martes, 26 de junio de 2018

Si gana, ganamos. Si perde, lo pensamos (Loquero 1 de 2)

SI QUERÉS LEER MI ENTRADA SOBRE ÉTICA Y GÉNERO, LEÉ LA DE ARRIBA.

Iba a ponerle de título "El Centroforward murió al amanecer", pero me parecía que nadie iba a entender la referencia (creo que Loquero es un poquito más conocido que el gran Agustín Cuzzani).

Como había dicho anteriormente, en esta ocasión voy a hablar de futbol. Pero no desde la perspectiva del balonpie, sino desde lo socio-psico-político, ya que es de lo que puedo opinar con mayor fundamento.

Personalmente me parece muy interesante lo que sucede en cada instancia mundialista. Es ya cantado que se van a ocultar noticias importantes en este mes, pero viviendo la Argentina en una época tan tensa y con novedades constantes tan relevantes en cuanto a lo socio-político y económico, también sabiendo que internet es una herramienta fundamental para evitar ocultar información y poder difundir todo lo que sucede en todo momento, pongo en duda si se puede esconder tanto como en otras épocas. Y lo digo así tan abiertamente teniendo en cuenta que de la discusión por el aborto se sigue hablando largamente y del aumento drástico del dolar también. Como también del vencimiento de los Lebacs y demás cuestiones económicas que no entiendo ni medio. Sí, hay más cuestiones relevantes al país, pero pasa lo mismo de todos los días.

Otra cuestión que me llama poderosamente la atención es cómo se vive a flor de piel el exitismo del país. Pareciera que en la cancha no son 11 (o 14, por los cambios), sino casi 45 millones, con la camiseta celeste y blanca puesta. Hay un fervor muuuuy fuerte, rozando la excitación de c/u sobre lo que sucede en esos 90 minutos adentro del campo de juego. Escuché muchísimos comentarios (tanto en esta como en otras ocasiones) que decían "ganamos", "perdimos", "jugamos mal", "no estuvo bien" y demás. Es como si las personas se mimetizaran con los jugadores, tal como les pasa con sus equipos de futbol, o peor. Quiero recordarle a todo el mundo que se trata de JUGADORES, NO SOLDADOS. Voy a tratar este tema un poco más adelante.
Esa capacidad de ¿empatía? que puede generar este deporte lo destaca por sobre el resto. Creo yo que porque es UN JUEGO que cualquiera pudo haber practicado alguna vez por su simpleza y sus pocos requerimientos: un objeto que haga de pelota (en 7º grado yo jugaba con tapitas de botellas, no me iba a calentar por tener una pelota oficial en los recreos del Senet), un terreno preferentemente plano donde se pueda correr y cuatro objetos que hagan de palos; listo, ya está, el resto es usar la imaginación.
Y las reglas no son demasiado complejas tampoco: el objeto esférico o su sustituto debe entrar en la linea imaginaria (o real) que se forma entre los dos palos y eso significa un gol para ese equipo. El objetivo es convertir más goles que el equipo rival y defender el arco de los tiros del equipo contrario. Fin, El tiempo se decide por medio de un acuerdo, al igual que el lado donde juega cada persona y quién juega con quién.
[Obviamente acá estoy refiriéndome a la versión más amateurizada y barrial del deporte, pero es para que se pueda entender su basicidad.]

Al parecer, esto llevado a gran escala puede convertirse en una versión contemporánea de lo que hablaba Aristóteles en La Poética cuando se refería a los distintos sentimientos que puede hacer sentir el actor trágico en los espectadores.
Repaso un par, como para que entiendan de lo que hablo:
_Anagnorisis: "reconocimiento", punto donde la Curvatura del Héroe (o sea, el recorrido que tiene el héroe que lleva la historia desde que la comienza enfrentando a los Dioses, el Oráculo o el Ser Humano mismo (dependiendo el autor), hasta que falla en su cometido y muere; esto se hacía para dejar una lección moralizadora sobre el público) pasa de ser ascendente hasta su parcial horizontalidad porque descubre el por qué de su cometido. Traducido al futbol yo creo que sería cuando los jugadores se dan cuenta de la responsabilidad que tienen al ganar o perder ese partido; posiblemente en la arenga anterior a salir a la cancha.
_Katharsis: Este término, el más conocido de todos, se refiere a la expurgación o canalización de las pasiones; también se lo identifica como "purificación del alma". Dicho en otras palabras, es la manera que tiene el arte de llevarte por medio de lo que hagas a otro plano astral, mostrando lo que tenés por dentro. En el caso del futbol, como en la Tragedia Griega, el actor/jugador por medio del gol o por medio de su performance, provoca los mismos sentimientos en el público, que va allí a satisfacer sus deseos internos de expresión, los cuales se le niegan en la vida cotidiana. Por eso es tal la frustración cuando no juegan al 100%, porque es lo que al público le gustaría hacer en su lugar, pero no puede.
_Coro: Creo que es un poco obvio decir quién representa a este grupo que dio origen al teatro occidental, pero por las dudas lo digo igual: se trata de la hinchada. Un Coro es un personaje colectivo, representando al pensamiento del pueblo. ¿Cabe alguna duda? Es muy similar al personaje colectivo de las murgas uruguayas, para que entiendan bien a lo que me refiero. Tengo la cuenta pendiente de algún día hacer una obra de teatro en la cual use este recurso de Coro-hinchada, como pensé mientras estudiaba en Andamio y vi alguna vez en una obra de teatro.
_Hamartia: Error trágico que lleva al héroe a la perdición. Para redondear y traducir un poco, diría que es una falta innecesaria que deja al equipo con 10 o le da un tiro libre peligroso o penal al equipo rival.
_Hybris: Orgullo arrogante. Cuando un jugador sabe que no va a poder el gol solo, pero que aún así se la juega, perdiendo la pelota y la posibilidad de mejorar el marcador de su equipo, con la recriminación de sus compañeros, l@s hinchas, el cuerpo técnico, l@s vecin@s, el perro, etc.
_Moira: Lo que le toca en el destino a cada un@. Esta la dejo para que la piense cada un@ que lee este análisis.
_Paideia: La enseñanza moral que deja la obra. En el caso del futbol, al no ser una obra de teatro, claramente que el objetivo principal no es dejar una enseñanza moral, pero me gustaría que alguien que estudia filosofía me explicite qué enseñanza moral deja un partido de futbol. Yo no estoy en condiciones de responder.

Alguna vez comparé la capacidad de los estadios de futbol con el del Coliseo Romano y lo que pretenden ver y sentir las personas que concurren a esos lugares; hoy en día me doy cuenta que tiene su reemplazo perfecto, pero mezclado con muchos factores que le son propios a la época contemporánea, como pueden ser la publicidad, la sobreexposición, la idolatrización (aunque hay registros de que eso existía también con los Gladiadores), el consumismo atroz, y la "representación empírica", entre otros.
Y sí, ES el actual opio de los pueblos, y el que genera mayor adición a sentimientos nacionalistas en todo momento. Aún más que los símbolos patrios o el ejército.

¿Ahora se entiende un poco más la generación de empatía de los jugadores con los hinchas?


Quién te dice si alguna vez puedo hacer que los jugadores de futbol utilicen los recursos del teatro como herramienta (como estoy intentando en el SRPJ mendocino) para mejorar su juego en equipo y aminore sus niveles de frustración, traduciéndose eso en realizar lo mismo en la sociedad ^_^.

Volviendo al tema del exitismo que genera este deporte, el mismo tiene antecedentes prehistóricos y diferentes modalidades de juego a lo largo de la historia hasta que Inglaterra lo reglamentó como lo conocemos ahora (diferenciándolo del rugby) a mediados del Siglo XIX.
Parece ser que su simpleza y consumo masivo hace que cualquiera pueda opinar sobre lo que pasa en el campo de juego. Sobre todo en la Argentina, donde somos "opinólog@s profesionales".
Lo que me molesta un poco es el hecho de que cualquiera se crea en posición suficiente para criticar negativamente a otra persona por su performance deportiva. ¿Tan poco importante es tu vida que te parece más relevante la de un jugador de futbol? Peor si se trata de un árbitro, tratándose de la mismísima reencarnación del Anticristo. Es un deporte, no te cambia nada a vos =_=.
Y se trata de una selección de los que se piensa subjetivamente que son los mejores para esos puestos, no son soldados en una batalla por la Liberación o Independencia. No les exijamos tanto como quieren los medios ensalzar tanto con su patrioterismo atroz. No es "ganar o morir", como escuché de algún comentarista animal, es simplemente un-partido-de-futbol.


Otro tema que me gustaría tratar son las diferencias que tiene la Argentina con los otros países con los que le toca jugar en esta última Copa del Mundo. Voy a analizar sólo a los primeros tres para no hacerlo tan largo.
En primera fase tuvo que "enfrentar" (¿por qué se usará este término bélico más que uno referido al juego?) a Islandia, Croacia y Nigeria. Parece un grupo casi obvio, dado que en casi todos los últimos mundiales a Argentina le tocó algo parecido: un equipo nuevo o de poca historia futbolistica, otro africano y un equipo balcánico o de esa zona.
_Empiezo hablando del país euro-americano, dada su ubicación geográfica intermedia.
Islandia (cuyo nombre castellanizado debería ser "Helandia", pero bueno, yo no manejo esas reglas) es un país de una realidad totalmente incomparable a la de la Argentina. Para empezar su ubicación geográfica, aislada de otros países, con una sensación térmica anual cercana a 0 ºC. Viven solamente 330000 personas ahí, o sea más o menos lo mismo que en Posadas o Corrientes capital. Ya con esto debería ser razón suficiente para no poder comparar los dos países, como vi que se ha hecho.
Son un país-pueblo grande que se organiza pensando en los ciudadanos y se les define como "personas felices" (July, tenés derecho a criticarme esto que puse recién). Echaron a su Primer Ministro por corrupto (Panamá Papers), legalizaron el aborto hace años y buscan liquidar con la brecha salarial entre hombres y mujeres (creo que el hecho de que sean tan poc@s y estén tan aislad@s ayuda un poco). No voy a decir nada más de esta gente que conoció a los Vikingos, puede ver la aurora boreal y tiene paisajes espectaculares.
_Croacia es un país muy nuevo como tal, dado el conflicto de la división de la vieja Yugoslavia, con la URSS sobre su territorio. A pesar de eso, es un país que económica y políticamente anda bastante bien por lo que pude investigar, con acuerdos internacionales por todos lados. En futbol también se destacan, como siempre pasó con los países balcánicos. Ah, y el 22 de Junio en el país es el Día de la lucha Antifascista.
_Nigeria es el país más poblado de África (tienen 188 millones de personas; posta, no es joda); tienen 250 grupos étnicos, con problemáticas muy serias entre las religiones cristina y musulmana; hablan tres idiomas locales distintos (y algunas personas también inglés); son libres de Inglaterra desde 1960; tienen la segunda industria cinematográfica más grande del mundo; y muchos problemas con la poliomelitis, entre otras cuestiones. También me parece ridículo comparar a la Argentina con este superpoblado país africano, como vi que se ha hecho en joda, con costumbres y conflictos tan diferentes a los nuestros.

Por todo esto creo que no me parece aceptable comparar a la Argentina con alguno de los tres países de su fase de grupos, y si alguien quisieran hacerlo, tendría que ser con Chile, Uruguay, Brasil, Perú, Bolivia o Paraguay, dada su cercanía y su historia; el resto del mundo queda demasiado lejos como para medir en una balanza de lo que sea.


Ya dicho esto, pasemos a otro tema.
Dentro de las selecciones mayores de futbol podría hablar de "categorías" o "divisiones", teniendo en cuenta la historia y desempeño de las selecciones de los países.
En la categoría "Potencias" pondría por supuesto a Alemania, Brasil, Italia, Inglaterra, Francia, Holanda (aunque nunca haya ganado un mundial, pero sabe tener jugadores y equipos ejemplares) y Argentina.
En la categoría "Guarda con estos" (dependiendo del seleccionado de turno) pondría a Uruguay, Colombia, Chile, México, Nigeria, Camerún, Polonia, Bélgica, Suiza, Portugal, España, Suecia, el resto de países escandinavos (por alguna que otra figura y por su contextura física, no porque sean grandes jugadores en general) y muchos países de Europa del Este (Hungría, Croacia, Checoeslovaquia y sus divisiones, Bulgaria, entre otros).
Ya hablando de la categoría "Equipos chicos" podría referirme a los equipos africanos en general, los equipos asiáticos (destacando a Japón en los últimos tiempos), Estados Unidos, Australia y demás con pocas participaciones en mundiales o equipos de poca trascendencia.


Ahora paso a otro tema que también atañe al futbol: la publicidad. Voy a hablar de varias cuestiones acá. En primer lugar, destacar la buena calidad de los guiones que siempre tuvieron Quilmes y TYC Sports en cuanto a sus publicidades, sobre todo las referidas a los mundiales de futbol, aunque debo poner sobre la mesa el hecho de que son extremadamente machistas y muestran a la mujer como un mero objeto decoracional. Entonces ahí pongo en tela de juicio su verdadera calidad, al desestimar a la mitad de la población mundial.
Sobre las de Quilmes, recuerdo con mucha nostalgia la del Mundial ´98 ("Gol, gol, gol, en tu cabeza hay un gol") que mi hermano y yo intentábamos cantar de chicos, la cual creo que abrió las puertas para otras publicidades excelentes como fueron la del 2002 (el famoso himno de "tanta gloria, tanto futbol"); la emocionante "bendito" del 2006 que ejemplifica lo que dije antes sobre La Poética y este deporte; la simpática de las diferencias culturales del 2010; y la buena de "con qué se van a encontrar" del 2014. La de este año me pareció paupérrima, tal como el juego en equipo del seleccionado en los dos primeros encuentros del mundial: totalmente inconexa con el sentimiento, aburrida, insípida y con el mismo canto que escuché en la cancha de Platense o del Lobo mendocino, para nada original. Una lástima.
Las de TYC suelen tener muchos guiños a los espectadores y no digo mal en ponerlo con O, ya que, a pesar de su aparente calidad, deja de lado a las mujeres. Espero que algún día no muy lejano entiendan que los deportes son unisex y se pueden fomentar así y sólo en materia profesional pueden dividirse por cuestiones corporales, no por calidad.


Claramente que mientras se habla de este Mundial de futbol, se deja de nombrar lo que sucede en otros deportes que siguen aconteciendo al mismo tiempo. ¿Por qué se habla de este y no de otros? Más que nada porque alcanzó popularidad muy rápido hace un poco más de 100 años y porque hoy en día es uno de los negocios multimillonarios más importantes del mundo, tratándose a los futbolistas como mercancías, productos que se pueden comprar y vender a los clubes y cuya importancia, más allá de su desempeño, es la monetaria (miren cómo se eligen los jugadores en el Gran DT sino).
Otros deportes dependen de cuánto guste a su población o cuántas figuras destacadas a nivel mundial sacó ese país en los últimos tiempos, con especial relevancia de los deportes colectivos (de Argentina puedo ejemplificar con el boxeo, basket, hockey, tennis o rugby últimamente). Los deportes individuales no llaman tanto la atención de accionistas creo yo (a excepción del ya nombrado boxeo, que maneja muchos negocios de apuestas) y por eso no se promocionan tanto; de todos modos esto que digo es de oído, desconozco la razón específica.
Ojalá en un futuro tengan mayor relevancia todos los deportes participantes de los Juegos Olímpicos (los cuales adoro de ver por la entrega, sacrificio y autogestión de sus deportistas), pero es un sueño que sé que no se va a hacer realidad porque lo que mueve al mundo es la plata, no el talento y la garra. [Destaco por sobre todas las cosas, los Juegos Paralímpicos que son maravillosos y un ejemplo a seguir en todos los aspectos, menos el mediático.]


Volviendo al tema del que hablé con las publicidades, me gustaría referirme al rol de la mujer en el deporte. Vuelvo a escribir aquello que dije alguna vez que me decía mi profesor Miguel Angel Santín: "después de los 18 años es muy raro que las mujeres hagan deporte". Creo yo que es por una mala influencia cultural más que por una cuestión de género, ya que en otros países del mundo (sobre todo los que fomentan los deportes de invierno o las gimnásticas), las mujeres son grandes destacadas.
Por suerte Las Leonas pudieron romper ese maleficio nacional de no mostrar casi nada de lo que hacen las jugadoras de los deportes argentinos; ahora falta que l@s publicistas les den más bola al resto, como sé que se merecen.
Eliminemos, de a poco, sutilmente, el patriarcado mediático que sufren las mujeres en cuanto al deporte, quizás porque no las quieren ver unidas festejando o porque no las quieren ver realizándose independientemente (me da vergüenza ajena decir esto en el año 2018; qué mundo inmundo).


Último tema del que hablo, así redondeo: una pequeña aclaración nomás. Yo, personalmente, no estoy de acuerdo con la comparación del futbol con el patriarcado basándose en cómo es el deporte. Me parece que los deportes son juegos reglados con el fin último de divertirse, no de competir y ser alguien por encima de otr@s. Entiendo que el lenguaje de cancha es terriblemente patriarcal, machista, misógino y homofóbico, porque voy a la cancha y lo veo, pero tiene que ver con una cuestión cultural que nada tiene que ver con el deporte.
Se pueden hacer muchas comparaciones malintencionadas del deporte, el poder, la sexualidad y el género, pero si nos concentramos en educar a las personas más que en criticarlas por su forma de expresarse (o sea, decirles lo mismo, pero con buenos términos), me parece mucho más factible que pueda cambiar la situación.
Miremos a filósofos como Darío Sztajnszrajber, Alejandro Dolina o Eduardo Galeano (sumado a los que ya nombré en otras ocasiones) cuando hablan de este deporte para tener en cuenta de cómo tratar el respeto y la poesía del futbol. Teniéndolos a ellos como ejemplo, el balonpie va a ser más un jogo bonito más que una conglomeración de Neanderthales guturales detrás de una pelota.


Como verán, tenía muchas cosas que decir sobre este deporte, creo que por tercera o cuarta vez en los casi diez años que tiene mi blog. Como siempre, espero sus respuestas, aunque no acostumbren a dejarlas escritas.

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