domingo, 23 de mayo de 2021

Pedagogía Incendiaria

 
Por fin ve la luz mi primera creación literaria. Es muy emocionante saber que estoy dejando un legado al mundo de tal magnitud. Y sobre todo me contenta ver que este libro no sólo es consecuencia de años de investigación y estudio invertidos en materia de educación sino también que es el comienzo de muchos títulos que darán a conocer una visión alternativa de la experiencia de enseñanza-aprendizaje.

Siendo este mi blog personal voy a contar la historia de cómo se me ocurrió todo:

Yo realicé mis estudios del profesorado de teatro en Andamio ´90, el cual consiste en cuatro años de carrera (tal como se acostumbra en Argentina) y, luego un trabajo de investigación llamado "Residencia" que toma elementos de las materias "Prácticas docentes", "Construcción de prácticas docentes", "Diseño de proyectos" y "Trabajo de campo", me recibí de Profesor Nacional de Teatro, título que existe oficialmente para la enseñanza formal en muy pocos países del mundo. Debo destacar que en el primer año de estos estudios terciarios tuve la materia "Pedagogía", en la cual vimos en todo el segundo cuatrimestre muchos tipos de educación alternativas (Ferrer Guardia, Montessori, Waldorf, MST, Zapatista, etcétera), siendo un punto sumamente relevante en mi formación. Al mismo tiempo la conocí a Sole Amido, quien me fue instruyendo en el anarquismo, siendo que estaba en mí la necesidad de conocer más del tema pero requería de alguien que me guiara a este mundo del que disfruto tanto formar parte y contribuir.

En paralelo a la finalización de mis estudios empecé a trabajar en escuelas formalmente en el 2014, aunque con dos breves experiencias en mi escuela secundaria (Liceo 9 "Santiago Derqui" D.E. 10 de C.A.B.A.), dando clases de teatro en el año 2009 y 2013, y desde ahí, en todos los años di por lo menos dos meses de clase en alguna institución educativa. Suelo tener la costumbre de registrar los ejercicios o las actividades que hago con mis alumn@s, o aunque sea hacer un relevamiento después de cierto tiempo de cómo vi al grupo y su evolución. También tengo la fortuna de tener una excelente memoria, por lo que recuerdo muchos detalles sucedidos en mis momentos frente a un grupo o frases que me han dicho consecuencia de alguna actividad realizada.
Por otra parte, mantener la constancia de escribir aunque sea una vez al mes por este medio me entrenó mucho para poder realizar algo más estructurado. Eso sumado al juego de cartas que creé desde cero y saqué a la venta entre el 2015 y 2016, el fanzine que armé en el 2017, y las miles de ideas que tuve/tengo en el medio que nunca llegaron a ver la luz porque me faltaron las herramientas (aunque no descarto de retomarlas en el futuro).

Para el año 2018 ya había acumulado suficiente experiencia en la Argentina como para realizar algo que tenía pendiente desde hacía muchos años, que era ir a recorrer el mundo. Por contactos que tenía pude planificar una experiencia en Israel, para lo cual podía elegir un lugar donde hacer una pasantía. Nuevamente gracias a personas en común, me puse en contacto con Or, uno de los responsables de una Escuela Democrática. Cuando me entrevisté con él vi que esa institución era soñada y perfecta para lo que buscaba investigar. Ya llegado a territorio cananita realicé un trabajo de observación y de investigación-acción en esa escuela durante cinco meses, lo cual me dio tiempo y experiencia para poder comprender cuáles son las mejores herramientas y técnicas pedagógicas o al menos las que mejor le hacen a l@s estudiantes. Fue un momento maravilloso para mí como docente en el cual comprendí más de la tarea escolar de una manera distinta de como me habían enseñado en Prácticas Docentes y que sólo podría comparar con lo que había leído de la pedagogía libertaria de Ferrer Guardia y de escuelas como Summerhill y otras pedagogías alternativas. De esta escuela, aparte de llevarme mucho cariño y una apertura mental en cuanto a la forma de encarar la educación, pude lograr armar el grupo "Wawawap(ko)" al cual le di clases de Animé y terminaron siendo amig@s, el cual considero uno de los mayores logros de mi vida hasta la fecha. En el último mes en Israel era frecuente que fuera a la Universidad de Haifa a escribir en el blog o a pasar en limpio algunas ideas que había anotado en mis libretas, algunas de las cuales fueron las primeras que utilicé para empezar a escribir mi libro.

Finalizado el programa para el cual estaba en Israel me decidí a irme a África, dada la cercanía con Medio Oriente y que en ese momento tenía la posibilidad de hacerlo. Como explayé más abiertamente en la entrada que hice en el 2019, estuve dos meses en Kakuma, Kenya. Ahí tuve la posibilidad de dar clases a refugiados de muchos países distintos (Uganda, Burundi, Sudán, Sudán del Sur, Etiopía, Somalia, Congo Federal y Congo Democrático, entre otros) para lo cual iba de Lunes a Viernes y les daba clase de teatro todos los días. No solo lo hacía porque me gustaba el desafío y porque me pareció muy interesante, sino porque no había muchas cosas para hacer en un lugar donde falta el agua, la electricidad y un clima decente para vivir (...y los inodoros =_=). En mi tiempo libre empecé a anotar algunas ideas sobre cómo cambiar la educación. Luego de dos meses de aprender y comprender la vida en un campo de refugiados (el doble de tiempo de lo que se recomienda estar ahí como máximo) me fui porque ya consideraba mi trabajo como satisfecho, aparte de que estaba extenuado por las paupérrimas condiciones de vida. Gracias a Lyama, el coordinador, me facilitaron el contacto de un organizador de actividades "similares" en Tanzania, lugar al cual quería ir a continuación, así que me fui para allá.

Cuando me encontraba en Kigoma, Tanzania, haciendo trabajo humanitario y un poco aburrido, dado que tenía mucho tiempo libre, poco dinero y pocos contactos en un lugar un tanto hostil y con poco que hacer, acostumbraba a ir una hora por día a un cybercafé a usar internet para escribir en mi blog personal (este mismo) y para responderle mails a amistades. En una de esas ocasiones le comento a mi amiga Sole que tenía la intención de escribir un libro sobre pedagogía relatando todo lo que había vivido y estudiado hasta ese momento. En un momento me surgió la idea de "incendiaria", acostumbrado a leer sobre anarquía y la palabra "pedagogía" es un poco obvio de por qué está ahí, pero es evidente la influencia de Paulo Freire, quien acostumbraba nombrar así varios de sus escritos. Empecé a pasar a máquina los primeros bocetos más concretos de lo que después desarrollé el año pasado.

Terminada esa etapa de mi vida y con muchísimos contratiempos (malaria de por medio, mientras estaba en Dar Es Salaam) llegué a Madrid, donde estuve dos semanas hasta irme a vivir a Manchester (todo esto lo expliqué en las entradas pertinentes).

Me costó mucho tiempo establecerme a gusto en la ciudad inglesa, pero finalmente pude trabajar en escuelas como quería, aunque por poco tiempo. Luego, en Marzo del 2020, atacó la pandemia. Ya sabiendo la que se venía y con muchas ganas de volver a tener mi propia computadora, me compré la que estoy usando para escribir esto en la última semana antes del confinamiento, con las ideas principales del libro en la cabeza y anotadas en varios blocks de notas y libretas.
Entre Marzo y Junio del 2020 mi plan diario fue el siguiente: desayunar, escribir para el libro durante dos, tres o hasta cuatro horas por día, almorzar, salir un rato a tomar aire o leer a la plaza (si el tiempo acompañaba), merendar y jugar videojuegos. Así fueron casi todos los días de esos tres meses. Llegué a escribir un poco más de la mitad del libro en esa etapa, lo cual me motivó también para completarlo pronto.
Descansé de la escritura constante por unos meses hasta Septiembre del 2020, cuando volví a tener una vida organizada y bien armada, tal como me gusta, trabajando en escuelas. Para cuando empecé a tener una rutina en una escuela soñada (dentro de lo que podía esperar viviendo en Manchester), me reservaba un hueco cada día, sobre todo en fines de semana, para escribir más del libro, el cual terminé definitivamente el 30 de Noviembre.

Así lo dejé por un tiempo hasta que me vine para Barcelona. Y el resto es historia: al segundo día de estar acá fui al Ateneu Libertari de Gracia, me dijeron que tenían una no-editorial y me ayudaron MUCHÍSIMO para editarlo, maquetarlo y terminarlo en tres meses y medio. Ayer fue la presentación oficial y me pone muy orgulloso saber que algo que empezó como una idea en Tanzania termina siendo una semilla maravillosa que está siendo muy bien recibida en territorio europeo. Me queda un mes en Barna y le voy a sacar todo el jugo que pueda para que este libro le llegue a todo el mundo (ya tengo diez presentaciones más confirmadas y está girando por todos lados el PDF, aunque lo más fuerte lo voy a hacer desde el 06/06, cuando ya haya renunciado a mi laburo actual). 
Tengo la ilusión de que generará un cambio en educación y que algo cambiará para mejorar la vida del alumnado.
Agradezco a todas las personas que lo hicieron posible porque sé que no estoy solo ni en este viaje ni en esta lucha. Espero las respuestas.