jueves, 5 de noviembre de 2020

#violadoralert

Holaaaaaaa. ¡Uy, qué picante que se puso la cosa!
Tenía muchas ganas de escribir sobre lo que le pasó a Martín Cirio/La Faraona, dado que, salvando las distancias, puedo sentir empatía por su situación, aunque con algunas (MUCHAS) diferencias.
[¿Que por qué no hablo de las elecciones de Estados Unidos? Porque todavía tengo el cerebro quemado por la entrada que hice sobre las drogas y no tuvo demasiada reacción. También porque Google es dueño de blogspot y está involucrado en lo que quería decir. Recomiendo ver el video de País de Boludos para entender mejor la situación. Además es mi blog y hago lo que quiero, gracias por comprenderlo.]

Explico un poco el contexto para la gente que no está enterada:
Martin Cirio es un influencer (no se me ocurre mejor forma de definirlo) con mucha presencia en las redes sociales como Instagram, Twitter y YouTube, por ejemplo. En su pasado pre-fama, tuvo una infancia bastante humilde viviendo en los monoblocks de Parque Patricios (mmm...#lanusalert). Ya más grande fue profesor de inglés, profesión que admitió que nunca le gustó. 
Hace unos cuatro o cinco años vivía en Egipto, desde donde grababa videos tipo "viajando por el mundo" y sin pensar en volver a vivir a la Argentina..o sí. Pasó por Turquía, Rusia e India por ejemplo. En todos los lugares mostraba cómo era la vida y con mucha discreción cómo era ser gay en cada país, lo cual era bastante inaudito para la época. También se daba la oportunidad de delirar un poquito y grabar videos como una loca, copiando el estilo de la Divaza y Elvisa Yomastercard (dos youtubers-comediantes conocidos en las redes) desde donde surgió su personaje "la Faraona" (nombre sugerido por un@ de sus fans) y respondiendo preguntas de su público. Un día, después de hacer un famoso video en el cual se hizo un enema frente a cámaras O_O, le ofrecieron hacer un show en Buenos Aires, lo cual le dio la oportunidad de volver al país y tuvo tanto éxito que se le agregaron un par más hasta que finalmente decidió volver porque vio que podía establecerse a nivel laboral.
Podría decirse que su pico de popularidad lo logró en el 2017/18 cuando subía videos de reacción a perfiles de apps de citas, leyendo aquellos más "cringe" o extraños y dando una opinión burlona y muy graciosa sobre la forma de mostrarse en un perfil "de levante" de las personas, siempre anteponiendo su vida personal y la historia con sus ex (sobre todo con "Naxo", de quien se enamoró, pero cuya relación duró sólo tres meses) y acompañado de su mascota-peluche "Dino". De esos videos surgieron varias de sus frases más populares, las cuales lo posicionaron en un lugar mediático muy particular, con buena aceptación tanto del público gay como del hetero, predominando este último. Se creó una comunidad de fans que se identificaban como "Farafans" (yo era un Farafan) o, l@s más devot@s, "Faraminions", los cuales usó para que intercedan por las redes para criticar a alguien que él consideraba. En el 2018 lo fui a ver al teatro en Mendoza y de hecho incluso me saqué una foto con él.
También hizo tres canciones parodia en esa época que calaron muy bien en la gente, con un tipo de humor provocador entre el absurdo y la crítica.  La primera fue "mi feto will go on", burlándose de Celine Dion y su posición sobre el aborto, lo cual era un tema muy en boga en ese momento en la sociedad argentina, a lo que él expresó su posición abiertamente, como también en muchos de sus videos (siempre con el pañuelo verde). La segunda fue "Mate alert" con Ramita, del canal de YouTube Bajoneando por Ahí, la cual es una canción más desopilante, recopilando frases de Badoo, Tinder y Grindr de sus videos reacción. La tercer canción fue un "Roast Yourself" con sus amistades de las redes sociales, en el cual se burla de sí mismo, del personaje que creó, de la falta de creatividad a la hora de realizar videos, de su adicción a las drogas y de la gente que lo criticaba que, en ese momento, realmente no le hacía ni cosquillas. Pero no escupas al cielo que todo vuelve.
Después de eso se dio el lujo incluso de salir un par de veces en televisión por criticar a personas de la farándula e incluso de la política de algunas provincias del norte argentino, siempre con la falta de solemnidad que lo caracterizó desde el minuto cero. En el medio, por algunos comentarios desatinados que hizo en las redes sociales fue prohibido en algunas provincias. Aún así seguía llenando teatros de gira por el país, siendo invitado a cuanto programa y canal de Youtube había y le iba bastante bien con eso.
El año pasado intentó hacer otras cosas, con un programa de formato más televisivo estilo "Polémica en el bar" pero versión gay, que a mí nunca me llamó demasiado la atención pero a parte de su público sí, aunque despotricaban contra algunos de los participantes que él elegía para co-conducir el programa. También hizo la canción "Enema", la cual tuvo buen éxito, que no tenía un fin particular más que seguir su estilo. Hasta el mes pasado hacía directos en Youtube e Instagram, diversos videos donde contaba sobre su vida, leía su diario íntimo de adolescente y hace poquito realizó un muy desafortunado evento virtual que fue un fracaso desde el aspecto organizativo.
Muy bien, concluyendo la introducción sobre su vida, paso a contar lo sucedido hace unos días y su caída en picada.

Matame si no te sirvo
Hace unas semanas, por un comentario que le hizo en Twitter El Dipy, un cantante de cumbia villera de hace algunos años, en el cual le criticaba lo que hacía, él le respondió de manera prepotente, recordándole que cantaba la canción "El cuida", con su banda "El empuje". Esta canción, de 2008, escrita por otra persona pero cantada por él, narra la respuesta de un pibe que le habla a otro muchacho, al cual le comunica que su hermana de 15 años tuvo relaciones sexuales con él y otros chicos más. En una parte la letra dice "qué fiestita que le hicimos los pibitos..." y después sigue detallándola un poco más, por lo que se puede interpretar que fue en contra de su consentimiento, o sea, un acto de violación (Cerdo, puerco). Esto fue lo que le recriminó como respuesta La Faraona en la red social, a lo que el cantante le respondió con varias capturas de pantalla de posteos de Twitter que hizo Martin Cirio durante varios años hasta el 2017, en los cuales dice claramente que tenía intenciones de tener relaciones sexuales con nenes mientras trabajaba en una escuela o la fantasía de coger con alguno de sus padres (porque #puta). No tardó demasiado en salir a la luz este debate y tomar una relevancia nacional, hasta convertir el hashtag #martinciriopedofilo en trending topic nacional (o sea, lo más compartido en la red del pajarito). Ese quilombo no te lo robo, amiga.
Por este incidente, todos los contratos que tenía el influencer se vieron frustrados o congelados por tiempo indeterminado (estaba en plena grabación de su primer disco, cumpliendo su sueño de chico) y le llovieron críticas defenestrándolo por todas las redes sociales y los medios de comunicación. Lo que más me llamó la atención, y me motivó a escribir esto, fue que muchas personas que estabas suscriptas a él en YouTube dejaron de estarlo después de enterarse lo de los posteos del Twitter, realmente creyendo que él siente atracción sexual por niños. Esas mismas personas le escribieron muchos comentarios ofensivos en la red de videos, como si realmente les sorprendiera que Martin Cirio escriba algo así. (Qué comentarios más serenos... me transmiten muxa paz.) Ahí es donde yo me pregunto "¿en serio? ¿lo seguís en todas las redes sociales y no esperabas algo así? Qué poca lectura de la realidad". 
El que juega con fuego termina quemado y el que duerme con niños amanece mojado. Él como influencer se había creado un personaje provocador, todo el tiempo jugando al límite, políticamente incorrecto, tonto, misógino, racista, clasista, mariana (término que él acuñó para describir a una persona que gusta de hablar de su vida privada en las redes sociales) y muy burlón de lo que sucedía a su alrededor, como si viviera en una nube de pedos. Si ya lo seguías cuando hacía La Faraona y no te diste cuenta que era un personaje, salir a patearlo cuando está en el piso me parece muy hipócrita de tu parte. Es cierto que bajó mucho la calidad de sus videos en el último tiempo, lo cual puede atribuirse a su adicción a las drogas o que nunca tuvo demasiada variedad, pero aún así la gente lo seguía igual. Era incluso esperable que algo así le sucediera en algún momento, dada la naturaleza de su contenido.
Es bastante llamativo que nadie le haya hecho comentarios antes sobre lo que escribía en Twitter en el pasado y sus dichos e historias turbias, y que sea un cantante de cumbia villera que ni aparecía en el radar el que orquestó todo esto, siendo que Mariano (su mamá le dice Mariano) se peleó con Jorge Rial y otra gente más pesada. Nadie puede demostrar nada sobre las conexiones entre ambos, pero sí es, cuando menos, raro. Como también me da pena que ninguna de sus amistades saliera a bancar los trapos cuando lo fueron a prender fuego.
Lo que sí se sabe es que Martin Cirio como influencer atrae plata. Y salieron UN MONTÓN de videos de gente que no tenía nada que ver con el tema a hacerlo mierda (que yo sepa ninguno trató de ser imparcial o para defenderlo), lo cual genera visitas, más seguidor@s en las redes sociales, algún incremento monetario... en resumen: garpa. Yo intenté no ver los videos clickbait porque no quería justamente colaborar para que la gente lucre con el morbo, así que sólo vi el video que hizo él, el de Ale Marin, quien me está gustando mucho últimamente, y el de Pablo Agustín, quien, en teoría, era amigo de él, pero en cuyo video también se lo ve dándole palos de acá a Cabildo 500.
El video de defensa me parece que merece un párrafo aparte. Es un video de un poco más de 15 minutos en el cual explica lo sucedido, indica que todos los comentarios que hizo en esa cuenta de twitter (la cual acusó de ser la 4chan de su momento) eran parte de lo que expresa como "La Faraona" (o sea, un personaje), que él no es así, que un violador no hablaría de esa manera y después se pone en una posición de mártir en el que defendió y defiende causas como nadie, que dice lo que nadie se anima, se llegó a comparar con Capusotto y otros puntos en los que ya roza el delirio. Sí estoy de acuerdo que defendió causas que no cualquiera se animaba y que le dio voz a un grupo de la población que lo necesitaba (de hecho, lo dije hace unos párrafos atrás) pero tampoco la pavada. Si al personaje que te creaste le faltaba humildad, dejalo ahí, no te quemes. No traiciones a tu barrio y a tu niño interior. Estoy de acuerdo con lo que decían los videos que opinaban sobre este en que estuvo MUY mal asesorado para decir lo que dijo y que le faltó explicar un montón de cosas (como por ejemplo si "el Joni", alumno de quien hablaba con mucho "cariño" en esa época, era real o no) y fue muy confuso lo que trató de transmitir. 
La Faraona no fue ni por lejos el personaje mediático más provocador de la Historia (como trató de venderse) y lo que escribió en Twitter, escriba cuando se escriba, no tiene justificación y MENOS viniendo de una figura pública que llena teatros y redes.

Esto me recordó un comentario que me hizo una amiga cuando me equivoqué fiero el 01 de Marzo del 2017 por este medio y pagué, porque no me di cuenta que tanto este blog, como FB, como cualquier red social te convierten automáticamente en figura pública y que todo lo que se diga por internet puede llegarle a las personas con mucha facilidad y pueden ofenderse por lo que se diga, así que hay que tener MUCHÍSIMO cuidado con lo que se dice y cómo. Con esto no quiero decir que se deba coartar la libertad de expresión porque sería otro hipócrita más, pero sí de cuidar qué se dice y de que sin un contexto adecuado, cualquier comentario puede ser utilizado por algún grupo de personas para hacerte mierda. (Tod@s conocemos a alguna facha pero buena muxaxa que está esperando el momento adecuado para atacarte.)

Acá es cuando me pregunto: ¿cuál es el límite del humor? ¿qué podemos considerar "gracioso" y por qué es tan condenable lo que él hizo? Siguiendo lo que dice Ale en su video, es el contexto el que lo define. Tiene que ver con parámetros culturales, sociales y hasta morales, que indican que lo que decís es válido en ese momento y lugar y no en otro u otros. Un ejemplo de esto lo puedo dar con la introducción de la obra de teatro "Cárcel de Mujeres" que vi hace dos años en Mendoza. La misma, que me pareció brillante y muy movilizadora, comienza con todas las actrices mirando a público, sin un vestuario específico, y MUCHAS canciones misóginas sumamente populares en el cancionero argentino siendo reproducidas por los parlantes. El cambio de la expresión de las intérpretes denotaba lo que nos pasaba por dentro, con el llanto y la vergüenza siendo los sentimientos más leves. 
Las sociedades cambian, los contextos también, pero hay ciertas cuestiones que aún así no pueden tomarse como una joda en redes sociales. Personalmente disfruto mucho del humor negro, siendo consumidor de South Park, Padre de Familia, Los Simpsons clásicos y de muchos humoristas que se ríen de lo que "no se supone" que deban reírse. Pero eso no gusta a cualquiera. En tus círculos de amig@s sí, hacé y decí lo que quieras, porque para eso están, para descomprimir, para darte un espacio de alivio en la vida y para encontrarte con vos mism@, pero siendo una figura pública (o sea, en internet), no tod@s son tus amig@s y entienden tu código. Y si pensás utilizar la comedia para criticar y burlarte de una situación (o al menos decir eso como excusa) recordá la ecuación que dice que "Comedia = Tragedia + Tiempo". Analizá lo que sucede y tratá de prever un poco la reacción del público, no busques provocar por provocar porque te va a salir mal (suponiendo que ese haya querido ser el objetivo principal). Por eso hoy nos seguimos riendo de Micky Vainilla y destrozamos a Olmedo y Porcel, y no nos causa nada de gracia que La Faraona, como personaje, incite explícitamente a la pedofilia.

Corriéndome un poco de esta situación, me daría mucha pena que le suceda algo malo a Martin justamente ahora porque sería muy cruel. Sé que tiene un problema con las drogas y sé que mucha gente de los medios lo quiere fuera del circuito, pero que termine su carrera así sería muy triste. Más de una vez se me pasó por la cabeza que él terminaría sus días de manera repentina por causa de una sobredosis, pero si le sucede ahora sería otro Natacha Jaitt o Yabrán (¿qué? ¿todavía creen que se suicidaron?). Sería muy productivo tanto para él como para sus fans que, pasado un tiempo de NECESARIO silencio en el que pueda reflexionar pacientemente, su carrera tenga un giro que le incline hacia un lado más positivo, siempre con la comedia, la lectura filosa de la realidad y la libertad sexual como banderas.
No me gustaría que Martin Cirio deje de hacer lo que hace porque me parece que su punto de vista le sirve a una porción de la población que no siempre encuentra un referente adecuado y, dentro de todo lo que se podía esperar, estaba haciendo cosas interesantes. Considero que los comentarios que hacía son muy vergonzosos y peligrosos pero me llama la atención que nadie haya dicho nada hasta ahora.
Este posteo no lo hice para defenderlo (LEAN BIEN por favor) sino para explicar la situación y por qué me recordó a lo que me pasó en el 2017 (de nuevo, salvando las distancias). Tenías ganas de decirlo y sé que mi blog tiene un promedio de 15 o 20 visitas mensuales, por lo que sé que no va a tener gran trascendencia. Cuando la tenga, volverá a borrador junto al resto de "descartes". 

Quería destacar, por si no se dieron cuenta, que utilicé muchas de sus frases más famosas a lo largo del posteo como para empaparlo de él y que vean que había generado un personaje que tenía una identidad que resulta empática para much@s.
Vengan de a mil. Besos en la pija.