domingo, 10 de abril de 2011

¿Qué puedo decir?

Hay tantas preguntas que rondan en mi cabeza por estos días, sobre la forma en que se conforma el mundo, que me gustaría plantearlas a ver si alguien me las puede contestar, aunque sea el día antes de morirme:
¿Quién y cuándo decidió que la homosexualidad era mala, si los orígenes de esta civilización y su progreso se debió en un parte importante a personas que gustaban de otras del mismo sexo? ¿Es el mismo que dijo que la mujer debía pertenecer durante 11950 años más o menos a la sombra del hombre, siendo considerada por obligación el sexo débil?
¿Qué clase de sujeto cuadrado dejó de lado a las artes, sobre todo a las escénicas, considerándolas para personas de cierto ámbito excluído, con un pensamiento raro y nombrando escolarmente a las artes plásticas como reyes y reinas de lo que se denomina "arte", sin tener en cuenta que tanto la literatura, como también el cine, la danza, el teatro y la arquitectura forman parte de ello (oficialmente, porque yo puedo decir que la cocina, la fotografía y el diseño en cualquiera de sus variantes también son artes)? ¿A quién se le ocurrió poner un tiempo y lugar determinados para todo lo que deba hacer el ser humano, ya sea esto: amar, estudiar, reproducirse, JUGAR, experimentar, investigar, volar con la imaginación, vivir? ¿Cuándo el afecto se transformó en algo totalmente prohibido en empresas grandes, ya sea por medio de un abrazo, un beso, tomarse de la mano...?
¿Por qué cuesta tan poco ser un clon de los demás y tanto diferenciarse, haciendo lo que uno quiere y más anhela en todo el universo? ¿La lobotomía se paga por adelantado si tenés dinero y te la cobran con una vida de mierda si sos pobre? ¿Cómo puede ser que Enrique Santos Discépolo haya mostrado una realidad en sus canciones hace 75 años y parece que las haya escrito ayer?
¿Se puede ser normal cuando todos los que están alrededor tuyo son objetos sin vida?
¿Cuándo desapareció el "barrio" del que se habla tanto en los tangos y los sainetes? ¿Quién provocó que los "barrios" se conviertan en chetadas asquerosas narcisistas en zona norte y en barrios discriminados en el resto de la provincia (perdón, hablo sólo de esta realidad porque es la que tengo más cerca)? No puedo creer que una parte se olvide de la otra y crean que son planetas separados. Ya me cansé de ver gente con papas en la boca; si mi realidad es así, prefiero vivir en un lugar más alejado "con riesgo a que me afanen" (como si no pasara en todos lados, no?) a estar rodeado de hipocresía y falsedad por donde camino.
Yo creía que me iba a poder morir en Nuñez, en MI Nuñez, la parte del barrio que me vio nacer y que me saluda cuando voy caminando, pero parece que mi vida se va a desarrollar lejos de tanta pomposidad aparente y de gente que no se preocupa por si yo vivo o muero mañana mismo. Quiero romper todo y volver a mi felíz infancia, cuando Guille me tocaba el timbre para ir a jugar al basket a la plaza o Agus me invitaba a tomar la merienda en su casa, con todos los chicos del Senet. ¿Qué futuro gris le depara a mis hijos y a mis alumnos? ¿Cuánto de todo esto van a poder llegar a saborear si el mundo se sigue cayendo a pedazos? ¿Quién me salva a mi, que me siento un viejo choto a los 21 años?
Espero que esto lo lea al menos una persona y reflexione sobre la eskoria en la que estamos sumergidos, como diría Ceci: "remando en un mar de vainillas con dulce de leche".
Que viva la diferencia, como dirían ciertos "locos" estudiantes franceses.
Que viva pensar.