lunes, 22 de enero de 2024

Otro choclo para vos, Tipito Enojado

Ya desde la publicación del primer video que hizo que me dieron ganas de escribir sobre este tema, aquel que tantas veces me tienta para derramar tinta virtual y dejarme llevar por esos sentimientos que me envolvieron para siempre desde Marzo del 2007, comenzando mi último año de secundaria.
Pongo en contexto: luego del DNU y la Ley Ómnibus de Milei hubo mucho ruido de un lado como del otro de la sociedad. Quienes defienden al nuevo presidente son una considerable minoría, al menos entre mis contactos, por razones obvias. Y mis redes sociales se llenaron de mensajes planteando qué puede pasar si se llevan a cabo las medidas que Javier Gerardo quiere realizar sin consultar con el pueblo porque, total, es el presidente y hace lo que quiere, no? (O lo que quieren sus asesores y dueños, que lo dominan cual perro clonado.)
Uno de los que salieron a bancar las medidas fue Tipito Enojado, un youtuber que sigo hace unos años no porque coincida con su punto de vista sino porque su adaptación de Un Tío Blanco Hetero (España) pero con acento rosarigasino me llamaba la atención. Hay algunos videos de él que puedo decir que me gustan y otros me dan vergüenza ajena por la mala interpretación que hace del movimiento feminista y los mensajes que se dan. De hecho lo cito un par de veces en mi blog, cosa que calculo que él no sabe (por ahora). Coincidimos en que el Estado gasta mucha plata de los impuestos en cuestiones que no tienen ningún sentido, aunque no estamos de la misma vereda cuando habla de la privatización de puestos de trabajo o de leyes que tienen como fin vender el país. Por lo que tengo entendido él adhiere al "anarcocapitalismo" (si es que esa paradoja económico-social posmoderna puede tener sentido) y yo, como bien sabe quien me lee, al anarquismo de base, criticando incluso hasta los postulados anarquistas más clásicos, pero NUNCA del lado de la privatización, las jerarquías o la represión.
Hace un par de semanas este comunicador sacó un video (https://www.youtube.com/watch?v=DZzmIuItjiM) burlándose con la ironía que lo caracteriza sobre el posible cierre del Instituto Nacional del Teatro (e hizo otro sobre el cierre del Fondo Nacional de la Artes, pero no llego a analizar por acá), aduciendo que no sirven para nada y que, sobre todo, EL TEATRO NO SIRVE PARA NADA. Que el teatro no va a ayudar a un chico pobre que se muere de hambre en el Chaco y que con 60% de pobreza en el país el teatro no tiene sentido.
Sobre estas afirmaciones me pareció correcto responderle tal como hice a su mail cuando habló pestes de la ESI hace unos años (tengo el mensaje guardado por si se le perdió en el cosmos de la web). Le escribí un comentario largo ("choclo" como lo denominó él) en ese video y me olvidé del tema. Me había quedado un poco de bronca por la forma en que insultó al amor de mi vida (que hasta Ágata sabe que es lo que más amo) y me había prometido a mí mismo hablar de eso en mi blog, pero colgué con otras cuestiones más urgentes.
El otro día estaba disfrutando de mi tiempo de ocio cuando me manda algunos audios una amiga de Córdoba. Y me manda este link: https://www.youtube.com/watch?v=AZ5_-79DOOM (Busquen el minuto 1:58:30.)
Resulta que en el podcast que tiene T.E. con su amigo Juan Pablo se tomaron un poco más de veinte minutos para desmenuzar palabra por palabra del comentario que le hice (que, como suele acostumbrarme, no tiene errores de ortografía) e hicieron lo posible por injuriar mis palabras. Me llamaron inútil, mogólico, pitocorto, que no tengo talento, soberbio y otras palabras dedicadas a insultar a mi persona. Fue interesante escuchar y verles gritándome barbaridades unidireccionalmente (dado que no podía defenderme) luego de analizar lo que yo decía. Por un lado entiendo su crítica y por el otro demostraron una falta absoluta no sólo de empatía o de una visión colectivista (creyendo que me refería a mí propio trabajo en las tablas cuando, como suelo hacer, hablo de todas las personas que nos involucramos con las artes escénicas) sino también de comprensión lectora, pensando que lo que yo decía se refería al teatro comercial (error mío al no aclarar que hablaba sobre todo del teatro independiente y autogestivo) e incluso sin poder interpretar correctamente algunas de mis frases, lo cual me llenó de satisfacción.
Le propuse de hablar de estos temas cara a cara, a lo que este tal Juan Pablo le propuso de invitarme, pero parece que T.E. no me considera tan importante todavía, sabiendo que me beneficia más a mí que a él esa charla en un medio público.

Yendo al tema en particular y contestando de manera más amplia a lo que le quise decir en YouTube explico qué podría pasar si se elimina el INT (entre otros subsidios a la cultura).
El Instituto Nacional del Teatro se creó en el año 1997 y cada año financia alrededor de 250 salas de teatro, 100 festivales, 100 ciclos, 100 becarios, 20 libros publicados sobre el tema (importante material de consulta e investigación para quienes nos dedicamos a las artes) y más de 1000 grupos de teatro a nivel nacional. Tiene representantes de todas las provincias de la Argentina que se eligen cada cuatro años y tanto los concursos y como las convocatorias son de carácter público y el jurado nacional de calificación de proyectos se renueva cada dos años. 
Este presupuesto representa el 0,2% del presupuesto nacional, siendo que la cultura genera un valor agregado anual del 1,8% o sea, da más beneficios que pérdidas.
Por otro lado, y contestando directamente a T.E., el presupuesto que se destina al INT no sale de TUS impuestos, sino que sale del porcentaje de tasas y multas que ya pagaban las empresas de comunicación audiovisual y una parte también de la lotería. Su presupuesto, a pesar de que tiene recaudación directa, lo aprueban las cámaras de representantes dentro del presupuesto nacional año a año.
Si considerás que ese presupuesto debería destinarse a "darle de comer a los chicos muertos de hambre del Chaco" es porque vos entendés menos de economía que yo. Cada sector de la distribución de impuestos tiene su destinatario, siendo imposible poner un "fondo común" y de ahí repartir según las necesidades porque nos quedaríamos sin hospitales, sin escuelas y sin personas en cuestión de días.
Y, refiriéndome a otra parte de tu video, también Darín fue financiado por el INT en algún momento y también tuvo fracasos en taquilla, lo cual le dio pérdidas al Estado, al igual que le pasó a Carlos Rottemberg o Pepito Cibrian. Quizás estos nombres tienen mayor peso que quienes laburamos en el teatro independiente, a quienes nos mandás a "vivir de otra cosa" y tomar el teatro como un hobbie, pero no ves que muchas de las figuras que ves en la tele, que escuchás en la radio o que ves en las películas o en la televisión E INCLUSO TU PROFESOR DE TEATRO DEL BARRIO empezaron o trabajan en el teatro independiente, habiendo dejado algún trabajo y laburando por dos mangos para poder ensayar y vivir del arte. Sobre tu discurso meritocrático te digo que es muy fácil decirlo desde una posición de privilegio (que yo también tengo) pero no todas las personas tienen un techo o comida todos los días o una red de contención para poder dedicarle tiempo a la cultura o incluso a pensar más allá de un trabajo de mierda. Los subsidios estatales le dan oportunidad a las personas de una manera solidaria. Sí, puede ser que haya que revisar su distribución, pero atacar al arte no es la solución. Te puedo asegurar, porque es muy fácil demostrarlo con números, que Techint, Coto, Mercado Libre, Ledesma y otras empresas podrían generar MUCHÍSIMAS más ganancias para el país y redistribuirlas para prevenir que los chicos del Chaco se mueran de hambre que un grupo de artistas que manifiesta lo que el pueblo quiere decir.

El INT permite que la cultura se mantenga viva porque, como te dije anteriormente aunque me expresé mal, el teatro independiente no es rentable. Suele ser experimental, provocador o tener fallas en la promoción que no tiene el teatro comercial. Pero más fundamentalmente lo que tiene en contra es que las personas no tienen la motivación para ir a ver teatro como sí la tienen por ver series de Netflix. Eso es lo más triste y lo que no queremos que se pierda NUNCA. Los jóvenes talentos o las personas que buscan perseguir sus sueños o aquellas personas que buscan darse una segunda oportunidad en la vida por medio del arte dependen de estos festivales, salas de teatro independiente, eventos y obras de teatro que tienen el financiamiento del Estado. 
Evidentemente las herramientas que vos tenés como comunicador de los nuevos mass media tampoco aportan para que la juventud quiera ir al teatro, a diferencia de mi trabajo como docente y como crítico teatral, en los cuales aporto para el fomento de las artes y su inclusión dentro de la agenda educativa de la juventud (no soy el único, por supuesto, y el teatro puede seguir sin mí, sin duda, si es que eso te preguntás). Vale aclararte que acá no me refiero a una presentación puntual como harías vos, Café Millenial o cualquier persona que se difunde por YouTube, sino de las que tenemos quienes hacen/hacemos teatro actoral.
Redondeando porque se me hizo un poco largo, dame un poco de tiempo para contestar a lo otro que me planteaste desafiándome. Ya te invitaré a verme en vivo con localidades agotadas.

P.D: Mi blog cumplió 15 años ininterrumpidos. Quería decirlo simplemente.