Agradezco a mi familia por darme material para escribir esta entrada, la primera dedicada como "escritor", término en el que fui decantando encantado no por elección sino por necesidad de expresión.
Esta entrada es una consecuencia de un viaje a Buenos Aires y la falta de personalidad que veo día a día, acentuada por los medios masivos de información.
La hago, también, concluyendo un mes bastante extraño y tumultuoso en mi vida. Pasé de recorrer toda la ciudad en búsqueda de escuelas, centros culturales y otros lugares para dar clases de teatro e historia del teatro, a buscar trabajo semi-desesperadamente, a ir a quejarme porque no puedo dar clase este año en Córdoba, a resignarme porque este año seré un empleado más en lugar de un docente más, a tener entrevistas ridículas para trabajar en labores que serían una traición a mi esencia, a sacar los dos primeros números del fanzine más rápido que l@s trabajador@s de Schindler, a juntarme y hacerme amigo con la gente de juegos de mesa locales, a hacer tarea para la facultad que todavía no empecé a cursar, a comprarme una bicicleta y que se le pinchen las dos ruedas a destiempo y cambiarlas, a que mi vieja me consiga una entrevista de trabajo positiva a 700 km de distancia, a ir a salidas culturales casi todos los días, a volver a un evento de Derby cuando me autojuré que no quería saber más nada del tema este año.
Fue un Abril agitado, debo decirlo. Pero todas son experiencias que me enriquecen como ser humano. Soy otra persona día a día, embebido de grandes pasiones y una voz interior que NO SE QUIERE CALLAR y me mantiene despierto pensando en nuevas formas de cambiar el mundo y satisfacer a mi niño y adolescente interior.
A menudo los hijos se nos parecen
Con respecto a lo de la entrevista de trabajo que me facilitó mi madre me gustaría decir algo que no sé si alguna vez narré en este blog y no temo que la gente sepa, y se trata del amor incondicional que tenemos en la familia.
Sí, hace unos años, cuando vivía con ella, narré que teníamos peleas constantemente, pero es por una cuestión natural que se da en casi todos los casos: psicológicamente me enfrentaba a un segundo nacimiento: el del útero materno metafórico, la casa de la infancia. No sé si es de alguna manera comparable a los dolores de parto que habrá tenido mi vieja cuando me tuvo, pero fueron "patadas", gritos, molestias, encontronazos, cambios bruscos, y demás crisis que nos hicieron dar cuenta a mi mamá y a mí que yo ya era demasiado grande para ese útero y que necesitaba salir. Nos tomó un tiempo volver a querernos como creemos nosotr@s que tendría que ser nuestra relación, pero lo logramos.
También quería decir que tanto mi papá como mi mamá, más allá de peleas, desencuentros, pujas de personalidad, y críticas nunca dejaron de ser mis padres. Puede sonar un poco raro si se lo ve así, pero el amor patriarcal/matriarcal es algo que no abunda en el mundo y mi hermano y yo fuimos, somos y sé que seremos muy afortunados de que nos tocó criarnos con dos personas que no sólo nos crearon biológicamente sino que también tenían implícito en su ser la idea de crianza, cada cual a su manera, pero complementariamente. No es una tarea fácil, ya que te tiene que surgir o no te surge y es un trabajo que dura toda la vida desde que sabés que l@ vas a tener al bebé, hasta el día que dejás este plano terrenal (o más) y es altamente probable que te equivoques mucho, por eso no cualquiera puede o se anima a asumirlo. Hay que tener en cuenta que mis padres eran adolescentes o jóvenes adultos en la última dictadura militar y que mi vieja (y mi hermano) nacieron en medio de una dictadura; sumado a que venían de familias que, por errores del pasado, los obligaban a hacer cosas o a pensar de maneras que ell@s no querían. No era fácil aprender a pensar individualmente en la generación de ell@s.
De todos modos, l@s respeto y l@s amo porque nos inculcaron con valores que, lamentablemente, no son habituales y que son imprescindibles para la humanidad (creo yo). Nos educaron siempre con la idea del respeto y ayuda hacia la otra persona; de la búsqueda de la verdad en el árbol sin importar el bosque; de la confianza en l@s demás; de intentar ver el lado positivo de lo que sucede; de expresar lo que sentimos y pensamos cuando lo creemos así; de amar al prójimo y tratarl@ como nos gustaría ser tratado; de pelear por lo que creemos justo; de salir adelante en situaciones duras y críticas; de la creencia en que puede haber un mundo mejor si nosotros así lo queremos, y más. Amo a mi familia y amo mi vida porque ell@s me enseñaron que se puede vivir sin tener frustraciones y contagiando de cariño a las demás personas.
Sí, puedo equivocarme muchas veces o sentirme solo o llegar a herir a alguien, pero no lo hago con malicia. Si la gente quiere odiarme por decir y hacer lo que pienso, es bienvenida a hacerlo, no tengo drama con eso. Pero no me va a quitar el sueño (después de un tiempo, me deja de importar). Sé que voy por un camino que creo correcto y que mis pasiones están bien encaminadas para contagiar alegría y nuevas identidades constituídas individualmente a l@s demás, que van a llevar, creo yo, por un camino de alivio y disfrute a las personas que pisan esta Tierra.
Bueno, la mitad de l@s lectores deben estar llorando en este momento, pero lo quería decir porque es real lo que siento y lo que mostré aquí.
Aparte de dedicarles a ell@s (y a Uri) estas palabras, también quería compartirlas especialmente con Maia y Nancy, que, aparte de ser grandes amigas mías, descubrieron que no siempre el padre biológico es un padre real, como lo son verdaderamente Eze y Victor, respectivamente.
Sé que hoy en día es más factible escrachar a los hombres por sus conductas misóginas o abusivas, pero nadie mira a aquellos que dicen "yo te amo y amo a tu hij@ de la misma manera, estoy con vos". Me gustaría que, alguna vez, se trate de educar desde el cariño y desde lo positivo. Porque de odio e indiferencia ya tenemos de sobra.
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Odisexualidad
Caaaaaaaambiando radicalmente de tema antes de que se acaben los pañuelitos de la casa, quería hablar del tema del título en cuestión.
Estamos viviendo una época (sí, ya sé que dije esa frase 100 veces, pero no puedo evitar formar parte de estas generaciones entre pre-internet y post-Facebook) en la que la personalidad parece ser cosa del pasado. Todo se envasa, se promociona y se vende.
Y en este caso no estoy hablando de productos comerciales como pueden ser una computadora, una tablet, un celular, un auto, una casa, un televisor, u otros. Me refiero específicamente a los rasgos que nos hacen originales a cada ser humano.
Constantemente hablo de la palabra "identidad" o de "normalidad" o de citas a Huxley u Orwell, pero es porque es algo MUY latente tanto hoy en día como en mis investigaciones.
Dentro de lo que pude observar, hay una falta generalizada de cariño y una legión siempre creciente de opinador@s y "haters" que de alguna manera que yo no comprendo, se alimentan del odio ajeno como si de placer sexual se tratara. ¿Será el comienzo de una nueva sexualidad: la odisexualidad?
[Recién me di cuenta que inventé un término nuevo para definir a la gente de hoy en día.]
NO ESTOY HABLANDO en este momento de un grupo en particular, sino de todos. NO HABLO de personas que militan por... o que buscan llegar a..., sino de algun@s individu@s en particular. Pueden ser que estén en un partido político de izquierda, de derecha o de centro (bah, si es que eso existe); puede ser que peleen por el feminismo, el machismo o el hembrismo; puede ser que se trate de personas que están involucradas en alguna situación de injusticia; puede ser que sea alguien pasionalmente involucrad@ con algún deporte; puede ser alguien con mucho despecho hacia su ex pareja o hacia su familia o hacia sus (ex-)profesor@s; puede ser una GRAN frustración sexual; puede ser alguien con un intenso fanatismo religioso; puede ser algo que le esté pasando en este momento en su vida.
Todo esto son ínfimas cuestiones al lado de lo que puede lograr una persona que expresa y genera odio. No se busca un diálogo, un intercambio de conocimientos y puntos de vista, sino lisa y llanamente, expresar odio.
Es así que es muuuuy fácil opinar porque sí y generar un agujero negro de críticas hacia algo o alguien (o algo-alguien, teniendo en cuenta las exigencias del Capitalismo). Así, se degenera lo sucedido o lo dicho y se muere en un abismo la primera y real intención.
Debo aclarar (¿por qué, si yo sé lo que quiero decir?) que hablo acá solo de ALGUNAS PERSONAS, no de todas. Claramente que todos los seres humanos somos distintos y fuimos y somos educad@s de distintas maneras, pero eso a veces repercute en la que llamé "odisexualidad" o no. Depende de cada un@. No es lo mismo que la patriar/matriarcalidad de cada un@ eduque de cierta manera, o la educación escolar, o la educación en otros ámbitos nos afirmen una cierta ética o saber cómo proceder en cierto momento o cómo actuar con ciertas personas, con lo que haga cada un@. Lógicamente los medios de comunicación TAMBIÉN forman una parte CRUCIAL en la formación de nuestra propia personalidad, a veces, incluso, opacándola.
Acepto Con-sumo Gusto yo me dejo persuadir
Es época de reestablecer nuevos paradigmas y nuevos códigos de conducta, habiéndonos criado los últimos 33 años y pico en "libertad de pensamiento". Curiosamente, a medida que se iba acrecentando nuestra capacidad de pensar lo que se nos antoje sin una dictadura a la vista, la sociedad de consumo iba ganando terreno calamitosamente.
Para esto y, para vender lo que se le diera la gana, el Capitalismo Salvaje hizo honor a su nombre y su falta de moral para arrasar con todo lo que estuviera a su paso, convirtiéndolo en un bien de mercado. Eso es, también, transformando a cada persona criada en este mundo, en un posible cliente o comprador/a. Incluso, y sobre todo, a l@s niñ@s. Se aprovechan Y ABUSAN de la pureza, esponjosidad y creciente formación personal para cambiarles el idioma, la forma de relacionarse, el trato intrafamiliar que tienen, los gustos, las prioridades... en fin, la cultura para su provecho y venderles LO QUE HAGA FALTA VENDERLES.
Y cito a la infancia como ejemplo por ser l@s más indefensos hacia estos ataques morales.
Esto continúa incansablemente a lo largo de toda la vida.
Así se llega a la adultez siendo una víctima y una criatura poco formada particularmente y poco original, con una personalidad sumamente destruída y desmigajada por la Sociedad de Consumo y el Capitalismo.
Acá me gustaría hacer un aporte de algo que Ricardo Sassone nos decía en la facultad cuando hablábamos de la psicología de la persona que mata: hay una gran diferenciación cuando se habla de una persona como alguien a cuando se ve a la otra persona como un objeto.
¿Qué quiero decir con esto? Que hay ciertos condicionamientos en la conducta y la psicología del ser humano que hacen ver al/la otr@ como a una cosa, más que como a una persona distinta. Pueden ser una educación carente de afecto, drogas u otros elementos que atentan contra el "normal" desarrollo de la psicología humana social.
Si vos ves a la otra persona como un/a otr@, no vas a querer hacerle un daño porque podés llegar a sentir empatía por la otra persona, lo cual te haría sentir ese dolor que le hacés a vos también. Pero si al/la otr@ l@ ves como una cosa, no te sería tan terrible lastimarl@. Siempre digo el mismo ejemplo: No es lo mismo pegarle un tiro a una persona, que a una silla; a la silla no le va a doler y no va a pasar nada si se destruye.
Así se intenta mostrar por medio de la Suciedad de Consumo a las personas como cosas, para poder robarles la plata que ganan honestamente y luego "invierten" concienzudamente en autos, celulares, Netflix, etc. Si son cosas, no pasa nada, no puedo tener sentimientos de culpa o de dolor o pena hacia una silla que me compra un celular o un seguro de vida.
La sociedad del bienestar NO ES para todos por igual.
Finalizando la eteeeerna y muy sujeta al debate entrada de hoy me gustaría dar el ejemplo de algunos YouTubers que lograron captar mi atención de alguna u otra manera:
_Me sorprende cómo Disney le rescindió un contrato MILLONARIO (léase con fuerza y énfasis por favor) a PewDiePie por algunas bromas que a él lo muestran como simpatizante de fuerzas NacionalSocialistas. Si PDP es admirador de los Nazis o no, es algo que yo no puedo saber, dado que no tengo conocimiento sobre el tema ni lo conozco personalmente, pero es fascinante ver que una persona que tiene más de 50 millones de seguidores sólo en YT se burla de la ética estadounidense y se caga en ell@s en sus caras. Sea Nazi o no, a mí no me concierne, él puede creer lo que quiera, siempre que no le haga un mal a nadie, pero parece a l@s yankis eso les molesta bastante, porque es en SU medio de reproducción y difusión de videos.
_Personalmente me considero un fan de La Banana Rancia. Sí, no me parece que sea un secreto, dado que este pibe (nueve años menor que yo!) tiene una percepción de la realidad que yo hubiera envidiado tener a su edad. Me gusta mucho el mensaje que da y lo elocuente que es en su discurso (aunque no esté 100% de acuerdo con todo lo que dice), porque entusiasma para el debate y toca temas no siempre cómodos para el Mainstream. Lo malo es que últimamente estoy viendo por parte de sus videos una tendencia a decir "lo que las empresas esperan que pienses", aunque MUY bien cubierto por otras posturas "contestatarias". Una lástima si se lo explota comercialmente y se lo calla como pasó en otros momentos con Daniel Malnatti cuando se lo apropió canal 13 o cuando Pergolini creció y se convirtió en un imbécil comerciante de la contracultura.
Ya que estoy en el tema de este muchacho de Almirante Brown, me gustaría llamar la atención sobre lo fácil que es componer un éxito musical comercial. En su video "5 Hechos Música" hace referencia a la "fórmula mágica" (obviamente, en tono de burla) para tener un éxito y esa se trata de la consecución de cuatro acordes: SOL-RE-MI-DO y cita al video "La fórmula del éxito 2015" de Aldo Narejos, que a su vez hace referencia al video "Pachebel rant", que evidencia la basicidad de la música contemporánea (y eso que ni nombra la simplicidad de la cumbia villera de ahora o de las canciones de reggaetón tontas y superficiales). Gracias por decir este secreto a mil voces.
_Del otro Youtuber que quería hablar, así ya termino definitivamente de hablar hoy y sigo con mi vida cotidiana, es de Reykob. Este, para la gente que no lo conoce, es un Youtuber español saltó a la fama negativamente después de usar a un gatito bebé de pocos días de vida como elemento para oprimir la pantalla de su celular y "abrir cofres" del Clash Royale, el juego que hoy en día está de moda. No fue tan alevoso el golpe propinado con el gato, pero el hecho de hacerlo lo satinizó de un momento para el otro y ya no tiene vuelta atrás.
Ahí está la cuestión más peligrosa de las redes sociales de hoy en día: TODO ESTÁ AHÍ, visible. La fama no es del todo necesaria a nivel masivo, dado que casi todas las personas comparten su vida online (me incluyo) y que cualquier error es sumamente condenable, SEA EL TIPO DE ERROR QUE SEA (me incluyo otra vez). Las críticas son usualmente sanguinarias y muy poco adeptas al diálogo.
De esta manera cierro el círculo sobre lo que dije anteriormente e intento llamar la atención sobre la generación constante de odio y de lo difíciles que son de llevar la publicación masiva de información personal y la actualización constante y adictiva a las nuevas tendencias.
Espero que se tome conciencia de esto y, como ya saben, siempre pueden hablar conmigo sobre cualquier tema que les parezca, que no recuerdo la última vez que le negué a alguien un diálogo sobre algún tema.
Por suerte, trato siempre de estar en contra de las modas comunes y corrientes y trato de manejar mi vida a mi manera: ni lo que quiero decir entra en un Twit, ni mi personalidad entra en Facebook, ni las mejores imágenes de mi vida podrían estar en Instagram, ni mi compañera de armas está elegida por Tinder, o las extensas conversaciones que tendré con ella borradas por el Snapchat. Y, definitivamente, mis amig@s y familiares no forman parte de un grupo de Wattsapp. Todo lo que soy está en la vida real, EN MI VIDA. Esa vida trabajosa, que cuesta, que duele, que se fatiga, que se cuestiona el por qué de lo que sucede, que va en contra de la corriente aunque a veces se electrocute, que lucha por un mundo mejor con las caricias y amor que me contagió y contagia mi familia.
Saludos a tod@s y estaré atento a sus respuestas.
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