá tenemos nuestros propios asuntos.
Nueva instancia electoral para elegir presidente y nueva oportunidad para demostrar quién es el/la más (in)útil para gobernar el país, sumando así también Diputadxs y Senadores a las bancas del Congreso Nacional.
Por primera vez se instauró el hecho de hacer un debate de los cinco vicepresidentes principales y se hicieron dos debates presidenciales en lugar de uno solo (como había pasado en 2019).
Tenía pensado hablar un poco de cada candidatx, plantear algunas de sus propuestas pero estoy demasiado quemado. Tuve una organización poco frecuente de horarios en el último mes y se me acumularon proyectos que me apretaron en términos mentales.

Este 22 de Octubre se va a definir si alguna de las tres derechas queda en el Poder o van a Ballotage, teniendo en cuenta que a la Izquierda y al Centro (?) no los va a votar la mayoría. Siento que Bregman está peleando por tener más bancas en el Senado y así empezar a crecer un poco de miras de acá a cuatro años...o hasta que vuele todo por los aires. Me gusta que se haya soltado como quería en los debates sabiendo que no tenía chances de ganar, aunque lo que sí, para ser abogada fue poco diplomática con el conflicto Israel-Palestina, sin tener en cuenta que vivimos en un país con 250 mil judíxs (incluída su propia familia); después de estos comentarios no creo que la inviten a un Kabalat Shabbat los de Jabad Lubavitch. Como tampoco tuvo respeto por la lucha cuerpo a cuerpo que hizo el candidato cordobés cuando participó del Cordobazo o la Masacre de Ezeiza en la vuelta de Perón.
Y por parte de Schiaretti a pesar de que lo considero un tipo capaz y coherente, difícilmente gane en alguna provincia que no sea su Córdoba utópico-futurista.

De lxs tres candidatxs que nos quedan tenemos por un lado a un Massa que no tiene lealtad hacia el Peronismo (sí, ese mismo partido que le dijo a la gente de votar al inútil de Scioli en 2015 y ahora nos quiere enchufar a Massa como con un embudo), sabe aprovecharse de quien le tiende una mano para aliarse, lanza discursos como si no formara parte del gobierno y se hace el boludo cuando le dicen "che, desde que sos superministro de economía la Argentina se fue en picada" echándole la culpa de todo a Guzmán y a Alberto Fernández, quien sigue siendo el presidente hasta el 10 de Diciembre, aunque esté recluido tocando canciones de Lito Nebbia o de gira por el mundo. Massa propone seguir con el modelo "albertista", aliado al kirchnerismo aunque con diferencias. Sí avala los planes sociales y un Estado interventor, pero propone mayor mano dura (¿o se olvidan de los espantosos spots de campaña "anti-delincuentes" que hizo cuando quiso ser presidente en el 2015 y quedó afuera?) y de economía no sé si lo escuché decir algo que tuviera sentido. Parece que ser amigo del FMI y de China a la vez en algún momento nos va a costar muy caro; aún más que el 120% anual que estamos teniendo ahora. Y en ascenso.

Bullrich es quien más miedo me da que sea presidenta. No porque no piense que no pueda gobernar, sino porque su discurso es perverso y demasiado poco empático con las personas que salimos a protestar o que laburamos en condiciones infrahumanas. Y no me asusta tanto a mí como trabajador anarquista de clase media, sino más que nada por mi alumnado, que suele ser la carne de cañón cuando se trata de detener gente al azar por portación de cara o para mostrar "que hay chorros en las calles"; analicemos que son víctimas de un Sistema Capitalista que les empuja a ser marginadxs sociales. Ella también pasó por todos los partidos y juega su juego aliándose al macrismo que quedó un poco oxidado después del 2019. No tiene ninguna idea de qué hacer a nivel económico y defiende con aprecio a las fuerzas armadas, dándoles un poder de fuerza parapolicial que recuerda mucho al de la última dictadura. Esto sumado a que no es una buena oradora y tampoco tejió buenas alianzas afuera de Juntos por el Cambio, fuerza que está mermando mucho (¿o diría envejeciendo?) hace ya algunos años afuera de Capital Federal y el Gran Buenos Aires. No sé qué podría pasar si llega a ganar las elecciones, pero me preparo para pelear.

Dejé para lo último al candidato más inesperado, quien nadie creía que podía tener tantos votos en las últimas PASO. Esto nos pasa por burlarnos de los chicos (en masculino) que no lo votaron hace unos años porque estaban de viaje de egresados. Es el claro ejemplo de que cuando a alguien promedio sin conciencia política le decís: "¿si viniera cualquier pelotudo con una idea diferente al kirchnerismo o al macrismo lo votarías?" y la persona te responde que sí. 
NADA de lo que dice Milei tiene sentido. No plantea nada que pueda realizarse en la Argentina del 2024 en adelante. Y de hecho se acobardó bastante en sus dichos desde que ganó las PASO; como si fuera todo un show mediático. Porque justamente busca eso: el espectáculo, el mostrarse, jugar a ser famoso por un rato y tener una legión de adolescentes que inundan las redes sociales con su cara y su actitud antisistema cuando es más un gatito mimoso que un león. No es capaz de sostener un discurso de manera cordial porque no busca el diálogo ni nunca lo buscó: prefiere vociferar consignas al aire para que parezcan simpáticas a quien las escucha o llamar la atención de un público igualmente intenso y radicalizable. Su campaña política está pagada por empresarios estadounidenses que quieren volver a tener el poder de la derecha en América Latina (Bolsonaro, Kast, la dictadura de Jeanine Áñes en Bolivia, la catástrofe política que se armó en Perú y Ecuador últimamente, por citar otros ejemplos) y bancada por otros referentes de la juventud de ahora que se retroalimentan con el éxito de este títere de la Fundación Libertad. "No, este es distinto, viene de afuera." En realidad no tanto, ya que se sabe que colaboró con la campaña de Scioli en el 2015, aparte de ser actualmente Diputado Nacional (sin haber propuesto UN SOLO proyecto de ley y de haber ido a trabajar menos de la mitad de los días que le correspondía). Llegó a donde está por gente cercana que le conviene que un tipo así esté en el Poder; que a la Argentina la lidere un inconsciente que plantea disparates. Un experimento social que nos hace dar cuenta que la gente no sabe votar.
No digo esto con ánimos de amenaza sino como observador y lector de la realidad: si Milei gana, en Febrero todo se va a la mierda. Y esta vez es en serio.

¿Ahora ven por qué no confío en esta pantomima de democracia? Es lindo ir a votar, sí, eso es cierto, pero votar con un sentido. No sabiendo que nadie va a escuchar tus reclamos ni ponerse en tu lugar.
Bregman plantea algo bastante cercano a una revolución del pueblo trabajador, poco realista en un país fascistoide; Schiaretti quiere que la Argentina, un país en papeles federal pero unitario en su accionar, se federalice y deje de depender de Buenos Aires, donde está la mitad de su población; Massa continúa un modelo económico que nos está hundiendo; Bullrich no sabe para dónde apuntar, pero apunta y dispara; y Milei piensa que vivimos en un Estados Unidos subdesarrollado. Díganme ingenuo o loco, pero no confío en ninguno de estxs cinco. Y por razones obvias y por descarte el/la presidentx está en esa lista tan patética de nombres.

Nuevamente nos encontramos al borde del precipicio con casi nulas opciones para que este país-corcho salga a flote y no se hunda nuevamente. Como siempre está esa sensación de que se va a ir todo a la mierda otra vez, pero en este caso no parece tanto un amague sino que va en serio. ¿Hay que tener miedo a la incertidumbre? Nah, ya es la costumbre. No sé qué va a pasar en el futuro, pero este país está a un soplido de lobo feroz de volver a desbarrancar...aunque siempre digamos lo mismo.

Que empiecen los juegos del hambre.

lunes, 18 de septiembre de 2023

Time after time

 Me pasó de vivir experiencias personales en las últimas semanas que me hicieron replantearme el tiempo que dedico a mi oficio, profesión y actividad principal.
Por un lado está bien pensar en hacer lo que me gusta, pasarla bien en las cuatro escuelas y el centro cultural en donde doy clase todas las semanas, siendo que siempre voy con mucho placer a trabajar. Pienso qué puedo hacer, cómo puedo llevar a cabo lo que me propongo, cuál podría ser la reacción y cuando me sale bien es un placer enorme, pero tener 13 o 14 grupos por semana puede ser muy desgastante, sobre todo si se quiere tener una vida afuera de las instituciones educativas. Llegué a un punto en que los viajes de media hora o 45 minutos de mi casa a las escuelas se volvieron mi siesta o momento de relajación para estar conmigo mismo, mirar las montañas por la ventana (para revalorizar y reafirmar el por qué me mudé a Mendoza) o incluso los silencios de mi casa y el barrio en el que vivo son ese descanso auditivo que no puedo tener cuando voy a trabajar. Encontré los espacios para relajarme en lugares que antes me pasaban inadvertidos porque no los tenía en cuenta y no consideraba que las 24 horas del día pueden tener un valor específico para mi bienestar personal.
Cada segundo puede tener su mérito para poder estar bien conmigo mismo, encontrarme en el que soy y el que quiero ser tanto en el presente como de cara al futuro. Comprenderme en la diversidad de actividades que me ocupan en el día a día, sumado a las actividades puntuales de esa semana, ese mes o esa parte del año (es bien sabido que la segunda mitad del año no requiere tanta planificación puntillosa, ya que se "aceitó" la manera de trabajar con los grupos y con muchos de ellos se prepara alguna actividad de varias semanas de duración).
El problema surge cuando no coordino bien conmigo mismo y lleno esos huecos que me había dejado para no hacer nada o dormir la siesta o bajar un cambio porque justo se me necesita en ese momento particular para organizar algo más. Y tener hobbies u otros trabajos que exigen de mi esfuerzo mental o físico no ayudan para nada a sentirme pleno. Sumado a que no está considerado socialmente que la docencia requiera de tiempo extra en la casa para poder llevar a cabo las actividades frente al aula (y eso que no tengo que corregir exámenes, como sí les toca hacer obligatoriamente a algunxs de mis colegas). Seguimos siendo lxs vagxs, lxs que trabajamos por la guita o porque somos profesionales frustradxs, sin tenernos en cuenta como personas o con la seriedad con que nos tomamos nuestra labor, dedicándonos a las personas que buscan crecer en nuestras clases. Es frustrante y tedioso muchas veces, pero el impulso está en la gente que nos espera para disfrutar de nuestra materia, tengamos una buena clase o no.
No escribo esto con ningún fin en particular, sólo para recordarme a futuro qué me pasa hoy con respecto a mi tiempo y qué hago para no saturarme. Quién soy, qué quiero y qué objetivos tengo con respecto a lo que hago día a día. El que escribe hoy es distinto del de ayer aunque parecido y más centrado y será probablemente distinto al de mañana, aunque cada vez más cerca de lo que busca hacer, lo cual pude por fin encontrar y acomodar aquí donde vivo. Es sólo una documentación de mi vida, como suelo hacer por estas páginas virtuales.

sábado, 19 de agosto de 2023

Las cosas no son como eran antes, ya no me reconocerás. Todo cae al final

 Vuelvo a este espacio mientras el país se cae a pedazos. Con más material para mi segundo libro.
Entiendo que la dirigencia política plantee hacerse cargo de lo que sucede en la economía, lo cual empuja el descontento social, pero no parecen esforzarse mucho por pensar en el pueblo y sí en el empresariado tanto nacional como extranjero que tiene el poder y el dinero para hacer lo que quiera con nosotrxs. Somos títeres de un Sistema que nos quiere débiles, tristes y emocionales, sin una posición clara para discernir entre lo que nos haría bien y lo que les beneficia a ellxs.
Y esto se ve claramente reflejado en la apatía y la abulia que están mostrando últimamente los distintos planos de las juventudes. Es notorio cómo en las escuelas se vive una sensación de desgano generalizado por parte de quienes tienen que asistir a clases todos los días. Hay una conjunción de factores que lleva a niñxs y adolescentes a sentirse mal o no mostrar entusiasmo por aquello que tienen que hacer. No se da en todos los casos, por supuesto, pero es una manifestación que va aumentando paulatinamente y cada vez a mayor velocidad.
Existen varios factores que llevan a que se sientan así. Una de ellas es la falta de una perspectiva clara a futuro. Una continuación de la "modernidad líquida" que planteaba Bauman en la que ninguna institución se muestra como ente organizador en la vida de las personas, y eso incluye las dos que más competen a la juventud, siendo tanto la familia como la escuela. A la cual también puede sumársele el desencanto propio de la contemporaneidad y sus vínculos volátiles.
La familia cambió para siempre, siendo ahora matrimonial, monoparental, ensamblada, reconstruida, de acogida, etcétera. Esto no es necesariamente algo malo, sino que nos da una idea de las diversidades que existen en el mundo actual, con figuras de autoridad familiar que mutaron de lo que dicen los libros antiguos de otras generaciones. Ahí está uno de los principales ejes que se pone en jaque hoy en día: la autoridad familiar. Como aprendimos que el ejercicio excesivo de la fuerza es negativo, y entendemos que tenemos que dejar al niñx ser libre, nos olvidamos en ocasiones de que los límites son necesarios y que somos nosotrxs quienes tenemos que ponerlos. Es aprender sobre la marcha, ensayar qué funciona y qué no y recurrir a distintas fuentes para comprender la mejor manera de educar a la persona que está creciendo tanto biológica como psicológicamente. Por eso no estoy de acuerdo cuando me dicen "yo educo a mi hijo como quiero" porque ahí están despreciando los miles de libros de pedagogía que existen sobre educación, a diferencia de la ignorancia que se tiene en el momento en que un/x niñx nace y se desarrolla. Sí, seguro que de tu profesión sabés un montón y que a tu hijx le conocés como la palma de tu mano, pero tus errores pedagógicos terminan saliendo a la luz en algún momento. 
Con esto no quiero defenestrar los esfuerzos de las familias que sí entienden que se pueden equivocar y que hacen lo mejor posible por educar a una persona, sino a aquellas que no entienden que tienen un ser que no puede sobrevivir por sus propios medios si no se le da alimento, abrigo y amor desde la casa. Recuerdo, a modo de ejemplo, un alumno mío de una escuela especial con un evidente retraso madurativo que no podía quedarse quieto ni comprender una consigna básica, pero no sólo por su discapacidad sino porque no atendía a los roles de autoridad escolar. Le consulté a la psicóloga de la escuela qué era lo que le pasaba y su respuesta me dijo todo: "le faltó amor de la casa". Esto que puede parecer un delirio hippie atiende a una dimensión que suele olvidarse en la educación: el amor, el cariño, el afecto, la preocupación por el bienestar de la persona desde la tierna infancia son un alimento más, y me animaría a decir que el más importante. Si nadie se preocupa por vos en tu casa y, en el caso de la adolescencia, desafía tus necesidades de experimentación con respecto al mundo que te rodea, va a existir un déficit que se va a notar. Ya sea introduciéndote en círculos negativos, probando cotidianamente experiencias nocivas para la salud o siendo negligente en las actividades cotidianas, por ejemplo. Por eso la falta de un/x alumnx por mucho tiempo a la escuela es una señal de alarma de que algo malo le puede estar pasando.
Hablando de esta institución, ya escribí un libro entero sobre el tema, pero no está de más repetir que es un sitio que se creó con un fin hace ya muchos cientos de años, pero que sigue vigente y ahora con una obligatoriedad que exige que el alumnado vaya y se presente y obtenga resultados en base a su desarrollo diario. En la infancia es más sencillo de comprender, dado que no suelen presentar demasiadas resistencias a lo que dicen sus figuras maternas y paternas, pero en la adolescencia este camino pedagógico está poniéndose en duda y dejando ver una de las consecuencias que nos dejó el encierro del 2020: la falta de perspectiva a futuro. Ya nada tiene sentido. No se sabe para qué se hace lo que se hace. La abulia se muestra como protagonista de clases en las que el alumnado va sólo a calentar la silla, jugar con el celular o pensar en otra cosa que en estar 5 horas (en promedio) encerradx en un sitio, aunque haya docentes y personal pedagógico que se esfuercen por que esa persona busque su vocación o su razón de ser en la escuela. Pero no es lo que quiere. Y sabe que sabemos eso. Entonces: ¿qué hacemos? Porque expresa su desgano con desafíos a la autoridad ya sea enfrentándole cara a cara, mintiéndole o sentadx sin hacer nada. Ahí es cuando desenrollamos nuestras herramientas para saber qué hacer, muchas veces fracasando en el intento. Y la escuela empieza a dudar de sí misma nuevamente como institución útil para la juventud y que nuclea expertxs en el tema. Dudamos de nuestra propia labor, de lo que hacemos a diario durante más de 25 años, dudamos de lo que nos pasa como personas, de si realmente servimos para esta profesión... o nos quedamos viviendo una indiferencia despreciable porque ya nos rendimos hace rato. En ese momento gente que nunca dio clase nos dice "deberían hacer las clases de esta u otra manera", lo cual respondemos con violencia, ya que lo dicen desde una posición fuera de juego, sin tener idea de lo que se siente la frustración en un aula frente a 25, 30 o 40 pibxs. 
Acá le hablo particularmente a quienes se dedican a la docencia: la frustración es parte de lo que nos pasa. Y está bien que algunas clases salgan mal o no salgan como esperamos. Somos seres humanos y trabajamos con seres humanos. Podemos hacer nuestro mejor esfuerzo, planificar, ponerle mucha voluntad y prepararnos durante años con capacitaciones, cursos y posgrados, pero la educación no es una ciencia exacta; las clases pueden ser catastróficas, podemos ser ninguneadxs por el alumnado e incluso pueden herirnos tanto psicológica como físicamente... pero siempre algo positivo queda. Si damos lo mejor alguien, en algún momento, lo va a agradecer porque lo va a sentir. Y trabajamos con personas que sabemos que podemos educar hasta cierto punto, porque tampoco somos superhéroes. Enseñamos, ayudamos un ratito y después cada cual sigue con su vida, con los puntos buenos y malos que tiene. No sirve de nada hacernos mala sangre porque alguien no hace nada en nuestra clase. Nuestro esfuerzo, si es que lo hacemos, está hecho. Y no lo digo para rendirnos sino al contrario, para motivarnos de que mañana será otro día y quizás ese consejo que no quiso escuchar hoy, mañana le sirva para salir adelante en la vida.

La juventud es receptora y transmisora de lo que pasa a nivel social, sumado a la influencia que tienen de las redes sociales y la tecnología actual que le mantiene en vilo constantemente, incluso afectando sus horas de sueño. Tienen como rasgo positivo una constante adaptación al cambio (aunque de manera limitada) y aceptación de la diferencia (en ocasiones), pero por otro lado se pierde la atención y la concentración. Les obligan a vivir el momento; el hoy como el momento exacto de la vida, sin un futuro prometedor o claro lleno de oportunidades. Hoy está en TikTok, Twitter e Instagram, mañana no sabemos qué va a pasar. 
Sumemos los casos en los que lxs adultxs con lxs que vive hacen caso omiso a citaciones por parte de la escuela para hablar de su comportamiento o una falta de interés por saber qué le sucede y ya tenemos otro caso más de un/x adolescente sin ganas ni motivación que hace las cosas "porque sí". Y esto es sólo un ejemplo de algunos factores. Sé que me faltan más porque lo que sucede es muy reciente y todavía no hay grandes investigaciones sobre el tema, pero esperen un par de años y ya se hablará con más fuerza en los medios y en los círculos de investigación... si es que se quiere cambiar la situación.

martes, 11 de julio de 2023

Recordandote

Volver al barrio
A visitar aquello que dejé en el tiempo
Recuerdos de una vida por años
Cristalizada en ojos ciegos.
Volver a ver un mundo que ya no está más
Calles llenas de confianza y corazón
Que apañan el dolor
En plazas de murgas y de color
Una nostalgia de lo que el ayer me dio.
Ir al kiosco de Lucho a comprar
O pasar los domingos a la mañana por el Capitán Galán
Ver la moda florecer
En una marquesina que viste a la señora que quiere verse bien.
El Greco y la Pedrera siguen ahí
Con un arte en el paladar
Difícil de imitar
Que te invita a volver a amar.

Saavedra, mi barrio de la infancia
Mi viejo hogar, mi lugar.
Saavedra, cómo me aprieta la nostalgia
De volver al barrio una vez más.

Aprender a correr en Parque Saavedra
Picar la pelota en la vereda
Jugar en la plaza detrás de la histórica hinchada
Escuchar la comparsa que te despierta.
Quedarse charlando en el barrio con Fernán
De futbol y la vida con Osvaldo
O con cualquier ex-amigo del Senet
Que te podés encontrar a diario.
Ver las pintadas del corredor Calamar
Y la alegría de una victoria
Cuando era un indiscutido de la A.

Saavedra, mi barrio de la infancia
Mi viejo hogar, mi lugar.
Saavedra, cómo me aprieta la nostalgia
De volver al barrio una vez más.

Ya no vivo más por allá
No veo al 151 pasar por la esquina
Veo un fragmento de mi joven vida
En fotos amarillas
En diapositivas
De lo que viví en familia
Para ir a otro lugar
Y volver a empezar.

Me debía escribir alguna vez sobre el barrio que me vio nacer y crecer. Yo soy de Saavedra, aunque los límites geográficos no se decidan de si es Núñez, Saavedra, Coghlan o Belgrano. Ese es el barrio que me vio crecer, el que nombro en este intento de canción tanguera que quise hacer acá. No entiendo nada de música como para meterle unos acordes, por lo que invito a quien quiera y/o pueda, a que lo haga.
Estuve 23 años viviendo en el mismo lugar, con todo lo que eso significa y lo que me produce cada vez que vuelvo a visitarlo y charlar con todxs lxs vecinxs que me conocen desde que aprendí a caminar.
Me acuerdo al día de hoy, con el guardapolvo puesto, cuando fui a El Greco y al kiosco de Lucho muy contento y animado a contarles que terminé 7° grado. O cuando mi hermano trabajó como canillita para Osvaldo, que es a quien mi viejo le compra el diario y con el que se queda charlando siempre.
Esa cosa tan de barrio que hoy en día es difícil de ver, sobre todo afuera de Buenos Aires. Es ese no-se-qué que qué-se-yo que tiene o más bien tenía la ciudad que la hace tan especial. Y que el tiempo y los gobiernos que se criaron en Palermo y Recoleta no entienden y se esfuerzan por destruir para que no se sienta más. Porque el barrio es nostalgia pero también es un sentir colectivo, una forma de ver la vida desde lo popular, desde lo que se plantea en las calles. Escuchar y ver la comparsa apoderarse de Parque Saavedra y de los corazones de las personas es hermoso y me devuelve al niño que picaba la pelota de basket y le tocaba el timbre a Guille para ir a jugar a la plaza.
Es una vida que sé que no existe más pero que es parte de mí. Y como soy artista me toca comunicarla para que otras personas puedan sentirse identificadas.

Paralelamente a este escrito tan del pasado me gustaría dejar inmortalizadas unas palabras que le escribí a un grupo del cual me despedí la semana pasada porque no trabajaré más en esa escuela. Existió una conexión desde el primer día (dado que es un primer año y les tuve su primer día de clases del secundario) y una sensación muy hermosa, que me tocó darle un cierre porque no me sentí acompañado por la institución para continuar trabajando de la manera que yo quería. Esto se me ocurrió mientras veía una milonga, afectándome en mi corazón porteño, pero ya instaladísimo en Mendoza. Así que aquí va:

Para mis camaleones en construcción - 03/07/2023

Muéstrense siempre como quieran ser. Sean la convicción de lo que aman.
Vayan a buscar eso que no existe.
de un mañana eterno, pero pasajero.
Disfruten cada momento como si fuera el último, den todo en todo lo que hacen.
Sean felices hasta cansarse. Vivan su propia realidad.
Cambien de piel, de grupos, de amistades. Vuélvanse camaleones sociales.
Caigan bien, caigan mal, pero caigan y vuelvan a levantarse. En compañía de la gente que les quiere ver crecer.
Sean la expresión de lo inesperado. Del mundo nuevo.
Una vida rodeada de promesas y de sueños.
La vista al frente y la postura erguida, mirando con brillo en los ojos y fuego en el alma hacia lo que vendrá.
Hacia lo que sólo ustedes pueden construir.
Armen los cimientos de su identidad individual y colectiva.
Las estructuras que les ayuden a sostenerse con firmeza.
Jueguen con lo que pretenden ser y búrlense de la gente que envidia su progreso.
Sólo ustedes sabrán cómo continuar su propia historia. 
(o quizás no ;))
1°2a. Gracias por todo lo que me dieron y por lo que crecieron conmigo en estos cuatro meses.
Brindo por ustedes. Brindo por dedicarme a lo que más me gusta. Y brindo porque logren todo lo que se proponen.
El porvenir les está esperando.
Nos vemos en el futuro.